Intenté llevar al plano literario la rica tradición gastronómica costeña: Ramón Sierra López

 Xavier Rosado * Conjuntar la cultura gastronómica costeña a la creación literaria, fue el objetivo de mi trabajo, comentó el ganador del Certamen Estatal de Cuento y Poesía María Luisa Ocampo 2002 en la categoría de poesía, Ramón Sierra López.

El también cronista de Tecpan de Galeana participó en el certamen después de conocer la convocatoria que emitió el Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC) en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a principios de septiembre de este año, con dos cuentos y dos poemas, uno de los cuales, El relleno de cuche, obtuvo el primer lugar.

El director operativo del IGC, Hubert de la Vega, entregó a Sierra López en representación del Conaculta un premio de ocho mil pesos el sábado durante los festejos del 153 aniversario de la erección del estado de Guerrero, en la plaza Primer Congreso de Anáhuac de Chilpancingo.

“El motivo por el que yo participé fue presentar un trabajo con un tema que muy pocos poetas han tocado que es el arte culinario, la cocina tradicional y más que nada la costeña”, expuso.

Agregó que su poema lo inspiró el relleno de cerdo, un platillo típico de Tecpan de Galeana en la Costa Grande y a través de pláticas con las “relleneras”, mujeres que preparan el guiso, investigó cómo se prepara el cerdo, qué características debe de tener, como la edad, además de inquirir detalles acerca de su preparación como qué frutas lleva, aderezos, especias, cómo se prepara y el tiempo de horneado.

“Una vez con todos estos elementos viene el reto del poema: ¿cómo integrar esos ingredientes en una creación literaria?”, dijo el ganador del certamen.

Acerca de la estructura del trabajo detalló que el poema está dividido en tres partes, en la primera se describe en qué consiste el guiso, en la segunda viene la descripción del animal y en la última sección, estructurada en forma de romance (estilo literario de versos de ocho sílabas rítmicas), se menciona lo que lleva el relleno, frutas, verduras y especias y finalmente las horas que tiene que estar en un horno de barro como los que se utilizan para hornear el pan.

“El propósito del poema es demostrar que se pueden usar este tipo de elementos de la cocina tradicional en una obra literaria y dar a conocer las tradiciones del Tecpan de Galeana de principios del siglo pasado”, explicó el autor de El relleno de cuche quien también concursó con otro poema titulado Arroz con pescado.

Ramón Sierra López concursó bajo el seudónimo de Cocuyachero que adopta porque “allá en el estero de Tetitlán hay un arroyo que se llama el cocuyachero porque por las noches es una zona donde hay muchos cocuyos (luciérnagas)”.

Al preguntársele acerca de la proyección que puede tener un creador de literatura en el estado de Guerrero contestó que “desgraciadamente estamos inmersos en un medio turístico donde la actividad socioeconómica tiene que ver con este ramo, sin embargo Acapulco ha tenido recientemente una mayor relevancia en la cuestión cultural y en el terreno literario tenemos el concurso nacional de cuento José Agustín cuya sede original es Acapulco y muchos otros premios literarios. Todos estos concursos literarios se convierten por sí mismos en una tribuna, en un escaparate para todos aquellos creadores artísticos y es ahí precisamente donde se estimula este tipo de actividades”, expuso el cronista.

Dijo que afortunadamente en el estado de Guerrero y particularmente en Acapulco existen cada día más grupos independientes que no tienen qué ver con las instituciones públicas y que se dedican a la creación artística, entre ellos mismos podría existir una crítica constante que permite mejorar la calidad de la producción.“Nosotros como creadores literarios tenemos que reunirnos, desafortunadamente aquí en Acapulco hay mucha envidia y disensiones entre grupos, si hubiera más unidad mejoraríamos nosotros mismos porque podríamos traer gente de calidad para que dieran cursos y mejorara el nivel de los creadores acapulqueños”, propuso Sierra López. Para finalizar agregó que si a través de las instituciones no se logran incentivos para mejorar la calidad de la producción literaria “se puede lograr un avance a través de las mismas agrupaciones culturales, si se logra que sus miembros se unan primero y luego se organicen para traer maestros, instructores y gente capacitada que imparta talleres que aumenten la calidad cultural de nuestra comunidad”.