Chivas, casi eliminado en la Libertadores

Ramón Estrada / Agencia Reforma

Guadalajara

Una dura sacudida recibió ayer el Rebaño en el Estadio Omnilife. Luego de perder 2-0 como local ante el Vélez Sarsfield de Argentina, el Guadalajara prácticamente está eliminado en la Copa Libertadores al requerir de un milagro en la última fecha.
Un gol de Augusto Fernández al minuto 70 con colaboración del portero Hugo Hernández y un disparo cruzado al 89’ de Lucas Pratto sentenciaron el destino del equipo rojiblanco que ayer se mostró como un equipo apático, con pocas variantes, con confusión táctica y sin peligro a la ofensiva.
Con la derrota, Chivas está obligado a ganar por cuatro goles en su visita al Deportivo Quito durante la última jornada y que Defensor Sporting no se imponga en Argentina al Vélez Sarsfield, que ya aseguró el primer puesto del Grupo 7.
El encuentro tuvo pocas emociones. Sobre todo en el primer tiempo, cuando se tornó peleado y de mucha disputa en el medio campo; el único sobresalto se generó al minuto 9, cuando se registró un temblor en la Ciudad provocando que varios aficionados se levantaran de sus lugares sin que el partido fuera interrumpido.
Para el segundo tiempo, el conjunto de Ricardo Gareca se fue adueñando del control del juego, sobre todo cuando Nacho Ambriz retiró del campo a Jorge Enríquez para poner al juvenil Giovanni Casillas, buscando una alternativa más ofensiva que a la postre le dio pocos resultados.
Incluso el novato fue quien pierde la marca de Fabián Cubero al 70, cuando quedó habilitado de lateral izquierdo después de que Ambriz decidiera retirar del campo a Miguel Ponce para meter a Antonio Salazar, centro delantero.
El descuido del juvenil provocó que Fernández tomara la pelota con libertad y disparara a media altura el balón que apenas rozó con las yemas de sus dedos el portero Hernández, quien fue titular por segunda ocasión ante una lesión muscular de Luis Michel.
Jonny Magallón ni siquiera salió a la banca, aparentemente por lesión. En un  movimiento desesperado, Ambriz mandó al campo a Carlos Fierro, al 75’, en lugar de Omar Arellano, quien se fue entre un sonoro abucheo de los casi 9 mil aficionados que asistieron al estadio.
En la agonía del juego y con el chiverío sin encontrar acceso al área rival, un despeje largo del portero Marcelo Barovero terminó en pase de gol para Pratto, quien se llevó por piernas a Kristian Álvarez y cruzó a Hernández a la derecha para marcar el tanto definitivo para los argentinos.