Nos falta llegar a Casa Guerrero, dice Zeferino en su último informe

 * Confía en que López Rosas superará con creces los logros de su administración * Exhorta al alcalde electo a retomar la controversia en la Suprema Corte por la retención de recursos de la administración renejuarista

Ossiel Pacheco * Nos falta justicia social, nos falta llegar a Casa Guerrero, dijo el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo la noche de este viernes al rendir su tercer y último informe de gobierno, en el que también llamó al PRD a no bajar la guardia y menos el paso, pues no son tiempos todavía de victoria ni de comportamientos soberbios ni de relajamiento.

Ese extracto del discurso en el que expresó “nos falta llegar a Casa Guerrero”, provocó la ovación general de los asistentes que de pie aplaudieran al alcalde, y gritaran: “¡Duro, duro, duro!”. Asimismo hubo gritos de: “¡Zeferino te queremos para gobernador!”.

Torreblanca dijo que hoy los partidos de oposición, pero en particular el PRD, primera fuerza política en el estado de Guerrero, “tiene una gran responsabilidad, una responsabilidad histórica que exige mayores sacrificios, madurez, y de la verticalidad de los hombres y las mujeres que lo han hecho crecer”.

Aprovechó la sesión solemne de Cabildo, para convocar no a una nueva política, sino una política diferente, “diferente en sus formas que permita desterrar los añejos vicios de la simulación, el engaño y la manipulación, que la rendición de cuentas sea una práctica cotidiana”.

Y abogó por que los puestos públicos se ganen por capacidad y no por recomendación de grupos o corrientes.

Habló también de una izquierda que proponga la sustitución del Gran Estado por el Estado Posibilista, en la que demuestre su capacidad y eficiencia al gobernar”.

“De una izquierda que pase de la protesta a la propuesta, de una izquierda que no sea valorada por sus posturas sectarias y discusiones interminables sino por la capacidad de multiplicar los beneficios al pueblo”, dijo.

Zeferino Torreblanca pugnó por una izquierda que gobierne y “aplique el presupuesto de manera correcta, sin desviarlo a usos personales o partidistas, aquella que entienda y atienda las necesidades de los necesitados, aquella que no lucre con el poder público, que sepa amar al pueblo, a su gente, a sus costumbres, a su historia”.

Y que entrega “la estafeta” al licenciado Alberto López Rosas, “un presidente legitimado por la soberanía popular. La puerta de la historia nos indica que nunca más van a pasar por ella gobernantes que no se hayan ganado la confianza electoral. Agregó: “Esto significa que las contribuciones del pueblo continuarán convirtiéndose en obras y servicios públicos y no en un botín de saqueadores”.

“A mi amigo el licenciado López Rosas le reconozco su disciplina, su trabajo, su lucha por la reivindicación social de muchos de nuestros compañeros. Por eso, estoy seguro que superará con creces lo que hasta hoy, humildemente, hemos logrado”, expresó.

El alcalde señaló que la 57 legislatura, en la que ninguna fuerza política contará con mayoría absoluta, tiene una responsabilidad histórica, “sus votos pueden modificar o ratificar el estado que guarda el desarrollo político, social y económico de la entidad”.

Y que los diputados no podrán estar a la altura de las circunstancias actuales de adoptar una actitud sumisa, complaciente y dependiente del Ejecutivo estatal.

En el momento en que agradeció el respaldo que dieron para ocupar la alcaldía, en especial el PRD, “que me permitió hacer un sueño realidad y conducirme bajos sus principios de doctrina”, el auditorio estalló en consignas: “PRD, PRD, PRD, PRD” y hasta una bandera de ese partido ondeó en las alturas.

La relación con el gobierno estatal

Por otra parte, Zeferino Torreblanca destacó que la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solicitó al gobierno de René Juárez Cisneros “aclarar las irregularidades” en las que ha incurrido tanto por el atraso en la entrega de las participaciones y aportaciones federales al municipio de Acapulco, como por los montos asignados.

Durante la sesión que se instaló con la asistencia de 24 ediles del PRD, PRI, PAN, PT e independientes, Torreblanca Galindo interrumpido por los aplausos del público anunció que de no recibir respuesta se entablará demanda por la vía civil para exigir la entrega oportuna de los recursos y en su caso los montos faltantes, más los intereses generados por la entrega tardía y que ascienden a 22 millones de pesos.

Aseguró que las participaciones federales casi siempre llegaron con un atraso promedio de un mes y no hay elementos para saber si las cantidades entregadas son o no las correctas, pues no se da una explicación de cómo se determina su monto y por lo tanto persisten dudas acerca de si el gobierno del estado está actuando de manera justa.

El alcalde recordó que “una de las reiteradas diferencias” que mantuvo con la administración estatal derivó en el juicio de controversia que interpuso el ayuntamiento ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra del gobierno de Guerrero, por el retraso en la entrega de los recursos del Ramo 28, pues dada la naturaleza del caso y sus implicaciones se trata de “un asunto de gran relevancia dado que están en juego los derechos del municipio frente al gobierno del estado”.

Ante empresarios, dirigentes partidistas, diputados locales, alcaldes electos de extracción perredistas, representantes de organizaciones, asociaciones civiles y ciudadanos del puerto, anticipó que “seguramente habrá de asistirnos la razón” en el fallo que al respecto den los magistrados de la SCJN, no obstante aseveró que “la lentitud de proceso ha impedido tener respuestas concretas y expeditas”.

Asimismo confió en que el próximo gobierno que encabezará el perredista Alberto López Rosas “habrá de retomar el asunto y defender los intereses de Acapulco frente al gobierno del estado”, pues este diferendo con la administración de Juárez Cisneros impidió al municipio ejercer en participaciones federales recursos del orden de los 16 millones de pesos.

El acto se realizó en el teatro al aire libre Nezahualcóyotl, del Centro de Convenciones de Acapulco. Aunque no asistió el Ejecutivo estatal René Juárez Cisneros, envió en su representación al secretario de Desarrollo Social Heriberto Huicochea Vázquez, quien en medio del abucheo de los asistentes dio un mensaje final y clausuró la sesión solemne de Cabildo. También asistió el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, José Luis Bello Muñoz.

En tanto que la diputada local Adela Román Ocampo, coordinadora de la fracción del PRD, quien acudió en representación del Congreso del Estado. Flanqueada por el sindico Oscar Vázquez López y el enviado de Juárez Cisneros.

El alcalde porteño dedicó una buena parte de su mensaje a su relación con la administración renejuarista. Más aún, subrayó en su informe, “resultó evidente” la falta “de una mayor y mejor coordinación” con el gobierno del estado, sobre todo en áreas sustantivas como educación y salud, así como en el transporte público y turismo. Y expresó que durante estos tres años, “hubiéramos deseado que el gobernador viniera con mayor frecuencia a Acapulco, pues su presencia y sobre todo la inversión estatal es muy necesaria para el progreso de Acapulco”.

El alcalde, sin embargo remarcó que la relación con el gobernador “ha sido de mutuo respeto, de diálogo, y la más de las veces, de cooperación y complementariedad”, pues al asumir el cargo, “insistí en que ya no eran tiempos de exclusión o sometimiento, menos de subordinación, como se acostumbraba en gobiernos anteriores”.

Y añadió que en estos tres años, entre ambos gobiernos, se construyó una nueva forma de comunicación, de trabajo; “hemos superado las prácticas tradicionales de colaboración y aunque lejos de ser perfecta, creo que evitamos las confrontaciones”. Asimismo aseguró que en esta relación “estrictamente profesional de la política, cuando hubo diferencias, siempre defendí los intereses de Acapulco”.

“Hoy espero que con la nueva administración municipal y en la segunda mitad del gobierno estatal, le asigne un mayor peso en su agenda y apoye con más obra el desarrollo de Acapulco. El gobernador será siempre bienvenido al municipio más importante del estado”, recalcó.

Al alcalde electo Alberto López Rosas, le deseó que por el bien del gobierno y por el bien del municipio sepa guardar “ese sano equilibrio, esa lejana cercanía”, con el PRD, pues “hemos señalado que un gobierno debe ser imparcial y gobernar para todos” y reconoció que en su administración los partidos (PRD, PAN, PT y PRT) que lo respaldaron para ganar la alcaldía, “supieron sabiamente guardar ese sano equilibrio”.

Sobre la relación que mantuvo su gobierno con el Ejecutivo federal, dijo que el acercamiento con el gobierno de la República “ha sido una de mis altas prioridades” desde el inicio de la actual administración, pues en tanto “el centralismo no concluya, los gobiernos locales seguiremos dependiendo de las decisiones y programas del gobierno federal”.

Destacó que la respuesta del presidente Vicente Fox Quesada al municipio fue sobre todo en el tema del agua potable, alcantarillado y saneamiento, por cuya relevancia la Comisión Nacional del Agua (CNA) promovió el Programa para la Modernización de los Organismos Operadores del Agua (Promagua).

“Nadie nos para, vamos por más democracia”

Nostálgico, al comenzar su informe Torreblanca Galindo recordó que hace 10 años un grupo de ciudadanos de diversas corrientes de pensamiento y de diversos estratos sociales y formaciones, aglutinados en el Frente Cívico, “decidimos iniciar un sueño: participar en la vida política del municipio de Acapulco, con el firme propósito de buscar gobernar este municipio”.

Admitió que no fue fácil, pues “nuestros argumentos y propuestas que chocaban una y otra vez, fracasaron muchas veces, porque resultaba difícil convencer a un gran número de ciudadanos escépticos que recibían dádivas, favores y beneficios de la obra pública y del trato preferencial o simplemente de espacios y concesiones políticas para que desde estos asegurar el porvenir de una supuesta casta de privilegiados”.

En referencias a los priístas, dijo que estos usaron las gestas heroicas y revolucionarias “de nuestra esencia histórica para permanecer en el poder y desde éste mantener una supuesta estabilidad social” y recordó que durante los últimos años antes del proceso electoral de 1999, se vivió “la pérdida física de varios amigos, la defección de unos y la desilusión de otros, la cooptación y presión de algunos de los que entonces gobernaban”.

Dijo que gracias al voto ha sido posible que Acapulco y Guerrero cambien, y que gracias al pueblo de Acapulco este “inolvidable” 6 de octubre pasado “fue posible que la transición se consolide y que el cambio continúe”.

El alcalde dijo que al pretender desterrar la orientación tutelar y paternalista de la forma de gobierno tradicional y a cambio de promover una política de colaboración y corresponsabilidad con los ciudadanos “motivamos reacciones de manera diferente”. No obstante, “insistimos en una política pública de privilegiar los intereses colectivos por encima de grupos o partidos políticos”.

Tras las angustias y presiones a las que estuvo sujeto el ayuntamiento durante el primer año, dijo: “hoy podemos decir que sorteamos exitosamente los problemas; hoy pueblo y gobierno estamos contentos, pues a partir de esta administración comenzamos a consolidar. A partir de hoy ya nadie nos para. A partir de hoy vamos por más democracia”.

El alcalde Zeferino Torreblanca, en cumplimiento con lo establecido en el artículo 73 de la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Guerrero entregó con 34 horas de antelación el informe de gobierno contenido en 170 cuartillas a los ediles que integran el ayuntamiento para su análisis. Y turnó copia del informe al gobernador Juárez Cisneros y al diputado local Carlos Sánchez Barrios como presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado.

Entre los asistentes estuvieron el arzobispo de Acapulco Felipe Aguirre Franco, el alcalde electo Alberto López Rosas, las diputadas perredistas de Acapulco, Gloria Sierra López, Yolanda Villaseñor Landa, el diputado del PRD de La Montaña Fidel Ruiz Solano, el diputado del PAN Arturo Martínez Pérez, el ex rector de la UAG Florentino Cruz Ramírez, el delegado de la Semarnat Octavio Klimek Alcaraz y ediles del próximo ayuntamiento.