Bloquean la avenida Solidaridad en apoyo a los rechazados de Medicina

 * “Que demuestren que los 302 alumnos inscritos reúnen los requisitos y los huelguistas retiran su protesta”, dice Arcos Castro * Se suman Ramón Gracida y Jorge de la Paz * Acusan de traición al rector de la UAG

 Alfredo Mondragón * Unos 300 alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), encabezados por ex funcionarios, ex directores y profesores de preparatorias y otras facultades, bloquearon con piedras durante una hora la avenida Solidaridad en apoyo a los aspirantes rechazados de la Facultad de Medicina que se encuentran en huelga de hambre y se enfrentaron verbalmente con los estudiantes inscritos, incluso lanzaron botellas y piedras, sin haber lesionados.

A las 11 horas de ayer, alumnos de las preparatorias 7 y 27, Facultad de Contaduría y Administración (FCA) y Facultad de Ciencias Sociales (FCS) bloquearon con rocas y mesas, la avenida Solidaridad frente al portón principal de la Facultad de Medicina, resguardado por policías preventivos, para apoyar a los dos alumnos que están en huelga de hambre desde hace 16 días en demanda de ser aceptados en el plantel.

Los manifestantes eran encabezados por el ex coordinador general de Servicios Escolares de la Zona Sur de la UAG, Luis Arcos Castro; el ex director de la Facultad de Medicina, Jorge de la Paz; el director de la Preparatoria 7, Jaime Corral Giles y el profesor de la Preparatoria 27, Ramón Gracida González, ex secretario general del PRD municipal.

El profesor de la Prepa 27, Arcos Castro exigió a las autoridades educativas del plantel que “nos demuestren que los 302 alumnos inscritos reúnen los requisitos que ellos propusieron, los huelguistas están dispuestos a retirar su demanda, pero sino que entren, o todos coludos o todos rabones”, afirmó.

Arcos Castro –del grupo del ex candidato a rector Rogelio Ortega Martínez– criticó que las autoridades “se pronuncien de manera majadera en contra de este movimiento” y traten de enfrentar a los estudiantes contra los huelguistas que su “único pecado es no haber tenido al senador Armando Chavarría para que los recomiende y apoye; ser pobres y querer estudiar; los que ahora están arriba olvidan que esta universidad tiene orígenes populares”. En tanto, Ramón Gracida calificó de “absurda la actitud de cerrazón e intransigencia de las autoridades universitarias, el rector y el director, porque no se puede justificar esta situación que está poniendo en riesgo la vida de los estudiantes”. Informó que la Preparatoria 27 tomó la decisión de apoyar “con todo” este movimiento y hacer “todas las medidas de presión para que sean aceptados los rechazados”.

Utilizando un altavoz Gracida González señaló: “Nos parece una cobardía y alta traición del rector Nelson Valle a una universidad que tiene orígenes populares, no se creó para los hijos de los ricos, de los influyentes, nació para dar educación a los hijos de los pobres, por eso los vamos a obligar por las buenas o las malas a que respeten este movimiento de huelga y den solución lo más pronto posible”.

Por su parte, el ex director de Medicina, Jorge de la Paz acusó a Valle y a Alvarez de “mentirosos, en primer lugar –explicó– porque la escuela nunca ha pedido su acreditación ni certificación, tenemos una serie de fallas estructurales en laboratorios, cadáveres, computadoras, salas quirúrgicas de prácticas, no hay absolutamente nada, por qué les mienten a los estudiantes y pretenden enfrentarlos”.De la Paz, retó a las autoridades de la Facultad “a que exhiban la calificación de los 300 aceptados y retiramos todas nuestras demandas porque es mentira, a medida de que se reduzca la matrícula se hará una escuela de elite”.Más tarde, los ex funcionarios, ex directores y profesores intentaron ingresar a la Facultad para dialogar con el director, quien no estaba, pero los policías y un grupo de estudiantes, que calificó Ramón Gracida de porros, se apostaron en la puerta principal negándoles el acceso y se enfrentaron verbalmente, mientras los manifestantes gritaban solución y lanzaron botellas de refresco vacías y rocas, los inscritos gritaban: “¡Fuera, fuera!”.