Terminan trabajadores y pobladores a marchas forzadas la construcción de la primera etapa de la Nueva Pintada

A dos días de la visita del presidente de la República están casi listas las 11 viviendas que entregará a los afectados del alud de septiembre

Mariana Labastida

A marchas forzadas se terminan los trabajos de construcción en la Nueva Pintada, a dos días de la próxima visita del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que entregará las primeras once viviendas a afectados con el alud, que cayó sobre parte del pueblo en el que murieron 74 personas, el 16 de septiembre de 2013.
La reconstrucción de la comunidad tiene un avance general del 80 por ciento, informó el presidente pro construcción de la Nueva Pintada, Comité de pobladores, Césareo Moreno Ávila, e indicó que luego de la visita del presidente de la República se entregarán otras 59 viviendas, que ya están concluidas para las familias que fueron afectadas.
Sin embargo, algunos afectados que serán reubicados en las nuevas casas, desconocen el procedimiento para la asignación de las viviendas, aunque algunos ya escogieron la suya basándose en la ubicación de donde vivían antes del alud o cerca de donde estaban sus viviendas, antes que fueran sepultadas.
En una visita de supervisión, el  subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Sedesol, Javier Guerrero García, dijo que los trabajos van muy avanzados, lo acompañaron el delegado de Sedesol en Guerrero, José Manuel Armenta Tello y el delegado de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón.
Las viviendas construidas se encuentran del lado derecho de la comunidad al entrar, unas cuantas son las que están del lado derecho, junto a la plaza y el quiosco, que fueron limpiados para la construcción de las casas; todas están pintadas, aunque en su interior aún no estén terminadas, las que ya están concluidas son en su mayoría las que están frente al albergue y comedor, el que fue construido para que los pobladores regresaran a la comunidad, luego de dos meses de estar en Acapulco en el albergue temporal.
Por toda la comunidad se ven hombres trabajando, acarreando loseta para los pisos en las casas, arreglando el cableado, haciendo guarniciones en las calles recién pavimentadas con concreto, con las mezcladoras de cemento, quitando la hierba de los cerros, colocando pasto en las áreas verdes, terminando con la construcción de la iglesia, que está en una loma a la mitad de la comunidad.
En los trabajos de reconstrucción trabajan 200 hombres, que fueron llevados de diferentes ciudades de Michoacán por las empresas contratadas para los trabajos y el mismo número de pobladores de la comunidad.
Algunas casas solamente están pintadas, por dentro las conexiones de energía están inconclusas, cables salen por los espacios de apagadores y conectores, tampoco tiene loseta ni los lavaderos; esas son las que llevan más atraso, aunque los trabajadores aseguraron que para el lunes estarán listas. En otras se están terminando los detalles, y en las terminadas, un grupo de mujeres trabaja en el lavado del piso, para que estén limpias para la entrega de las mismas.
Los proyectos que se tienen terminados son el jardín memorial, donde están ya colocadas las bases para los nombres, que aún no son puestos, de los 74 muertos que hubo; lo que aún no se concluye es el memorial, donde se colocarán las fotografías de los pobladores que perdieron la vida con el derrumbe.
La cancha de futbol rápido, en cuya malla ciclónica que la delimita están colgados los letreros de las diferentes instituciones y empresas que están interviniendo en la reconstrucción de la comunidad; un pequeño parque con juegos para los niños, la instalación del sistema de internet satelital, el invernadero que está funcionando.
También está terminada la pequeña capilla, la cual quedó en las faldas del cerro que se desgajó.
Moreno Ávial dijo que los trabajos se encuentran en un 80 por ciento de avance, “no esperábamos que esto fuera de esta manera, están haciendo todo”, dijo, a lo que agregó que para el lunes se tendrán terminadas y “medio amuebladas” las primeras 70 casas, de las 135 que se construyeron en la primera etapa, y se reunirán los del comité que preside con las autoridades y los afectados para la asignación de las mismas.
“La gente necesita meterse a sus casas, la verdad son viviendas muy dignas”, aseguró el representante de los pobladores, quien manifestó que espera que no tengan miedo los pobladores y todos los que se quedaron sin casa, que actualmente viven en el albergue o en casa de algún familiar, se vayan a ocuparlas, “porque para eso son, no para que hagan negocio o lucren con ellas”.
El subsecretario Javier Guerrero expuso que se construyeron seis modelos diferentes de vivienda, que la participación de la comunidad fue importante para el proceso de recuperación, rehabilitación y reconstrucción del pueblo, que se tiene pendiente todavía el pago de terrenos con algunas familias, luego de que se les ofreció dicha indemnización para los que resultaron afectados parcialmente.
Explicó que en la primera etapa se construyeron 135 viviendas, de las 210 que están proyectadas, las primeras para los que perdieron sus casas con el alud, el resto entrará en un proceso de negociación con los habitantes, debido a que son viviendas que no fueron afectadas, sin embargo, si ellos quieren que se les construya una nueva, la actual será demolida, si no, se les ofreciera la rehabilitación, mejoramiento en techo, baños, pared o pintura.
Las viviendas que quedaron en pie, también fueron pintadas de colores, igual que las que se construyeron para uniformar la comunidad en colores como rosa, rojo, naranja, verde, azul y lila, también se atendió, según dijo el funcionario federal, la reparación de algunas de las viviendas de manera parcial.
Guerrero Bastier aseguró que aunque las viviendas quedaron en las faldas de donde se cayó el cerro, incluso en terrenos donde llegó la tierra y que fueron limpiados, se eliminó cualquier riesgo de otro derrumbe similar, que de acuerdo con los estudios técnicos no existe probabilidad de un suceso similar.
En la comunidad se encontraban los directivos de la Fundación Bancomer, que son los responsables de la construcción y equipamiento del Centro Educativo, en el cual se están invirtiendo 16 millones de pesos, está conformado por lo que será el preescolar, primaria y secundaria, son doce aulas, además de un aula de medios, equipadas con computadoras, cancha y alberca, y funcionará con páneles solares para el ahorro de energía. Aunque no esta terminado en su totalidad, pues hay aulas sin pintar y se estaban terminando de hacer las conexiones y equipamiento de las mismas.