Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Se tendrá una policía saneada en dos meses, en cuanto terminen los exámenes y la certificación, dice el alcalde

Mariana Labastida

El alcalde, Luis Walton Aburto, informó que en dos meses, cuando se termine el proceso de los exámenes y certificación, se podrá tener un grupo de policías saneado; aunque no dijo cuántos podrían ser dados de baja, reiteró que está la disposición del gobierno federal para la liquidación de quienes no pasen las pruebas.
Walton Aburto acudió al décimo aniversario del equipo de basquetbol Los Alacranes, en donde se comprometió con los niños y jóvenes a apoyarlos en lo que requieran por su interés en apoyar el deporte, lo cual reiteró está comprobado que ayuda a disminuir los índices de drogadicción en las zonas donde hay canchas y son utilizadas para entrenamientos.
Consultado si habló con el sub secretario de Prevención de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, de la cantidad de dinero que se podría destinar para la liquidación de policías municipales, el alcalde dijo que no “hablamos de cuestiones económicas”, que no sabe  de eso “pero es muy tratable, lo vamos a ver, tendrá que hablar con el gobernador y conmigo”, luego de que lleve la propuesta al gobierno federal, dijo de las declaraciones del funcionario federal.
Walton Aburto comentó que no sabe cuántos policías podrían ser dados de baja; que primero tendrán que pasar las pruebas toxicológicas,  después el examen médico y finalmente la certificación. Los únicos que están fuera automáticamente son los que no se presentaron y a quienes se les levantarán actas de abandono de trabajo, advirtió.
El alcalde dijo que en un par de meses se tendrán los resultados y después de ello se podría tener una policía saneada. Espera que el Mando Único mejore la seguridad, “es lo que pensamos, lo aceptamos, nos pusimos de acuerdo porque queremos que mejore”, dijo.
De los servicios de la ciudad, reiteró que la limpieza de canales va en un 70 por ciento; que el problema de falta de agua en la zona poniente (Jardín-San Isidro) se solucione después de la compra de una bomba “muy cara” que servirá para sustituir la que no estaba funcionando, sin embargo dijo se tiene el problema de captación en la planta Papagayo II debido a que con las lluvias los niveles de turbiedad incrementan constantemente, sobre todo porque ya no está la presa La Venta que los medio controlaba y se tienen que estar apagando los equipos de bombeo.

468 ad