Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Le molestaba a José Revueltas el mundo del cine, lleno de intereses, amoral y corrupto, dicen

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Cintas como El reboso de Soledad (1952) o Rosauro Castro (1950), son dos de los ejemplos donde José Revueltas Sánchez logró plasmar con sus guiones todo el bagaje literario y político de izquierda de su interior al grado de que se dibujó a él mismo como uno de los personajes y llenándolas de frase y metáforas alusivas a sus ideas.
Así declaró el subdirector de documentación y catalogación la Cineteca Nacional, Raúl Miranda López, quien en una charla en el Centro de Lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco aseguró que su mejor trabajo como guionista lo realizó dentro del género negro e incluso, a lado del también escritor Luis Spota.
Ante un público escaso, Miranda López opinó que desde su punto de vista, Revueltas logró establecer que la esencia de la humanidad está en sus errores, en lo sombrío, y cuenta de ello da su trabajo como escritor en libros como El luto humano y Los errores que, mención aparte, no quiso llevarlos a la pantalla.
Tras lo anterior, recomendó cintas como En la palma de tu mano (1950), y Donde el círculo termina (1955) de las que reveló, a Revueltas poco o nada importaban en sí más allá de ser parte de un trabajo que pagaba las cuentas.
En ese sentido, agregó que al literato y político le molestaba el mundo del cine, lleno de intereses, amoral y corrupto por lo que en muchas ocasiones cedió ante las necesidades del mercado escribiendo guiones, ya sea propios o adaptados, insufribles, recordando que la lista de trabajos empieza con la adaptación de un cuento de Jack London en 1944, recorre el Cine de oro mexicano y finaliza con la adaptación de su propia novela?El apando?en 1975, casi siempre de la mano del director mexicano Roberto Gavaldón.
Luego de recordar la vida anterior al cine de Revueltas, su familia y su filiación política, como lo hiciera hace unos días el cineasta Óscar Menéndez, también invitado para platicar sobre el tema, Miranda López recordó que además de los guiones filmados, hay varios que se quedaron guardados, uno de ellos la adaptación de su obra Los muros de agua, y otro más respecto a la vida y obra de su hermano el músico Silvestre Revueltas.
Asimismo, mencionó que se especula sobre que filmó sin editar una adaptación de su cuento Cuánta será la oscuridad, del libro Dios en la tierra.
Pero sin duda, y tema aparte, fue la filmación de su último trabajo, El apando (1975) que de la mano de un entonces joven escritor llamado José Agustín llegó a buen término pero que nunca llegó a ver pues moriría días antes. Incluso, especuló que la prueba final se quedó en el escritorio sin que Revueltas la pudiera ver.
La cinta, destacó Miranda López, es extraña y oscura, y compartió la idea de la profesora de la Universidad de París Florence Oliver, citando un texto del también especialista en cine Alessandro Rocco, sobre la “estética?expresionista” de Revueltas: Revuetlas es capaz de representar las degradaciones sociales y morales o los errores de la historia”?con un estilo que maneja con eficacia tanto el horror como lo grotesco.
Al término de la charla programada por la Secretaría de Cultura de Guerrero en el centenario del natalicio de José Revueltas, los asistentes pudieron ver uno de los trabajos de Revueltas en el cine: La diosa arrodillada (1947) actuada por Arturo de Córdova y María Félix y que trata sobre un hombre acaudalado que regala a su esposa la estatua de una mujer desnuda, pero la modelo que posó para la estatua es la amante, quien morirá de manera misteriosa.

468 ad