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Hay en el Congreso “posiciones encontradas” sobre la despenalización, subraya el arzobispo

Redacción

La despenalización del aborto “ha desatado posiciones encontradas” en el Congreso local y para respetar la vida se requieren legislaciones que garanticen que las mujeres tengan una educación integral, trabajo digno, acceso a la salud, condiciones de equidad y vida, que disminuyan la “tentación” de interrumpir un embarazo, afirmó el arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y pidió mantener la serenidad y la paz, sin descalificar o insultar, para no abonar a la “crispación social”.
Aseguró que desde Roma, donde los obispos de Guerrero y Michoacán se reunieron con el Papa Francisco, éste ha estado atento a los acontecimientos que se relacionan con la vida pastoral en Guerrero y que les pidió ser solidarios, comprometidos y cercanos a las víctimas de la violencia y los sectores vulnerables.
“Hay que pensar en legislaciones que aseguren a las mujeres una educación integral, un trabajo digno, acceso permanente a la salud y a condiciones de equidad. Hay que pensar en que, de hecho, tengan acceso a una vida digna, que pueda disminuir sustancialmente la tentación a la interrupción del embarazo”, exhortó en un boletín de prensa, difundido en el portal de internet de la Arquidiócesis.
En este sentido, consideró como de “elemental humanidad” que se respete la vida del no nacido y la madre, por lo que es necesario pensar en las condiciones de vida que afligen a las mujeres que no tienen las oportunidades necesarias para buscar otra alternativa y legislar para garantizarles una vida digna.
Recordó que en repetidas ocasiones ha insistido en su postura sobre el aborto, y aunque hay motivos religiosos que mueven a los católicos y cristianos a promover el valor de la vida “en todo momento”, también hay motivos humanitarios que pueden compartir con los no creyentes o aquellos que “no reconocen valor alguno a las convicciones religiosas”.
Consideró que hasta cierto punto, mientras la convivencia social no sea amenazada, las posiciones encontradas son normales, porque existe una pluralidad de ideas y formas de entender los problemas sociales, por lo que llamó a mantener la serenidad, el intercambio de argumentos sin descalificaciones o insultos, los que pudieran “abonar a la crispación social”.
“Tiene que darse un proceso de diálogo y de búsqueda de las mejores alternativas, en un clima civilizado y de respeto entre las diversas posiciones que se dan ante este tema. La paz es un valor que tiene que ser salvaguardado en circunstancias como esta, lo cual implica un profundo respeto a quienes piensan diferente, aun manteniendo las propias convicciones”, agregó.
Que sean solidarios, comprometidos y cercanos a las víctimas de la violencia y los sectores vulnerables, pidió el Papa Francisco.
Sobre su visita a Roma, Garfias Merlos indicó que el Papa les pidió que ante el contexto de violencia en México y los sectores más vulnerables, como las víctimas del narcotráfico, los desempleados, migrantes y campesinos, los obispos deben asumir el espíritu de concordia, a través de la cultura del encuentro, del diálogo y de la paz; que sean solidarios, comprometidos y cercanos al pueblo necesitado, siguiendo los valores del evangelio.
Dijo que les señaló la necesidad de apreciar a los “fieles laicos”, que deberán prepararse para estar a la altura de una sociedad que “necesita ser transformada con la fuerza del evangelio”, los animó a evangelizar para contribuir en la regeneración de la vida social, los estimuló a fortalecer el acompañamiento pastoral de las familias, así como la iniciación cristiana, a renovar las parroquias como espacios de formación y poner especial atención en los jóvenes.
“No dudo de la gran trascendencia de este encuentro de los obispos mexicanos con el Papa Francisco, que significará un fuerte impuso para que la Iglesia católica en México contribuya a construir la paz y a regenerar la vida social”, concluyó el arzobispo.

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