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Denuncian vecinos de La Mira que tienen dos meses sin agua

Vecinos de la colonia La Mira denunciaron que desde hace dos meses no cuentan con servicio de agua potable, pero a pesar de la deficiencia del servicio, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio (CAPAMA), ha incrementado excesivamente el cobro del servicio.
Nancy Contreras, ama de casa, se quejó porque los empleados de la CAPAMA cerraron la llave que abastece la zona desde hace más de dos meses, y desde entonces no cuentan con el servicio.
Dijo que al reportar el problema de desabasto al número telefónico 073, los telefonistas los atienden con malos tratos y “dicen que es nuestra obligación hablarles para que vengan a abrir la llave”.
Aunado a esto, los vecinos han tenido que pagar más de 600 pesos por una pipa de agua semanalmente, porque CAPAMA nunca les ha enviado una, a pesar de que han ido a solicitarla por “más de una semana”. “Para colmo, el recibo del agua: no tuvimos dos meses agua y nos llega hoy de 130 (pesos), cuando normalmente pagamos 50 pesos” exclamó.
La irregularidad por el incremento en el cobro del servicio de agua potable se repite en otros hogares. Al recorrer la calle Rubén Mora se observó a los integrantes de la familia Hurtado Quiroz revisando juntos el nuevo medidor de agua de su domicilio (Yee Trujillo).
De acuerdo con el señor Adolfo Hurtado, de 69 años de edad, la escasez de agua potable ha sido constante en la colonia, y denunció que aunque no ha tenido agua en más de tres semanas, el cobro fue de 180 pesos, cuando normalmente pagaba 40.
Explicó que cuando acudió a CAPAMA para hacer la aclaración, los empleados le revelaron que, efectivamente, la cantidad era errónea, “que lo hicieron a propósito para que yo fuera”, porque lo que querían realmente era notificarle que debía comprar un nuevo medidor, por el que pagó 345 pesos. Sin embargo, aseguró que aún así le cobraron 180 pesos, alegando que después harían el ajuste cotejando con el próximo recibo.
Ante el excesivo aumento, solicitó a la presidenta municipal, Verónica Escobar, “que se dé una vuelta, que nos ayude, que nos vean con ojos de compasión porque somos pobres, y luego nos alteran el recibo del agua cinco veces más, yo creo que no es justo”.
Por otra parte, la turista proveniente de California, Beatriz Rivera, quien se hospeda con unos familiares en la colonia, criticó la falta de agua y dijo llevarse un recuerdo “agridulce” del puerto porque vino de vacaciones y encontró que “no hay agua en la casa, no me puedo bañar, no hay agua para el baño, no hay agua para los trastes”, por lo que en estos días lavó y se bañó en los lavaderos públicos de la colonia, al igual que su esposo e hijos.
Finalmente, reprochó que hace unos días, mientras paseaba por el puerto, “me dio risa, y un poco de coraje a la vez, porque las jardineras se están regando por toda la Costera, que la zona hotelera sí tiene agua, y acá los pobladores de las colonias de Acapulco están sin agua” (Yee Trujillo).

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