No hay avances en la búsqueda de los trabajadores de Sedesol, se quejan un delegado y la esposa de uno de los desaparecidos

A 26 días de la desaparición de los tres empleados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal en la sierra de Coyuca de Benítez, el delegado de Diconsa Gustavo Juanchi Quiñones y la esposa de uno de los desaparecidos, Patricia González Isidor, informaron que las autoridades y la Procuraduría General de Justicia continúan sin información de su paradero y que no hay ni una línea de investigación, además de que el gobierno del estado no ha enviado la apoyo que prometió.
La noche del 24 de abril, los trabajadores de Diconsa y Liconsa, Gustavo Abarca Radilla, Héctor López Torres y Carlos López Sánchez desaparecieron cuando regresaban de las comunidades como parte de sus recorridos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Dos días después, la camioneta Nissan con logotipos de Sedesol en que viajaban fue encontrada con manchas de sangre en un camino de terracería rumbo a la comunidad de Tepetixtla.
Consultado vía telefónica, Juanchi Quiñones dijo que “penosamente no hay nada”, que el viernes la Procuraduría General de la República (PGR) no le dio ninguna información al encargado del área jurídica de Diconsa, ayer lo citaron de nuevo a las 10 de la mañana pero continuaban sin información sobre el paradero.
De la suspensión de la entrega de productos de Diconsa en las comunidades de Compuertas, Yerbasantita, Los Nopales, El Terrero, Paso Real, Las Lomitas, El Huamúchil y Atoyaquillo, que pertenecen a la ruta donde desaparecieron los empleados, el delegado aseguró que todavía no han tomado una decisión para reanudar las entregas debido a la falta de información.
Por separado, la esposa del trabajador desaparecido, Carlos López Sánchez, lamentó que las autoridades no les han dado ningún avance, “la Procuraduría (del estado) tampoco está haciendo nada ni la PGR, se echan la bolita”.
Dijo que los familiares y amigos continúan acudiendo diariamente a las comunidades a buscar a los tres trabajadores en compañía del Ejército, la Secretaría de Marina y el gobierno del estado sin seguir ninguna línea de investigación.
Se quejó porque aunque el 3 de mayo en una reunión privada en Chilpancingo el gobernador Ángel Aguirre Rivero les prometió que se intensificaría la búsqueda con helicópteros, sólo se realizó dos días, las camionetas que dijo que les enviaría para trasladarse nunca llegaron, y aunque instruyó a su sobrino y asesor Ernesto Aguirre Gutiérrez para apoyarlos, desde ese día no contesta las llamadas.
Agregó que el único que mantiene comunicación con ella es el delegado de Liconsa, Javier Hernández Campos, y la Sedesol no les ha ofrecido apoyo para la búsqueda, ni atención sicológica. (Redacción).