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Ungen a Torres Aguirre interino del PRI estatal entre gritos y empujones

 * El sábado en sesión del Consejo Político priísta Armando Astudillo y Rodríguez del Olmo encabezaron una rebelión * Los elegidos convocarán a comicios para un nuevo Comité para dentro de 15 días, el domingo 1 de diciembre * Uno de los dos inconformes propuso al madracista Efraín Flores, quien luego anunció que se registrará para contender

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * Entre reclamos, gritos y empujones contra “imposiciones” y “dedazos”, la mañana del sábado 16 el Consejo Político Estatal del PRI aprobó la renuncia del presidente Juan José Castro Justo y del secretario general, Alejandro Bravo Abarca, y designó en el lugar de ambos, pero de manera interina, al ex diputado local Roberto Torres Aguirre y Gregorio Arcos Vélez quienes convocarán a elecciones para el próximo 1 de diciembre para elegir un nuevo Comité Directivo Estatal (CDE) cuyo periodo durará sólo un año pues concluiría el 15 de enero del 2004.

Luego de una fuerte discusión, también se aprobó la convocatoria que leyó Castro Justo para la elección de la dirigencia priísta. De acuerdo con el documento, el martes 19 de este mes se publicará la convocatoria, el domingo 24 se registrán los aspirantes y el lunes 25 se darán los dictámenes del registro.

Los aspirantes a presidir el PRI estatal tendrán apenas cinco días para hacer campaña, del 26 al 30, y la elección será el domingo 1 de diciembre, el mismo día en que tomarán protesta las nuevas autoridades en 76 municipios del estado, donde los de mayor número de habitantes serán gobernados por la oposición perredista.

En el Consejo Político Estatal del PRI se destapó para contender por la presidencia del tricolor el dirigente de los madracistas en Guerrero, Efraín Flores Maldonado, quien al igual que a Moisés Carbajal el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le retiró la constancia de mayoría como diputado local plurinominal para ceder tres más al PAN y otro más a Convergencia por la Democracia.

También expresaron sus aspiraciones el ex presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en Tixtla y ex director del ICADEP, Armando Astudillo; y el ex regidor de Acapulco, Julio César Bello, de la CNOP, simpatizante de Miguel Mayrén Domínguez en el proceso interno del PRI para seleccionar al candidato que contendió por la alcaldía de Acapulco.

En el fondo del Salón Imperial, donde tuvo lugar el Consejo Político priísta, observaba callado el ex coordinador parlamentario del PRI, Héctor Apreza Patrón, quien sería el candidato que respalda el gobernador René Juárez Cisneros, para presidir el PRI estatal.

Parecía que esta 18 Sesión Extraordinaria del Consejo Político se desarrollaría con calma. pero hubo priístas que se rebelaron. El ex presidente del PRI en Tixtla –que este partido recuperó de manos del PRD– Armando Astudillo se preparó junto con el ex diputado Rafael Rodríguez del Olmo –quien en la pasada legislatura representó al distrito 10 de la zona Norte del estado, que abarca los municipios de Pilcaya, Tetipac, Ixcateopan, Ixcapuzalco y Acapetlahuaya, de influencia figueroísta– para reventar la sesión del Consejo en caso de que no prosperara su propuesta de que allí mismo se eligiera al nuevo presidente y secretario general o que en su caso que el interino fuera el delegado del CEN, Jesús de la Rosa Godoy.

Fueron en vano sus reclamos y críticas y los gritos de sus seguidores –entre ellos las hijas de Armando Astudillo– quienes al ser derrotados en una votación promovida por Juan José Castro Justo para desechar sus propuestas, abandonaron molestos el Salón Imperial y amenazaron con no participar en la elección federal de 2003.

Antes de comenzar la sesión, se presentó un conato de violencia en el acceso principal del salón, cuando irrumpieron unos cincuenta jóvenes del Movimiento Juvenil de Tixtla y Chilpancingo simpatizantes de Armando Astudillo, luego de un forcejeo con los miembros de seguridad del PRI estatal vestidos de civil, quienes les impedían la entrada por no ser consejeros.

A ese forcejeo se acercó de inmediato el diputado federal y dirigente de la CNOP, Efrén Leyva Acevedo, quien quitó los seguros del portón y le dio un jalón porque lo detenía un miembro de seguridad. Así lograron entrar los jóvenes priístas vestidos con playeras y blusas rojas.

También llegó el secretario técnico del Consejo, Roberto Torres Aguirre a pedir que se les dejara entrar sin problemas. El conato ya había ocurrido y los ánimos quedaron encendidos.

La rebelión

Al Consejo Político asistieron 230 consejeros de un total de 271. Luego el secretario técnico, el ex diputado local Roberto Torres Aguirre dio lectura al orden del día y leyó las renuncias.

Castro Justo argumentó que los estatutos del PRI le prohíben ser diputado y al mismo tiempo dirigente partidista. Mientras que la renuncia de Alejandro Bravo Abarca, quien recién terminó como diputado local dijo que su “ciclo” había terminado luego de dos años en la secretaría general del PRI. Por separado, declaró que dejó el cargo porque aspira a ser candidato a diputado federal por el distrito 04 con sede en Zihuatanejo.

En ese momento pidió la palabra el ex diputado Rafael Rodríguez del Olmo para hablar sobre la sucesión, pero Roberto Torres le pidió esperar a que terminara el procedimiento de votación de las renuncias.

Por unanimidad los consejeros aprobaron la renuncia del presidente y el secretario general.

Torres Aguirre dijo que le acababan de informar que el alcalde de San Miguel Totalapan, Bolívar Mendoza Duarte había fallecido en un accidente automovilístico. Eso provocó conmoción momentánea y le brindaron un minuto de aplausos.

Posteriormente, entre porras de lo seguidores de Armando Astudillo, Rafael Rodríguez pudo subir al estrado para hablar en contra de quien ya se mencionaba que sería el presidente interino, Roberto Torres Aguirre. Como si se tratara de argumentar en contra de la decisión que de acuerdo con versiones pactaron en Casa Guerrero el gobernador René Juárez y los representantes de la clase política priísta.

Rodríguez del Olmo dijo que el PRI se quedó con 21 diputados locales y no 23 en el Congreso del Estado, porque el representante ante el Consejo Estatal Electoral, Roberto Torres Aguirre “no quiso” impugnar la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a pesar de que el magistrado Miguel Barreto Sedeño “le entregó un proyecto”. Ello, aunque las decisiones del Tribunal federal son inapelables.

Acusó a Torres Aguirre de anteponer sus “intereses personales” a los del PRI para no pelear en los organismos electorales lo que dijo, le correspondía a su partido.

También lamentó que “el CEN y el CDE” hicieran “acuerdos en lo oscurito” para imponer a Roberto Torres Aguirre, primero com secretario de Organización apenas la semana pasada, y ahora como presidente estatal sin darle la oportunidad a la militancia de proponer y participar.

Criticó que a Torres Aguirre lo utilizaran para todo, porque es representante del PRI ante los organismos electorales, secretario técnico del Consejo y además secretario de Organización del CDE y cuestionó: “¿Qué no hay más gente pensante en el PRI? ¿Sólo Roberto Torres es el único que piensa?”.

Enseguida propuso como candidato a presidente del CDE al ex subsecretario de Educación, Efraín Flores Maldonado y como secretario general a Armando Astudillo Bello.

En eso, el priísta de Acapulco, Johny Molina gritó: “Ese Efraín es perredista”, refiriéndose a que apoyó a Félix Salgado Macedonio para gobernador.

Siguió en las intervenciones Armando Astudillo, quien a gritos dijo que la democracia “se reparte entre todos”, pero que en el PRI “poco se reparte”. Pidió respetar las facultades del Consejo para elegir al presidente estatal y secretario general.

Advirtió que los priístas “están huyendo del PRI cansados de las imposiciones” y exigió “no ceder cargos en la dirigencia a Roberto Torres, que viene saliendo de la diputación o a quienes no tienen militancia en el partido”.

Sus seguidores gritaron: “¡Muera la imposición!”, “¡Elección hoy, elección hoy!”.

Una joven seguidora de Armando Astudillo, de nombre Areli, pidió la palabra para demandar combatir “el dedazo, el compadrazgo y el maridaje para imponer dirigentes”.

Mientras que de la CNC de Acapulco, Salvador Vargas Villanueva criticó al delegado del CEN Jesús de la Rosa Godoy y a Castro Justo a quienes responsabilizó de perder la elección en el puerto y en Guerrero.

También señaló que “quien manda en Guerrero” –no se atrevió a decir si se refería al gobernador René Juárez o al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer– lo castigaría por el atrevimiento de hacer la denuncia contra los dos dirigentes.

Como una muestra de que “en el PRI hay selectividad”, ejemplificó que en el presídium estaban priístas que contendieron y perdieron la elección como César González, de la Costa Chica y Eric Fernández Ballesteros, de la Costa Grande, mientras que otros que siempre están dentro de la estructura, como Carlos Sánchez Barrios –el coordinador de los diputados priístas– y Raúl Salgado Leyva, sin contender ganaron las diputaciones plurinominales.

Se retiró diciendo: “No es justo, cuando hay de comer nos amarran y cuando tenemos hambre nos sueltan en el partido”.

Entonces Juan José Castro fue al estrado para pedir respeto a la dirigencia, comprensión por la situación por la que atraviesa el partido y análisis para proyectar el futuro del PRI.

Pero fue interrumpido por los gritos: “¡No más imposición, no más imposición!”.

Ante las acusaciones y señalamientos del revés electoral, Castro Justo se adjudicó la responsabilidad “de los resultados adversos”. Y presentó entonces “la propuesta del CEN y del CDE”, de que ante su renuncia y del secretario general, se nombrara secretario general a Roberto Torres Aguirre para que de acuerdo con los estatutos subiera a presidente y el secretario de Elecciones, Gregorio Arcos Vélez a secretario general.

Explicó que nunca se pretendió dar un albazo a la militancia para imponer dirigentes, y por eso la convocatoria a elección de presidente y secretario general del CDE.

Para hacer aclaraciones, Efraín Flores Maldonado subió al estrado para decir que aspira a dirigir el PRI pero no como interino, sino por cuatro años, y que por eso esperaría la convocatoria para inscribirse. Agradeció a Rafael Rodríguez por haberlo propuesto pero dijo que esperaría.Por su parte, el profesor Héctor de Jesús Hernández Ramos, de la CNOP de Chilpancingo volvió a proponer a Alejandro Bravo como secretario general, aún y cuando ya le habían aprobado su renuncia.

 Se vanaglorió de que cayera el Muro de Berlín y el sistema socialista y “el PRI no ha caído”, como una muestra de poder que tiene. Quiso enderezar un joven de nombre Andrónico, de Chilpancingo, citando los estatutos de su partido para explicar a Armando Astudillo y a Rafael Rodríguez que por estatuto no se podía elegir al presidente y secretario general en este Consejo, sino sólo un interino en orden de prelación y correspondería al secretario de Organización y al de Elecciones.

Se refirió a las consignas de los jóvenes priístas seguidores de Astudillo, quienes arreciaron los gritos de “¡bájenlo!”. Y una de las hijas de Armando Astudillo fue hasta el estrado a increparlo por las alusiones.

De los empujones al mayoriteo

Los empujones se presentaron cuando le cedieron la palabra al ex regidor de Acapulco, Julio César Bello, porque uno de lo jóvenes de nombre Ernesto Romero Gatica, de El Ocotito, quiso intervenir pero no lo dejaron.

Quiso arrebatar el micrófono a Julio César Bello, pero los guardaespaldas de Juan José Castro Justo y Alejandro Bravo se lo impidieron y lo empujaron hacia abajo del presídium. No lo lograron porque se aferró de uno de ellos. Eso provocó risas de los consejeros afines a la dirigencia estatal y el repudio y gritos de los seguidores de los disidentes que apoyan a Armando Astudillo.

Finalmente, hubo gritos que intervinieron para pedir que le dieran la palabra y Julio César Bello le cedió el micrófono.

El joven Romero Gatica sólo intervino para reclamarle al alcalde de Chilpancingo, José Luis Peralta Lobato, quien estaba justo atrás, que no lo diera ni una audiencia en la que le pediriía trabajo, a pesar de que es su padrino de clausura escolar de la primaria y secundaria. El mismo reclamo fue para el secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado, Heriberto Huicochea.

Al terminar de hablar, el joven recibió chiflidos de desaprobación y algunos se burlaron por haber escogido de padrinos al actual alcalde de Chilpancingo y al funcionario estatal.

Julio César Bello ya con el micrófono se alegró de que el PRI perdiera en Acapulco y en general de la “derrota” en el estado, para también terminar con las imposiciones. Dijo que no busca negociar posiciones ni sueldos en la dirigencia del PRI como lo había advertido el joven Andrónico, y anunció que participará en el proceso interno a la presidencia del CDE.

Para terminar la discusión, Castro tomo el micrófono y aclaró la propuesta de interinato y la convocatoria.

Irritado, Armando Astudillo lo increpó diciendo que no lo permitiría porque era una imposición la de Torres Aguirre y pidió que mejor el delegado del CEN, Jesús de la Rosa fuera el presidente como también lo permite el estatuto.Con ello sometieron a votación la propuesta de interinato y convocatoria de Castro Justo, misma que fue aprobada por mayoría. Por la propuesta de Armando Astudillo votaron a favor 25 consejeros.Molesto, Armando Astudillo fue hasta el presídium a amenazar: “¡Me voy, hasta luego! ¡Nos vemos en la elección federal del 2003!” Y junto con sus porras se salieron del recinto.Finalmente se le tomó la protesta a Roberto Torres Aguirre como presidente y a Gregorio Arcos Vélez como secretario general.

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