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Irreverente pero realista la obra teatral Los monólogos de la vagina

 Xavier Rosado * Irreverente, divertida, valiente, agresiva, provocadora, ingeniosa, muchos son los adjetivos que pueden aplicarse a Los monólogos de la vagina, sin embargo, más allá de cualquier calificativo, una sola palabra define este singular espectáculo teatral: realista. El teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural y de Convenciones de Acapulco presentó el sábado con la presencia de la primera actriz Ofelia Medina, la sexóloga Anabel Ochoa y la actriz y cantante Stephanie Salas, quienes durante 90 minutos ejecutaron los monólogos creados por Eve Ensler después de dos años de entrevistar a mujeres de todas edades y nacionalidades. ¿A qué huele tu vagina?, ¿si vistiera alguna ropa, qué sería?, ¿si pudiera hablar, qué diría? Son algunas de las premisas que indaga este original guión que se divide en monólogos ejecutados por las tres damas que se desdoblan en personajes comunes: la señora de sociedad, la impúber, la prostituta, la chica bien, una mujer de Afganistán.

Además de tener un sentido del humor abierto y liberal, la obra toca temas que ilustran la segregación, la violencia, la violación de la integridad femenina, la desinformación y hasta la mutilación de la que son víctimas las mujeres. Porque más allá de la risa o el llanto, del enojo o la impotencia, del dolor o la satisfacción que puede provocar en los espectadores, este montaje los enfrenta con situaciones que les son cercanas, que les resultan conocidas y por lo tanto, les afectan y obligan a la reflexión. Con más de mil representaciones y la incorporación de la actriz y activista social Ofelia Medina, la propuesta escénica dirigida por Abby Epstein, tiene la gran virtud de no ser, en estricto sentido, una obra de teatro, sino una especie de charla, conferencia, teatro en atril, lo que permite una mayor conexión entre el público y lo que ocurre sobre el escenario. Las actrices leen abiertamente en tarjetas los textos que van a interpretar, con lo que el espectáculo tiene un tono documental, verídico, casi periodístico, sin dejar de ser un llamado a la conciencia y al juicio de los espectadores. El elenco reúne a nueve actrices de base, más una invitada que va cambiando cada mes, pero sólo actúan tres, por lo que cada función es diferente, pues aunque se trate del mismo texto y la misma dirección, cada una de las intérpretes le imprime su estilo personal.

Además de las mencionadas, también participan en este montaje actrices como Sofía Alvarez, Lilia Aragón, Pilar Boliver, Ana Karina Guevara, Andrea Legarreta, Jana Raluy, Ofelia Guilmain y Adriana Roel. Entrevistada después de la primera función, Ofelia Medina comentó que actualmente colabora en la Asociación para la Salud de los Niños Indígenas en el estado de Yucatán, en la que han logrado reducir el índice de muertes en el estado, creando dispensarios en comunidades rurales de Yucatán. “La situación de los indígenas es alarmante no solo en mi estado, sino en el resto de la República, creo que ya es tiempo de que tomemos conciencia de que todos ellos, sin importar su procedencia, tienen derecho a la oportunidad de crecer en su mundo particular, dentro de sus aspiraciones personales y comunitarias y que se respeten y se preserven sus tradiciones, creencias y costumbres que vienen a formar un importantísimo acervo cultural de México”, dijo la actriz. Acerca de Los monólogos de la vagina dijo que esta pieza teatral, creada en 1996, es una de las obras más taquilleras del mundo, se representa en Estados Unidos, Londres, Estocolmo, Atenas, Zagreb, Jerusalén, Madrid, Chile y México. Agregó que la obra fue galardonada con el premio internacional de teatro, Obie Award y actrices como Winona Rider, Glenn Close, Susan Sarandon, Melanie Grifith, Whoopi Goldberg y hasta la cantante Alanis Morrisette la han interpretado. Al final de las dos funciones del sábado se hizo una colecta entre los asistentes para ayudar a los damnificados del huracán Isidore, recursos que Ofelia Medina llevaría a la ciudad de Yucatán el domingo por la mañana.

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