Defienden Cuba e Irán el derecho al uso pacífico de la energía nuclear

DPA

La Habana

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dejó ayer La Habana tras reunirse con los líderes del régimen cubano Fidel y Raúl Castro, en una breve visita de menos de 24 horas a la isla caribeña en el marco de su gira latinoamericana.
Ahmadineyad se reunió el miércoles con Fidel Castro en su residencia, en un encuentro de unas dos horas de duración. “Ha sido motivo de gran alegría para mí verle sano y salvo. Él sigue los asuntos regionales y mundiales al detalle”, señaló el mandatario iraní ayer al dejar la isla rumbo a Ecuador. El histórico líder cubano vive retirado de la vida política por su delicado estado de salud.
Ahmadineyad se reunió también por la noche del miércoles con el actual presidente, Raúl Castro. La prensa cubana informó ayer muy brevemente sobre el encuentro, centrado en asuntos bilaterales y de política internacional. Ambos presidentes “ratificaron el compromiso” de sus países con la paz y el “derecho de todos los Estados al uso pacífico de la energía nuclear”, según el diario oficial Granma.
La gira de Ahmadineyad por América Latina está marcada por las crecientes tensiones de Irán con la comunidad internacional. Miembros de la cúpula iraní acusaron en la víspera a Israel y Estados Unidos del asesinato en un atentado con bomba en Teherán de un científico nuclear iraní, pero Ahmadineyad no aludió a ello en La Habana.
En las reuniones también se trataron temas de actualidad internacional como el conflicto de Cercano Oriente, dijo únicamente el líder persa en el aeropuerto internacional de La Habana, sin dar más detalles. “Estamos en un mismo frente, luchando con el fin de reivindicar los derechos de los pueblos”, señaló.
Según Ahmadineyad, ambos gobiernos acordaron “dar seguimiento” a asuntos económicos y de inversiones en el comercio. No se hicieron sin embargo anuncios sobre acuerdos concretos. Una fuente diplomática cubana en Teherán había hablado a comienzos de semana de un aumento de la línea de crédito iraní para Cuba.
El líder persa, en cambio, criticó durante su estancia en La Habana duramente a las potencias occidentales, en especial a Estados Unidos. En un discurso en la Universidad de La Habana el miércoles, donde recibió el doctorado honoris causa en Ciencias Políticas, Ahmadineyad aseguró que el capitalismo “está en decadencia” y pidió a Cuba apoyar la construcción de un “nuevo orden mundial”.
“Nuestras posiciones e interpretaciones son iguales, muy cercanas”, señaló ayer el líder persa. Cuba e Irán impulsarán la cooperación en América Latina, los organismos internacionales y el Movimiento de los No Alineados, sostuvo.
Ahmadineyad visitó antes Venezuela y Nicaragua, y tiene previsto reunirse hoy con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en Quito.
Raúl Castro, que despidió al mandatario iraní en el aeropuerto, comentó por su parte la reunión en la víspera de Ahmadineyad y su hermano Fidel. “Estuvieron como dos horas hablando”, dijo a la prensa. “Yo le pregunté anoche (a Ahmadineyad) quién habló más y me dijo que Fidel”, bromeó.
“Es una muestra de que está bien”, aseguró. “Ahora van a salir a la luz dos tomos más de una biografía de él”, agregó. Raúl Castro aseguró que ya ha leído las cerca de mil páginas de los libros, pero no dio más detalles sobre la autoría o la posible participación del propio Fidel Castro en ellos.
El menor de los Castro, al frente del régimen de la isla desde hace cinco años, también habló del profundo proceso de reformas de mercado que lidera para “actualizar” el modelo económico cubano.
El proceso marcha “como debe ser”, señaló. “Con paciencia, sin apuros para no cometer nuevos errores”. El presidente cubano también aseguró que su gobierno “cumplirá con todo el programa” de reformas y bajó las expectativas en torno a la próxima Conferencia del Partido Comunista de Cuba (PCC) a finales de enero.
El cónclave, el primero de ese tipo en la historia de la Revolución, fue convocado tras el VI Congreso del PCC en el que se institucionalizó el proceso de “actualización” del modelo económico en abril de 2011. “No hay que hacerse tantas ilusiones con la Conferencia, el Congreso es lo definitivo”, dijo Castro.