Golpean indigenas afectados por las lluvias al alcalde de Metlatonoc y retienen a dos funcionarios

Golpearon afectados por Manuel al alcalde de Metlatónoc y detuvieron a dos funcionarios; no hay obras ni reconstrucción

Carmen González Benicio

Tlapa

Indígenas na savi de la comunidad Zapote Cabezón del municipio de Metlatónoc, el sábado detuvieron y golpearon a integrantes del Ayuntamiento por la falta de obras en su comunidad y el retraso en la reconstrucción de sus viviendas tras las afectaciones del huracán Ingrid y la tormenta Manuel.
El pasado domingo se presentó una comisión para pedir la liberación del regidor de Obras Públicas, Ernesto Flores Salazar y el guardia de seguridad del alcalde, Ramiro Villanueva Olea  quienes se quedaron encerrados en la comisaría,  la noche del sábado,  mientras el alcalde y regidoras fueron obligados a retirarse de la comunidad.
Ese día los indígenas na savi liberaron a las dos personas, entregaron los tres vehículos oficiales con los que se quedaron y aunque presentaron  las seis armas, éstas no fueron recibidas por el presidente municipal, Neftalí  Hernández Aguilar, quien dejó la responsabilidad al Ejército para que las recoja y revise.
Según la información recabada, el pasado sábado fueron funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a la comunidad de Llano de Tepehuaje, cercana a Zapote Cabezón, y  como iban en helicóptero, éste fue visto por los pobladores lo que llamó su atención y motivó que estuvieran pendientes del camino para cuando pasara el presidente municipal porque tienen inconformidades qué plantear y a ellos no los convocaron a la visita.
De esta manera, los habitantes de Zapote Cabezón esperaron a los funcionarios municipales, quienes al pasar fueron detenidos y llevados a la comisaría municipal donde exigieron la reconstrucción de viviendas, la construcción de tres aulas de telesecundaria y un camino porque estaban olvidados.
De acuerdo con la fuente, la discusión subió de tono y el regidor de Obras Públicas, Ernesto Flores Salazar y el guardia de seguridad del alcalde, Ramiro Villanueva Olea, fueron golpeados por los pobladores y posteriormente fueron encarcelados en la comisaría.
En el reclamo, el alcalde y regidoras que lo acompañaban también fueron golpeados, pero ellos lograron salirse del tumulto con la protección de elementos de la policía municipal, quienes posteriormente fueron despojados de sus armas.
Como el alcalde no dio ninguna respuesta a las demandas planteadas, los habitantes les dijeron que se fueran o los encerraban como al regidor y al guardia personal, y se vieron obligados a retirarse, a pesar de que había caído la noche y llovía.
El pasado domingo acudieron elementos de la Policía del Estado, el delegado de Gobernación, Jorge Rodríguez Ponce, el presidente municipal e integrantes del Ayuntamiento y el subsecretario de Asuntos Indígenas, Felipe Ortiz Montealegre y después de varias horas de plática lograron la liberación de las dos personas detenidas.
En esta reunión el Ayuntamiento se negó a recoger el armamento y pidió la intervención del Ejército para que se lo lleve y revise y recuperó una patrulla, una camioneta Grand Cherokee y una Ford Lobo, que es la que conduce el alcalde.
La situación se mantiene tensa entre las autoridades y los pobladores porque el edil considera emprender acción penal contra los pobladores que lo agredieron, y se considera una reunión de trabajo para dirimir las diferencias.
Se habla de la posible intervención del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.