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En Guerrero hay buenos jugadores pero les falta arriesgarse más: Samuel Mañez

  * Recuerda en entrevista que en los tiempos difíciles tuvo que emigrar a los Estados Unidos y olvidarse del futbol

Adalberto Valle * A punto de cumplir 18 años como futbolista profesional, el portero guerrerense del Veracruz, Samuel Mañez Reyes, reflexiona y se da cuenta de que no es fácil llegar a la Primera División, al mismo tiempo que asegura que hay buenos elementos en su estado natal, aunque a veces a algunos les hace falta “ser decididos y arriesgarse más”.

En entrevista con El Sur vía telefónica desde el puerto jarocho, Samuel Mañez dijo que con todo “lo malo” que ha pasado, sus “raíces” lo han hecho “tener los pies en la tierra” y saber lidiar con los “tiempos difíciles”.

Samuel Mañez nació el 13 de diciembre de 1972 en Tenexpa, municipio de Tecpan, en Guerrero.

Su primera oportunidad dentro del balompié organizado fue a los 18 años, con Barracudas de Acapulco, equipo de Tercera División dirigido por Abelardo Chino Cortés, cuando en 1988 le encargaron al entrenador de Tres Palos el proyecto de reclutar a jugadores del estado.

“Tenía compañeros como Gilberto Alcalá, Javier Abarca, el Toro (de Tecpan), Mario Mondragón (del Kilómetro 30), Oswaldo Guzmán (de Zihuatanejo)” y otros como Antonio Roque y Vladimir Cortés, por mencionar a algunos.

“Había muchos que jugaban muy bien. Era un buen equipo, pero después ya no siguió”.

Sobre esto, Samuel Mañez comentó que en Guerrero hay buen nivel de juego, aunque en ocasiones, la falta de apoyo económico o de una oportunidad puede truncar una carrera dentro del futbol profesional.

“Muchos tenían para llegar más arriba. No llegaron por varias cosas. A veces falta lo económico, otras, alguien que tenga un contacto, o falta de disciplina, pero en Guerrero hay muchos buenos jugadores”, añadió.

 Tuvo que emigrar a Estados Unidos y dejar el futbol

Cuando parecía que a Samuel Mañez se le abrían las puertas en el máximo circuito, las cosas no le salieron como esperaba y tuvo que emigrar a Estados Unidos, en busca de una mejoría económica.

“Mi camino fue difícil. Sufrí mucho para llegar a este momento”.

Después de buenas actuaciones en Acapulco, Mañez fue invitado a entrenar con Atlas. En aquel entonces estaba por surgir el joven Oswaldo Sánchez.

“Estuve tres meses y me regresé, porque no me arreglé”.

A su retorno a Acapulco encontró un lugar en los Delfines de la Primera División A y posteriormente con los Guerreros, en esa misma categoría.

“Tuve varios entrenadores como Juan Alvarado, Joaquín Mendoza, Gilberto Kalimán Guzmán”, agregó.

Durante un partido del torneo de Copa en el que enfrentaron al Atlante, el entrenador azulgrana Ricardo Lavolpe lo observó y se lo llevó con los Potros.

Mañez se hizo más conocido porque en el partido en que debutó recibió cinco goles de Toros Neza, sustituyendo a Félix Fernández, quien fue expulsado, mientras que el titular en ese entonces, Jorge Campos estaba suspendido.

Después volvió a tener poca participación. Al término del torneo fue puesto transferible y mandado a Pumas.

“En Pumas tampoco me arreglé y tuve que regresar a Acapulco y paré seis meses. Pero por la situación económica tuve que irme a Estados Unidos. Fueron momentos complicados, pero salimos adelante. Tuvimos el apoyo familiar”.

Al regresar a su país, el portero de Tenexpa tuvo una revancha y ligó contrato con la Real Sociedad de Zacatecas, conjunto con el que llegó a la final en la Primera División A, pero perdieron la final.

“Me fui a Irapuato y estuve tres años y logramos dos títulos y el ascenso a la Primera (Division). Ya después se convirtió en Veracruz y aquí estamos”.

“Son muchas cosas las que pasaron, pero yo creo en mis raíces. Cuando termine el torneo y primero espero que califiquemos voy a ir a Acapulco y a Tenexpa. Es un pueblo muy sencillo y me gusta. Siempre lo tengo conmigo”, comentó, en relación a que en su playera de juego trae la leyenda que dice: Tenexpa.

 Me siento comprometido con la afición de Veracruz

 Acerca del actual momento que viven los Tiburones Rojos, que marchan en el cuarto puesto del Grupo IV con 18 puntos, aún con la posibilidad de alcanzar la repesca, comentó que ha sido una temporada complicada y aunque han mejorado con la llegada de Daniel Brailovsky al mando, “queríamos estar mejor”.“En lo personal creo que voy mejorando. Ahora tengo más experiencia. Más calma, concentración que te dan los partidos que juegas. Antes eran más nervioso. Creo que hay un compromiso con la afición, porque nos ha apoyado”.Samuel Mañez también recordó el castigo que sufrió la temporada anterior, cuando estuvo a punto de ser separado del plantel del Veracruz, debido a indisciplina, lo cual le costó la titularidad por varios partidos.“Son cosas de las que uno aprende y que le pueden pasar a cualquiera. Creo que lo he superado y me siento mejor. Para esta temporada el objetivo es buscar la calificación, aunque ahora se complicó. Yo tengo que cumplir día a día defendiendo el marco y quiero jugar mi primera liguilla en Primera División”, concluyó.

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