Deja el Ejército cuatro días sin comida en un pueblo de Ometepec a damnificados, se quejan

Misael Damián

Cjo’nta, Ndyowe (Cumbre de Barranca Honda, Ometepec)

Indígenas amuzgas damnificadas por el sismo de la comunidad de Cumbre de Barranca Honda, municipio de Ometepec, se quejaron de que llevan varios días durmiendo en la cancha pública del lugar no han recibido colchonetas como ha pasado en otras comunidades, también dijeron que soldados del Ejército que aplican el Plan ND-III se ausentaron cuatro días porque se le acabaron los víveres.
Dijeron que no han cobrado lo de Empleo Temporal que se había informado recibieron los damnificados de Huajintepec. Hace unos días, damnificados de esta última comunidad de acuerdo a los datos gubernamentales recibieron mil 200 pesos cada uno del Programa Empleo Temporal.
De los cientos de damnificados que dejó el sismo en esta comunidad de lengua ñomndaa, en el auditorio que se encuentra en el centro de la comunidad se están quedando 220 niños y 166 adultos –en su mayoría mujeres porque los varones duermen en los patios de sus viviendas para cuidar las cosas y animales que tienen, como chivos, burros, marranos, pollos, guajolotes
Las amuzgas entrevistadas dijeron que están preocupadas por la situación de los damnificados por el sismo, pues la mayoría se encuentra concentrada en la cancha pública y el patio de la iglesia del lugar donde actualmente los soldados que aplican el Plan DN-III dotan de comida durante el día. Los habitantes dijeron que hace unos días el Ejército se retiró del lugar porque se le acabaron los víveres, “por lo que tuvimos que organizarnos y preparar comida para todos”, dijo Paulina Baltazar una de las mujeres que han estado al pendiente para que los damnificados les llegue el apoyo gubernamental.
Paulina Baltazar dijo que el apoyo que han recibido por el Ejército ha sido bueno, pero que para que estén funcionando para la ayuda de comidas, deberán estar dotados de víveres.
Las amuzgas en sus ratos libres realizan la elaboración de blusas de chaquira y la costura de punto de cruz, mientras que los varones se encuentran en sus viviendas quitando o poniendo las tejas en las bardas que quedaron después del sismo. Los campesinos se están ayudando mutuamente para que no se acaben de dañar las paredes de sus casas por el tiempo que se avecina (ayer llovió en varias comunidades y la cabecera que es Ometepec). Mientras que los niños juegan en la cancha de futbol con porterías de madera que se hizo de manera provisional enfrente de la iglesia, otros más pequeños juegan