Jorge Camacho Peñaloza

Por la ruta ciudadana

Hay que seguir la lucha con lo que podamos hasta que podamos. Benito Juárez.

El juego termina hasta que el árbitro suena su ocarina, en algunas ocasiones después del minuto 90, y no olvidar que el último minuto del partido, dijera el legendario Ángel Fernández, también tiene 60 segundos.
Así queda demostrado en la capital de Yucatán, donde con renovados bríos, después del golpe de timón, la candidata presidencial del PAN Josefina Vázquez Mota estrena nuevo formato para presentar ante la sociedad parte de su plataforma de campaña, en un encuentro de frente a los ciudadanos donde se privilegia el contacto directo con la gente.
En Mérida, ante miembros de la sociedad civil, entre los que destacan empresarios, estudiantes, comerciantes, ganaderos, amas de casa… se presenta esta nueva forma de hacer política, o más bien esta forma de hacer volver la política a su origen: la ciudadanía.
Puntuales los invitados convocados llegaron al salón de acreditación, donde además de registrarse, anotaron libre y conscientemente las dudas que quieren que les despaje quien será la próxima presidenta de México, Josefina Vázquez Mota, en un diálogo franco, directo, sin interlocutores.
“Es esta una manera diferenciada de hacer campaña, pues no se trata de hacer sólo un monólogo”, dijo Josefina Vázquez Mota al entrar al salón, en el que había ocho pantallas de circuito cerrado, un templete de 50 centímetros con un atril discreto y dos micrófonos que la esperaban. El escenario rectangular, con asientos en escalinata, de visión perfecta y audio claro, algo “diferente”, este formato se convierte hoy en el formato de las propuestas entre ciudadanía y candidata, entre candidata y ciudadanía, un diseño de retroalimentación horizontal, nada de monólogos teatrales ni rollos mesiánicos, todo entre ciudadanos.
Ahí, con la bandera nacional a su espalda, como testigo presencial, la candidata Vázquez Mota otorga, como en antaño, como los viejos, como en los usos y costumbres de muchas de las comunidades originarias mexicanas, su palabra de mujer, la mujer que es hoy la esperanza de muchos mexicanos para no volver al pasado de traición, miedo y corrupción; su palabra, esa que sólo quien duda de la suya necesita notarios para firmar ante ellos lo que dicen que van a cumplir y luego no cumplen.
Josefina ofrece su palabra, habla pero lo más importante es que escucha. “No tengo temor de escuchar las voces, las que coinciden o las que son distintas, las que tienen desaliento y las que tienen esperanza, las que proponen o las que exigen, porque voy a gobernar para todos los mexicanos”.
En este encuentro ciudadano con Josefina, la próxima Presidenta del país dijo que “estos diálogos no son prefabricados ni tampoco con scripts o teleprompters, venimos a escuchar las voces de ustedes y a dar respuestas concretas”.
Josefina habló de turismo, nueve puntos como parte de las propuestas para el turismo, después del tema central de su exposición se abrió el diálogo, en una urna transparente, colocada junto al templete, estaba el nombre del todos los invitados anotado en una hoja de papel, en el que también anotaron su pregunta o algún comentario.
El tiempo no daba para más, una apretada agenda en la blanca Mérida solo permitió que La Jefa, como ahora se le conoce en su equipo, contestara seis preguntas seleccionadas de manera aleatoria, y de temática distinta. Se abordaron libremente, por parte del público asistente temas de seguridad, educación, ciencia y tecnología, deporte, etc.
En este encuentro está representada la sociedad, y para que tengamos un México posible, debemos hacer que cada estado tenga su espacio de posibilidad. En una de sus respuestas, indicó que la cultura debe ser el camino de la reconstrucción nacional y ofreció dar énfasis a la promoción de la lectura. “Quiero que nuestros niños sí lean, para que cuando les pregunten, sí sepan contestar”.
Es claro que en su gobierno habrá cambio en la estrategia de seguridad, pero también habrá mano firme de una presidenta con pantalones bien puestos, mejores condiciones y exigencia de pulcritud a los cuerpos policiales, porque “México no resiste más autoridades cómplices u omisas, si algunas autoridades, si algunos gobernadores no pueden o no quieren hacer su trabajo, lo haremos nosotros desde la Federación con una Policía Nacional y mientras siga siendo necesario, el Ejército y la Marina seguirán cuidando a las familias mexicanas”.
Hoy la campaña del PAN si es diferente, se privilegia el diálogo, la interlocución, el trato directo con la ciudadanía, con la sociedad y sobre todo, la propuesta clara, expuesta en líneas claras.
Es verdad que los mexicanos creen poco en los políticos, por eso el aplauso del respetable no se hizo esperar cuando la candidata, de manera natural expuso la necesidad de retirar el fuero, de exigir transparencia y rendición de cuentas a los gobernantes, de exponer que en su gobierno “sí se sabrá en que se gastan los impuestos”. Lo que más agravia a los mexicanos –sostuvo– es la impunidad y la corrupción. Es tiempo de reconstruir la paz, es tiempo de que la seguridad se logre a través de más bienestar, educación y justicia.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A todos los que queremos un México diferente, que la única candidata que va a poder lograr este anhelo es la candidata ciudadana, Josefina Vázquez Mota.