Hugo Pacheco León

AGENDA LEGISLATIVA

 A diferencia del PRI donde el gobernador decidió que uno de sus principales colaboradores, Carlos Sánchez Barrios fuera por “consenso”, el próximo coordinador parlamentario del tricolor, en el PRD por enésima ocasión la definición de quien habrá de presidir la coordinación de la fracción parlamentaria se convertirá en una pugna entre cívicos y felixistas.

Hace dos semanas reunidos en el Instituto de Estudios Parlamentarios del Congreso del Estado –del cual se posesionaron los 22 diputados electos del PRI–, bajo el pretexto de que deberían registrar sus constancias de mayoría ante la Oficialía Mayor, los priístas eligieron a su coordinador parlamentario para el “jefe” lo hiciera por todos.

Aprovecharon entonces y por “consenso”, decidieron que el cargo lo asumiera el amigo personal del gobernador, Carlos Sánchez Barrios.

A sabiendas de que “el señor” quedaría satisfecho con el reconocimiento, los diputados soltaron a Carlos Sánchez Barrios para enfrentar la nueva realidad política, pero con tal mal oficio que en lugar de asumir una actitud conciliadora, lo que hizo fue mostrar el lado autoritario del grupo político de René Juárez Cisneros, quien anunció que el gobierno del Congreso sería para el PRI por ser “mayoría” (El Sur número 2001).

Carlos Sánchez Barrios se estaría mostrando como la línea dura del gobernador en el Congreso local, para tratar de buscar mantener el control en base a la presión política, el soborno económico y las negociaciones turbias.

La consecuencia no será otra más que la ingobernabilidad en el Congreso local que podría provocar la parálisis legislativa, frenar la ansiada reforma política en el estado y con ello la incertidumbre en el desarrollo económico, si es que los diputados electos perredistas se prestan al juego del poder del gobernador en turno.

 

El PRD, en limbo

 

Pero si en el PRI se niegan a aceptar la realidad política del Guerrero de fines del 2002, en el PRD parece que la embriagués de los resultados electorales no les permite dilucidar que los guerrerenses votaron por el cambio y contra el autoritarismo, contra los beneficios de grupo y personales, en suma: por la esperanza de avanzar hacia una nueva relación política entre el poder y la sociedad para beneficio común.

Así, una muestra de que los perredistas se sienten dueños de la voluntad popular, el pasado viernes aquí en esta ciudad de Chilpancingo en la oficina del senador Armando Chavarría Barrera se reunió la Comisión Política del Movimiento Democrático del Sur (MDS).

Estuvieron unos 15 de la Comisión Política, encabezados por el senador Armando Chavarría, el diputado electo David Jiménez Rumbo, los actuales diputados Juan García Costilla y Benjamín Sandoval Melo, los secretarios del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Pablo Higuera, Yolanda Domínguez y Alberto Suárez, además de Antonio Hernández entre otros.

Trataron diferentes temas, pero el central fue el de obtener para el MDS el control de la fracción parlamentaria del PRD.

Para ello dijeron que debería presentar como propuesta para la coordinación al operador político del MDS, cercano al senador Chavarría y gente de todas sus confianzas, David Jiménez Rumbo.

Pero hubo una salvedad, ya que el senador Armando Chavarría pretende la candidatura a gobernador y ha sido cuestionado de imponer a sus allegados en la UAG y en la presidencia estatal del PRD y en la elección de las candidaturas a alcaldes y diputados.

En esta ocasión debería cuidarse que David Jiménez no le provocara al senador otro escándalo a su carrera política y pudiera poner seriamente en peligro su aspiración a la gubernatura (por aquello del avasallaje de las posiciones en el partido).

En ese sentido se acordó que si David Jiménez no lograba el consenso mayoritario de los 19 diputados, entonces los chavarristas del MDS se decidirían por una tercera opción.

Esa tercera opción es nada menos que la ex síndica de Acapulco y diputada electa por el distrito 05 con sede en Acapulco, Adela Román Ocampo.

La principal cualidad que los chavarristas ven en Adela Román ya no tanto sería su posición combativa, sino la de ser cercana al alcalde electo de Acapulco, Alberto López Rosas con quien el senador Armando Chavarría es aliado. En esa lógica de los cívicos, Adela Román no representaría ni un peligro para su grupo de perder el control político de la fracción parlamentaria.

La intención es reagrupar su fuerza aliada para ponerle un dique al actual alcalde Zeferino Torreblanca Galindo –que es el enemigo a vencer por los cívicos en la carrera por la candidatura a gobernador– o a una virtual alianza entre frenticiviquistas del (FCA) y felixistas del M-27 (ya reunificados).

Como era de esperarse, David Jiménez Rumbo de inmediato se puso a operar y él mismo dijo a El Sur que ya cuenta con 12 diputados que lo apoyarán, con lo que no habría necesidad de buscar la tercera opción.

Así una vez más se reagruparían los socialistas de Foro Nuevo Sol, los chuchos de Nueva Izquierda y los rubenes del Fuerza Perredista Democrática (FDP), a cambio de presidencias de comisiones legislativas y participación en la administración de la fracción parlamentaria en las áreas de asesorías, y finanzas.

De ser cierto lo dicho por David Jiménez, lo apoyarán los siguientes diputados: Por el MDS los que ganaron por mayoría del distrito 11 de Tlapa (originario de Malinaltepec), Alfredo Jerónimo Cristino y del 24 Mauro García Medina; más los plurinominales, Rosa María Gómez Saavedra, María Luisa Méndez y el propio David Jiménez.

Por los chuchos lo apoyaría, José Jacobo Valle y Mariano Dimayuga (distrito 18 de Acapulco). Por los amalios, el diputado por el distrito 09, Rodolfo Tapia Bello. Mientras que por los rubenes de FDP, lo harán Virginia Navarro y del 28 con sede en Acapulco, Yolanda Villaseñor Landa.

A este apoyo se sumarían, Adela Román y Marco Antonio López García por el Movimiento Ciudadano de Acapulco (MCA), más los que logren convencer en estos días.

Los otros siete diputados podrían reagruparse en torno a René Lobato Ramírez, aunque también daría su respaldo a Adela Román, en el último de los casos, para no evidenciar más la división de cívicos contra felixistas.En tanto, se prevé que entre este miércoles y el viernes se definirá quién será el coordinador parlamentario, las comisiones y comités legislativas que buscarán presidir y sus propuestas para ocupar los cargos de dirección en el Congreso local.El miércoles, los diputados perredistas electos recibirán de la actual fracción parlamentaria un taller de capacitación legislativa que organiza el actual coordinador, Sebastián de la Rosa Peláez.El taller tiene como objetivo que conozcan las facultades y responsabilidades del legislador, para establecer una primera agenda legislativa y las estrategias para el debate parlamentario.

 Parla-mentando

 El flamante coordinador parlamentario del PRI, Carlos Sánchez Barrios muestra la novatez del encargo. Su partido no puede asumir el gobierno del Congreso porque no es mayoría en el Congreso local, necesitan contar con 24 diputados.Para la 53 Legislatura el PRI tendrá 23 diputados mientras que la oposición también tendrá 23. Hay un empate.De acuerdo con el artículo 51 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo: “La Comisión de Gobierno las integrarán los diputados coordinadores de las fracciones parlamentarias y los de las representaciones de partido, todos con derecho a voz y voto”.El siguiente párrafo no puede ser más claro: “El coordinador de la fracción parlamentaria que constituya la mayoría en la Legislatura, será el presidente de la Comisión…”.El próximo martes 12 en el Congreso del Estado entrará en funciones la Comisión Instaladora conformada por un presidente que será el actual presidente de la Comisión de Gobierno y coordinador parlamentario del PRI, Héctor Apreza Patrón; como secretarios del PRI,  Ernesto Sandoval Cervantes y por el PRD, Misael  Medrano Baza; estos último llevan como suplentes, por el PRS a Demetrio Saldívar Gómez y por el PAN a Angel Pasta Muñúzuri.Esta Comisión Instaladora deberá citar a los diputados electos tres días antes de la instalación de la 57 Legislatura (15 de noviembre), a una junta preparatoria (12 de noviembre) para elegir a la Mesa Directiva que presidirá los trabajos del primer periodo ordinario de sesiones del primer año de ejercicio constitucional.