Por la saturación, las tumbas invaden pasillos del panteón de Las Cruces

 Raquel Santiago Maganda * En los preparativos del Día de Muertos, los vivos comenzaron desde ayer sus visitas a sus seres queridos en el panteón de Las Cruces, donde por la falta de espacios se observan tumbas en lo que antes eran pasillos.

Aunque hoy empiezan oficialmente los festejos del Día de Muertos, algunas personas comenzaron a acudir desde ayer al panteón de Las Cruces cargados de flores, utensilios de limpieza y deseos de mantener esta tradición mexicana.

Como parte de la tradición tampoco cambian las condiciones de saturación del cementerio. Pero este año algunos de los visitantes se sorprendieron porque en la Sección E y S, de primera clase, por la falta de espacio hay más de 40 muertos enterrados en lo que por costumbre eran los pasillos.

En la Sección S, al fondo, se aprecian las tumbas que de mayo a septiembre han recibido los cuerpos de hombres y mujeres, quienes están acomodados por cuatro a lo ancho del lugar.

Uno de los visitantes, Humberto Lorenzana Soberanis, dijo no estar de acuerdo con la medida de invadir pasillos porque ni siquiera permite a los vivos caminar bien entre los muertos, “lo que además es una falta de respeto”.

Este año, Humberto Lorenzana acudió con su familia a su cita anticipada con sus seres queridos ya muertos: su hija Flor, su sobrina María de los Angeles y su abuela Irene.

De esta manera, la visita para decorar las tumbas y alegrarlas con flores también se convierte en un buen pretexto para comer allí.

Gladis Lissette Barrientos Noriega también visitó ayer a su suegra, Juana Albarrán García. En la tumba comenzaron los trabajos de limpieza bajo el incesante sol que ya había colmado la paciencia de su pequeño hijo.

Los músicos, cuya tarifa por canción es de 20 pesos, se confunden entre los muertos sonando sus instrumentos; hasta ayer tuvieron poco trabajo, pero saben que hoy y mañana las canciones como Amor Eterno serán solicitadas por los dolientes.

Mientras una máquina limpia uno de los pasillos, unos nueve estudiantes de secundaria acompañan en su tumba a Shaika Anahí Celis, de 14 años, quien falleció este año. Sus amigas no evitan llorar y durante más de una hora visitan a su compañera y colocan un altar con sus cosas preferidas.

Por ahora la actividad en el panteón es tranquila, aún se puede caminar libremente , incluso quienes se ofrecen a limpiar y pintar las lápidas pueden bajar sus precios.

También el descanso de los muertos se siente trastocado por el ruido de las máquinas de la planta de electricidad de la CFE, ubicada a un costado del panteón.

El panorama no será el mismo hoy. Francisco Ureña Galeana, trabajador desde hace más de 30 años en el camposanto, informó que se prevén que ocho pipas de agua abastezcan a los visitantes, además de que 20 preventivos vigilen el área y una unidad de la Cruz Roja, en caso de incidentes.

El director del cementerio, José Trinidad Carvajal Núñez, informó el año pasado que el problema de saturación  de panteones se resolvería este año, lo que no se ha hecho.

El panteón Las Cruces se fundó en 1946 y el sepulcro más antiguo, y que aún se conserva, es de Jorge Torres, quien falleció en el mes de junio.La expectativa es que se esperan de 10 a 15 mil personas durante estos dos días de celebración.Por su parte, el subdirector de Vía Pública, Manuel Cortés Avilés, indicó que en la entrada del cementerio de Las Cruces se instaló el módulo de pago por derecho para los vendedores ambulantes, quienes tendrán que solventar 100 pesos por metro.