Por falta de recursos hay padres que no atienden problemas de sordera en sus hijos

Karla Galarce Sosa

La responsable en Guerrero del programa de diagnóstico definitivo de hipoacusia o sordera en niños, la audióloga Aidé Araceli Cortés de la Barrera informó que de 582 niños a los que se efectuó el examen neonatal de detección de sordera, sólo acudieron 52 a recibir rehabilitación y en espera hay 116 debido a que no cuentan con recursos para pagar sus pasajes. Dijo que la mayoría de los niños son originarios de Acapulco, Zihuatanejo, Tlapa, Ometepec y Olinalá.
En conferencia de prensa, la especialista del hospital General Acapulco, detalló que las detecciones realizadas durante un año, son resultado del programa nacional para detectar deficiencias auditivas durante el embarazo o en edad temprana, mismo que fue emprendido en Guerrero en 2010.
Cortés de la Barrera detalló que de los 582 pequeños enviados a rehabilitación o examen para aparatos auditivos, 116 esperan dichas acciones debido a que no se han realizado estudios con hipoacusia.
La expecialista explicó que el programa de tamiz auditivo neonatal de intervención temprana, forma parte un programa nacional que comenzó en 2006, sin embargo, en Guerrero comenzó apenas en 2010.
En el programa, agregó, también participan miembros del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad y el estado cuenta con el tamizaje auditivo realizado a todos los niños recién nacidos, “de preferencia antes de que cumplan los 28 días de nacidos o hasta los 3 meses de edad”.
Especificó que la detección de la discapacidad, sólo se realiza en el Hospital General Acapulco, pero que contribuyen en la canalización de posibles candidatos 14 hospitales y 11 clínicas materno infantil.
“A través de ellos se realiza el tamizaje auditivo y ellos nos envían los pacientes, desde que comenzó el programa, 582 niños fueron referidos, pero sólo acudieron 52 y en espera hay 116, que no se han realizado estudios con hipoacustia, debido a que no se cuenta con las posibilidades para trasladarse a Acapulco”, especificó.
De los resultados de los estudios, respondió que ya han sido diagnosticados 20 niños y se adaptaron 15 aparatos para los pequeños, y están en espera cinco para adaptarse con auxiliares aditivos.
Agregó que los niños diagnosticados de Zihutatanejo, Ometepec, Olinalá, Tlapa y Acapulco están recibiendo la terapia auditiva y verbal con la terapista auditivo verbal, Guadalupe Romero Ramírez.
Explicó que la sordera es una discapacidad física y la única manera que se puede ayudar a quien la tiene, es detectarla de manera temprana para que reciba atención.
Las causas de la sordera, agregó, son el bajo peso en el bebé, la desnutrición inter uterina, aumento de la bilirrubina o porque no hay compatibilidad en la sangre del niño y la madre, entre otras causas, que pueden ser virales, infecciosas, además de las infecciones de transmisión sexual.