La gente de la costa, más propensa a la diabetes, dice el especialista Gerardo González Girón

Xavier Rosado * La tecnología médica ya permite a los pacientes de diabetes llevar una vida normal con alimentos que antes estaban prohibidos para ellos, gracias a los productos y alimentos especiales importados de Estados Unidos y de España: dulces, chocolates, flanes y mermeladas que les permiten pecar sin el daño que causa el exceso de azúcar en la sangre.

Este 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes instaurado por la Asociación Mundial de la Diabetes desde hace 26 años. Guerrero ocupa el tercer lugar de personas que padecen esta enfermedad en la República Mexicana, después del Distrito Federal y de Yucatán.

“No existe en Guerrero una asociación que brinde orientación y atención externa al creciente número de diabéticos que existe en todo el estado, sin embargo, estamos trabajando para fundar una clínica integral en la que los pacientes tengan acceso a los productos que normalmente les son prohibidos como el jarabe de chocolate y la salsa catsup, pero endulzados con aspartame, el sustituto de azúcar que se utiliza en los refrescos dietéticos o con fructosa, que es el dulce que se extrae de las frutas”, dice Gerardo González Girón, endocrinólogo del hospital Vicente Guerrero y especialista en diabetes.

En las paredes de su clínica, el doctor , exhibe productos como chocolates, caramelos de menta, gomitas, galletas con relleno de crema, polvo para hacer flanes y helados, pan, salsa catsup, mermelada de todos sabores y jarabe para hacer licuados de chocolate y para hot-cakes, todo sin el peligro de la azúcar, dañina para los enfermos de diabetes.

“Debido a que el diabético no puede producir una hormona que se llama insulina que sirve para reducir los niveles de azúcar en la sangre, tiene prohibido consumir azúcar porque sube la glucosa, se descompensa, entonces en otros países se han dado a la tarea de producir alimentos sin azúcar, que son permitidos para estos pacientes”, explicó el especialista.

Además de estos productos también ofrece diversos aparatos que hacen la vida del diabético más llevadera y normal.

Entre ellos se encuentra el monitor de nivel de azúcar en la sangre One touch que permite al usuario realizarse una prueba diariamente mediante un pinchazo indoloro en el dedo para obtener una gota de sangre que se coloca en una tira sensible que al introducirla en el monitor, otorga al usuario una lectura inmediata.

“La medición debe hacerse en ayunas diariamente, este tipo de aparatos los fabrican ex profeso para obtener la glucosa en la sangre”, expresó el endocrinólogo.

Agregó que lo atractivo de estos monitores portátiles es que el costo de cada prueba, en la que se desecha una lanceta para pinchar la piel y la tira sensible, es de nueve pesos, mientras que un análisis de glucosa en la sangre en cualquier laboratorio, tiene un costo mínimo de 80 pesos.

El doctor González Girón también tiene a disposición de los enfermos diabéticos un moderno sistema para la aplicación de la insulina, una jeringa en forma de pluma que facilita la dosificación, transportación y aplicación de la insulina en forma práctica, aséptica y segura.

El diseño incluye una tapa que protege la aguja desechable con su propio protector; el cargador que es donde se introduce el cartucho de insulina y un disparador que impulsa el líquido a través de la aguja.

“Esto permite que una persona que tiene necesidad de salir a la calle puede llevarse la pluma en la camisa o en el pantalón y aplicarse su dosis de insulina en cualquier lugar público sin que este acto resulte tan traumático o tan impresionante para el resto de la gente”, comentó el doctor.