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Ordena Zeferino cumplir el laudo de la Junta; será a costa de obras, dice

* Los alcaldes priístas “no nos dejaron ni los clips”, responde el alcalde a Manuel Añorve * Plantea ampliar la base de contribuyentes y revisar las bases catastrales para incrementar los ingresos municipales

 Ossiel Pacheco * El alcalde Zeferino Torreblanca Galindo dijo que ya ordenó pagar los casi 2 millones de pesos de indemnización a los ex trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), según lo ordena un laudo de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), pero que será a costa de dejar de reparar fugas en la red y de llevar el líquido a poblados.

De acuerdo con información publicada en El Sur, la CAPAMA perdió un pleito laboral ante cuatro ex empleados, quienes habrán de ser indemnizados con un millón 906 mil 483 pesos.

Entrevistado durante una gira por la zona urbana, el alcalde dijo que la CAPAMA tendrá que pagar ya, pues de lo contrario será objeto de embargo por orden del tribunal laboral.

Adelantó que “se va a analizar la posibilidad de interponer una demanda en contra de los corruptos que saquearon el organismo, pero de antemano vamos a hacer la denuncia pública, social y el juicio moral de la sociedad”.

Señaló que los directores designados durante las administraciones priístas llegaron a “asaltar” al organismo; “utilizaron la CAPAMA como un simple premio de consolación, parecía propiedad de los funcionarios, la utilizaron como bastión para ganar elecciones, sacaron dinero de las cajas para comprar despensas, para saquearla”.

Sin decir el nombre, el alcalde mencionó que uno de los directores del organismo utilizó los recursos de éste para pagar la hospitalización de su padre, y que en las nóminas hasta hijos de políticos encontraron, como uno del ex alcalde Rogelio de la O Almazán, que “trabajaba como asesor”.

Reveló que, igual que en CAPAMA, el ayuntamiento en el primer año de la administración perdió un juicio por 4 millones de pesos frente a ex trabajadores que demandaron por situaciones similares, y problemas con jubilados por supuestas minutas que anteriores funcionarios firmaron.

Añorve, “uno de los que se enriquecieron del erario”

En el último punto de la gira de ayer, el alcalde Torreblanca Galindo, en alusión al ex presidente municipal priísta Manuel Añorve Baños, respondió que los funcionarios de la pasada administración priísta “no dejaron ni los clips; ahora resulta que nosotros nos llenamos las alforjas de dinero”, cuando el PRI vigiló al ayuntamiento desde la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado.

Frente a la diputada local electa Adela Román Ocampo, el diputado local Juan García Costilla y el dirigente Juan Alonso Rosas, el alcalde porteño respondió al ex alcalde y ahora diputado federal Manuel Añorve –quien afirmó en días pasados que Torreblanca no entregará cuentas claras a su sucesor Alberto López Rosas, y que presentó una demanda ante la PGR en su contra por 400 millones de pesos por peculado, pagos indebidos, desvío de recursos y ejercicio indebido de funciones–, que su gobierno no tomó por asalto a la administración.

Señaló que el priísta “es uno de los que se enriquecieron del erario”.

Torreblanca dijo que presentó su declaración de impuestos para mostrar a la sociedad de dónde provienen sus ingresos, y aseguró que en el gobierno que encabezó se sentaron las bases para el desarrollo de Acapulco, pues se cambió el esquema del reparto de dádivas por el de obras en beneficio de todos.

Durante la gira, Torreblanca Galindo inauguró la pavimentación de calles, andadores y muros, con una inversión de casi 2 millones 500 mil pesos, gestionados por la síndica, ahora con licencia, Román Ocampo.

A este lugar llegaron los regidores Abelardo Rivera Domínguez, Ofelia Abúndez Catalán y Abelina López Rodríguez; el secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología, Guillermo Torres Madrid; el coordinador de los Servicios Públicos Municipales, Jorge Luis Bárcenas Aguilar, y el coordinador de Enlace Ciudadano, Eduardo Sánchez del Río.

En el último punto de la gira llegaron los regidores Juan Camerino Iturbide Arias, en funciones, y Juan Calixto, electo.

Allí, no obstante que ya concluyeron las campañas políticas, hubo efervescencia partidista. Llegaron vecinos con playeras del PRD y de su entonces candidato, ahora alcalde electo, Alberto López Rosas; hubo vivas a ese partido y a Zeferino Torreblanca.

En sus intervenciones, Román Ocampo agradeció el voto a su favor. No obstante las diferencias suscitadas entre ella y el alcalde a lo largo de casi tres años, expresó en público su reconocimiento al gobierno de Zeferino Torreblanca.

Dijo que pese a los embates del gobierno estatal y de los diputados del PRI, que tienen mayoría en el Congreso del Estado “y que sólo vieron por los intereses de su partido y no por la sociedad, “Zeferino hizo mucho por el Acapulco rural y el urbano”.

No a incrementar los impuestos

El alcalde dijo que la falta de respuesta del titular de la SHCP, Francisco Gil Díaz, a los municipios, podría obligar a los ayuntamientos a incrementar su recaudación tributaria, “para que los recortes al presupuesto no nos afecten”.

El edil informó que Gil Díaz propuso como alternativa para los alcaldes que se reunieron con él el pasado martes en la ciudad de México fortalecer sus ingresos por medio de incrementar impuestos y ampliar la base tributaria.

El funcionario federal estaba enfermo y sólo recibió por poco tiempo a los alcaldes, lamentó Torreblanca Galindo.

Los presidentes municipales pidieron más presencia de los municipios en la Reunión Nacional de Funcionarios Fiscales (RNFF), entendimiento entre estados y la federación, otorgar nuevas potestades a los municipios y apertura a los representantes municipales. Pero el titular de la SHCP no respondió a estas demandas, porque, dijo, los graves problemas que tiene el país en materia de pensiones y jubilaciones, y las alertas amarillas que hay en la economía del país lo impiden.

Torreblanca dijo que reclamar recursos se ha vuelto un círculo vicioso, pues el municipio le pide al estado y éste a la federación, “la federación le pide al pueblo, y el pueblo no quiere pagar más impuestos, más consumos y derechos, por la economía tan golpeada”.El alcalde destacó que su administración pasó de tener ingresos federales de 70 por ciento y de 30 por ciento locales, a 50 y 50 por ciento.En cuanto al municipio, afirmó que no se trata de incrementar los impuestos sino de ampliar la base de contribuyentes, “que seamos más los que paguemos, que revisemos las bases catastrales de las unidades habitacionales, en las que el ciudadano tiene como base catastral 12 mil pesos; es injusto, tenemos que repartir la carga entre más habitantes”.Expuso que el municipio no puede seguir gravitando en la economía de unos cuantos hoteles, y que es necesario tener un gobierno que no se robe el dinero del pueblo, y los gobernantes sean transparentes, “para que generen confianza”.

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