CARTAS (Niega señalamientos el director de la cárcel de Zihuatanejo)

Señor director:

En relación a la nota publicada por la reportera Brenda Escobar, el día 24 del presente mes y año, en tran prestigiado diario intitulada “Tres quejas de la Codehum, contra el director del Cereso de Zihuatanejo”, deseo respetuosamente hacer las siguientes aclaraciones.

La dolosa imputación que se hace a mi persona por estar supuestamente involucrado en el tráfico de drogas en el penal, de ser cierto como lo afirma, sería constitutivo de un delito, por lo que pido por este medio a la Procuraduría General de la República se investigue y de darse los elementos que exige la ley para tipificar como delito una conducta pido que se castigue a los responsables, por supuesto incluyendo a un servidor, de no ser el caso me reservo el derecho para proceder en términos de la ley como considere oportuno, con el fin de salvaguardar mi honorabilidad y prestigio, logrado por muchos años de trabajo en Zihuatanejo.

Como dato sólo deseo señalar que en los dos últimos años se pusieron a disposición del Ministerio Público al señor Silvestre Blanco Salmerón, así como a las señoras Lucía Moreno Gallardo y Norma de Jesús Carmona, quienes actualmente se encuentran presas en el penal de Acapulco, por pretender introducir droga al penal que dirijo. Es importante señalar que mensualmente se realizan requisas en coordinación con la Policía Municipal y estatal, de manera sorpresiva a las celdas de los internos recluidos en este penal, con el objeto de evitar que existan armas, drogas u otro tipo de objetos prohibidos por la ley.

Es falso que el agua del penal esté contaminada como se señala en la nota, de ser cierto la población estaría enferma y como lo ha constatado la propia Comisión Estatal de los Derechos Humanos, esto no es así, el agua con la que se preparan los alimentos es potable y embotellada, y la que se consume de la cisterna está debidamente clorada, en los términos referidos por la jurisdicción sanitaria local.

La soprepoblación que venía presentando el penal se ha visto considerablemente disminuida a raíz de la construcción de nuevos espacios en el penal de Acapulco, así como la construcción del nuevo penal en el municipio de La Unión.

La muerte del interno Gilberto Ayala Hernández se debió a asfixia por bronco-aspiración, según el certificado de defunción, expedido por el doctor Bartolo Núñez González González, del Hospital General de esta ciudad, cabe señalar que este lamentable deceso se dio estando hospitalizado.

Aun cuando no me corresponde hablar por la licenciada Mónica Castro Contreras, coordinadora regional de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos de Guerrero, por su trayectoria profesional y seriedad en su trabajo, dudo que haya hecho estas supuestas declaraciones, y en su caso será el  órgano jurisdiccional quien lo determine.

Pido en honor a la verdad y el derecho de réplica que me ofrece la ley, pero sobre todo por el compromiso de su periódico con la verdad, pueda publicar la presete nota aclaratoria.

Atentamente
Samuel Núñez González
Director del Centro de Readaptación Social de Zihuatanejo.