Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Rafael Aréstegui

La nueva geografía electoral

Hablar de que el mapa electoral del estado ha cambiado puede convertirse en un lugar común sino se señala en que consisten los cambios, en ésta ocasión los cambios son de orden cuantitativo, el PRD ganó casi el doble de municipios y de orden cualitativo, que son los que modifican el mapa político electoral del estado.

Es posible que las cifras que hasta hoy tenemos del proceso electoral sufran algunas modificaciones, por lo pronto el PAN gobernará en cinco municipios que albergan a 117 mil 712 habitantes que representan el 3.8%, el PRD gobernará 30 municipios con un total de un millón 670 mil 415 habitantes que representan el 54,24%.

El PRI gobernará 40 municipios con una población de un millón 275 mil 741 habitantes que representan el 41.91% y el PT al gobernar Tlacoachistlahuaca con 15 mil 696 habitantes lo hará sobre el 0.5% de la población.

Curiosamente y debido a la ingeniería electoral, el PRI al parecer, mantendrá la mayoría en el Congreso local siendo menor el porcentaje de población de los municipios que gobierne, esto nos lleva a una reflexión inicial, la reforma del Estado requiere un reordenamiento territorial, que incluya una mejor representación de los electores en el Congreso; En el Consejo Estatal Electoral, Jesús Hernández es un experto en la materia, sería bueno que formulara una propuesta.

De manera humilde, Zeferino declaró que el triunfo era mérito del candidato, hay que subrayar que el candidato fue importante, como también lo fue una muy buena gestión del presidente actual y finalmente la unidad del partido que logró superar las inconformidades existentes con motivo de la conformación de la planilla, de manera sabia, declara también que los triunfos obtenidos por el PRD, no garantizan automáticamente ganar la gubernatura en el 2005, lo cual es cierto, el PRD está obligado no sólo a gobernar bien, sino hacerlo muy bien

En 1990 la falta de una estrategia de gobierno del PRD –explicable porque era la primera vez que se gobernaba– llevó a la mayoría de los presidentes a gobernar sin plan de gobierno y algunos de ellos, gobernaron al  margen de la ley y su gestión dejó en la población una idea desfavorable al PRD, los casos más patéticos fueron el de Salvador Flores Bello en Tecpan y el de Pedro Pablo Urióstegui, en Teloloapan, esto no puede repetirse.

Hoy es importante saber “saber leer” el nuevo mapa político del estado, si el lector hace un esfuerzo, puede ver en el mapa que he elaborado, que los triunfos del PRD (En el mapa en tono oscuro) le permiten por primera vez territorializarse, esto es tener presencia en todo el estado y arraigo para incidir en los hombres y en el medio, de manera que pueda lograr cambios socioeconómicos significativos, pero lo más importante es que ahora existen regiones del estado que agrupan municipios, los municipios en los que el PRD triunfó se agrupan regionalmente, formando cinco bloques de municipios y quedandotres municipios aislados, pero si se revisan los indicadores socioeconómicos, las referencias culturales y los aspectos geográficos, de ellos, se percibe cierta homegeneidad entre los mismos, existen problemáticas comunes, y fortalezas comunes, sería clave para una estrategia exitosa de gobierno, diseñar planes de gestión municipal que funcionen en redes y que en cada región los planes contemplen prioridades anuales, y aprovechen al máximo sus ventajas comparativas para que, al cabo de los tres años de gestión se puedan alcanzar mejores resultados y que éstos se logren irradiar a los municipios cercanos e influir en el ánimo y conciencia de la población, ello supone una mentalidad de gobernar diferente.

La pregunta que uno se hace es: ¿Existe capacidad para ello? La respuesta es que Guerrero se ha convertido de manera real en una posición estratégica para el PRD, y ello se vio a lo largo del proceso electoral, la presencia de los cuadros más experimentados en los municipios más importantes, fue significativa y no se había visto en el pasado tanto interés de la dirección nacional por nuestro estado, ese interés debe de continuar para que la forma de gobernar se eleve cualitativamente y no se caiga en la disputa de puestos, ni en el estar en los espacios sin saber para que estar y lo más importante: que los ánimos por la candidatura a la gubernatura no se caldeen antes de tiempo.La lucha por la candidatura no debe ser tal, la experiencia reciente de Acapulco y otros municipios debe ser retomada, las encuestas permiten una consulta ciudadana sin que las fuerzas internas se enfrenten y desgasten, quienes aspiren a la candidatura deberán cifrar sus esperanzas en la buena imagen que tengan en la ciudadanía por los méritos hechos en su gestión y no en el control del aparato o el voto duro de la militancia, el mejor candidato posible, gobernar bien en los municipios en donde se triunfó, trascender en el trabajo legislativo y una férrea unidad interna, serán la mejor posibilidad de que la gubernatura para el PRD se haga realidad.

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