Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Cierran de manera definitiva 24 giros rojos en Zihuatanejo

 * Otro propietario habla de represión política porque no se votó por el PRI

 Maricela Santos, corresponsal, Zihuatanejo * La Dirección de Actividades Comerciales y Espectáculos Públicos (Daciep) de Zihuatanejo clausuró 24 giros rojos de manera definitiva, operación en la cual el jefe del Departamento de Adquisiciones del Ayuntamiento, Víctor Mendoza impidió el cierre de un bar que carecía de licencia de funcionamiento y del cual es propietario el dirigente de la Asociación de Propietario de Bares, Centros Nocturnos y Similares,  Valente Borja Luviano .

Por eso, el presidente de otra asociación del giro, la Unión de Bares y Centros Nocturnos (UBACENOC) Héctor Coronado González, ex candidato del Partido del Trabajo a diputado por el distrito 12, calificó los hechos como una arbitrariedad y “una medida desesperada” de la administración del alcalde priísta Jorge Allec Galeana quién no concretó la reubicación de estos establecimientos durante su trienio.

La clausura de bares y centros nocturnos provocó que los afectados denunciaran que se les han solicitado extraoficialmente fuertes cantidades de dinero de parte de los funcionarios de la Daciep sin que se les den comprobantes de la Tesorería municipal.

Los inspectores de la Daciep informaron que las 24 clausuras fueron porque los bares y centros nocturnos carecían de licencia de funcionamiento y en otros casos no respetan los horarios de cierre establecidos en sus permisos de funcionamiento.

El director de la Daciep, Arturo Meneses González había ordenado cerrar los 25 giros rojos que según las autoridades son todos los que existen en este destino, porque 12 de estos tienen licencias pero operan fuera de su horario establecido y los 13 restantes no cuentan con ninguna autorización oficial para su funcionamiento a pesar de que se ubican en el centro de la ciudad.

El objetivo era clausurar los giros rojos en virtud de que el pasado 15 de octubre se venció el plazo para reubicar estos establecimientos, el cual fue fijado por el propio alcalde Allec Galeana durante la conferencia de prensa que ofreció el 9 de octubre, justamente cuando dio a conocer que se retiraría de aspiraciones a cargos de elección popular tras la derrota sufrida por el PRI en este municipio.

Pero el objetivo de la operación fue frustrado por el jefe del Departamento de Adquisiciones del Ayuntamiento, Víctor Mendoza, quien en estado de ebriedad impidió que colocaran sellos al bar Kanukas. Aunque argumentó que el negocio contaba con licencia de funcionamiento no consiguió mostrarlas al personal de la Daciep y de Seguridad Pública que se apersonaron al negocio para cerrarlo.

El cierre de centros nocturnos, bares, cantinas y billares inició el viernes 18 de octubre anterior después de las 20 horas y se procedió a clausurar en su primera etapa un total de siete negocios afiliados a la Unión de Bares y Centros Nocturnos lo cual generó pronto inconformidad entre los agremiados, quienes alegaron que no hubo los apercibimientos previos que marca el procedimiento de ley. El sábado 19 a las 20 horas se clausuraron 17 giros rojos más.

En respuesta el dirigente de un grupo de los dueños de giros rojos, Héctor Coronado González acusó que la actuación del ayuntamiento ha sido parcial porque a algunos bares les da trato preferencial a cambio de algunas aportaciones económicas, como asegura que ocurrió en los bares  Taurus y Kanukas el día de las elecciones del 6 de octubre, cuando pagaron entre 2 o 3 mil pesos para evadir la ley seca.

Calificó de “desesperada” la intentona del ayuntamiento por cerrar la vida nocturna en Zihuatanejo al no concretar el proyecto de reubicación, que según su opinión está inconcluso porque no hubo trato directo ni  sensibilidad del actual alcalde Allec Galeana quien busca imponer sus condiciones para este proceso.El dueño del bar La Parilla de Cuco,  Habacuc Calderón Díaz se quejó de que carece de licencia de funcionamiento pero que está dentro del convenio de reubicación propuesto por el ayuntamiento. Aseguró que el convenio fue violado por las autoridades con la clausura de su negocio porque el trato era que no pagaría la renovación de su licencia que tenía pendiente desde hace tres años a cambio de cambiar su ubicación “pero ahora me están pidiendo arriba de 30 mil pesos por el refrendo y lo máximo que he pagado es 6 mil por año”.Acusó que la clausura de su negocio es una “represión política porque se apoyó a un partido diferente al PRI, o también puede ser por el hecho de que van de salida, quieren hacer el año de Hidalgo y quieren dejar la casa vacía”.

468 ad