Piden que no se construya La Parota sin consentimiento de los campesinos

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * La dirigencia disidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) rechazó ayer que promueva la indemnización y la reubicación de las familias de 17 ejidos de cinco municipios –14 según el dirigente de la otra fracción cenecista, Moisés Carbajal Millán– en donde se construirá la presa hidroeléctrica de La Parota, sino que por el contrario, exigen que su reubicación “no sea una decisión unilateral”, sino con el consentimiento de los campesinos.

En conferencia de prensa, los cinco dirigentes que se definen como de la CNC “democrática”, Antonio Colín Ramírez, Evencio Romero Sotelo, Lucrado Cortés Hernández, Aristeo Jaimes Núñez y Celso Valenzo Miranda, respondieron a los señalamientos que hizo el dirigente de la otra fracción de la CNC, Moisés Carbajal Millán en el sentido de que junto con el dirigente nacional de su corriente, Nabor Ojeda Delgado están promoviendo la reubicación de los ejidatarios a pesar de que éstos no están de acuerdo con la medida del gobierno federal.

Romero Sotelo informó que efectivamente existe el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reubicar a familias de 17 ejidos de los municipios de Acapulco, Juan R. Escudero, Tecoanapa, San Marcos y Chilpancingo que podrían ser afectados con la construcción de la presa hidroeléctrica La Parota que sr pretende construir sobre el Río Papagayo, 28 kilómetros al noreste de Acapulco en una extensión de 13 mil 700 hectáreas, según documentos de la CFE.

El proyecto de la paraestatal establece afectar los ejidos de Cacahuatepec que cuenta con mil 594 hectáreas, Dos Arroyos con 2 mil 896 hectáreas, Altos del Camarón con mil 648 hectáreas, Agua de Perro con 310 hectáreas; ellos del municipio de Acapulco.

Así como San Juan del Reparo, municipio de Juan R. Escudero (Tierra Colorada), con 2 mil 319 hectáreas; Agua Zarca de la Peña, municipio de San Marcos con 610 hectáreas; la ampliación de ejido de Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero con mil 567 hectáreas; Omitlán, municipio de Juan R. Escudero, con 420 hectáreas; Dos Caminos, municipio de Chilpancingo con 197 hectáreas; Chautipan, municipio de Tecoanapa con dos hectáreas; Michapa, municipio de Juan R. Escudero con 52 hectáreas; Sabanillas, municipio de Acapulco con 87 hectáreas; Tepehuaje, municipio de Acapulco con 18 hectáreas; Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero en su modalidad de dotación de ejido con 185 hectáreas.

También se verá afectada la localidad de Colonia Guerrero, municipio de Acapulco con 664 hectáreas, una propiedad privada de 96 hectáreas del señor Manuel Andasol también del municipio de Acapulco. En total la obra abarcaría 13 mil hectáreas de los cinco municipios.

Romero Sotelo quien ha participado en las pláticas entre la CFE y los ejidatarios reconoció que la mayoría de los ejidatarios no está de acuerdo en abandonar sus tierras, hasta en tanto no tengan un estudio socioeconómico real de lo que será la obra, el monto de la indemnización que recibirán y el lugar en donde serán reubicados.Indicó que ello a pesar de que la CFE ha dicho que será una de las presas hidroeléctricas más grandes del país que se generarán para su construcción más de 5 mil empleos y que además habrá capacitación para los habitantes de la región en materia de acuacultura.El proyecto de la CFE está emplazado para iniciar en el 2004, de aceptar los ejidatarios la indemnización y su reubicación y se concluiría en el 2010 y según los estudios que se vienen haciendo desde 1997 la presa La Parota cubriría totalmente a la actual presa de La Venta.Se informó que con la obra se afectarían 13 mil 700 hectáreas y que, de aceptar los ejidatarios el proyecto, iniciaría en el 2004 y terminaría en el 2010. La CFE no ha hecho propuestas con respecto a dónde serían reubicadas las familias.