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En Yoloxóchitl, nuevo conflicto de la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán

* Un helicóptero militar voló a baja altura el lunes 7 en el área donde la noche del 3 y la madrugada del 4 la policía indígena se enfrentó con asaltantes que intentaron matar a una mujer

Maribel Gutiérrez, enviada, Yoloxóchitl * Desde la noche del jueves 3 de octubre, los habitantes de esta comunidad mixteca del municipio de San Luis Acatlán viven con miedo a la violencia provocada por una banda de delincuentes, que muy poco se atenuó con las elecciones del domingo 6.

Esa noche, el policía comunitario Calixto Catarino Pantaleón, de 40 años, fue herido con un escopetazo, cuando con cerca de 40 miembros de la organización de seguridad pública comunitaria fue a rescatar a un vecino del pueblo, Rey Severiano García, que estaba dentro de su casa, rodeado por los delincuentes y también vecinos del lugar Juan García Mariano, Próspero García Mariano y Pedro García Mariano, que desde afuera le disparaban con escopetas calibre 20, 410 y un salón automático de 16 tiros.

Los policías comunitarios rodearon a los asaltantes, que respondieron con una balacera y se replegaron. Los policías rescataron al campesino que estaba rodeado, y se retiraron.

De regreso a su comandancia se dieron cuenta de que faltaba uno de sus compañeros. Regresaron al lugar del enfrentamiento y ahí lo encontraron herido. En respuesta prendieron fuego a las casas de los tres delincuentes, con la intención de que éstos salieran para arrestarlos. Ya eran como las 6 de la mañana del viernes 4 de octubre. Los asaltantes ya habían huido del pueblo y regresaron el domingo 6 a reconstruir sus casas.

El incendio dejó en cenizas los techos, parte de las puertas y algunas cosas que estaban en las viviendas de los hermanos García Mariano.

En tanto, la familia agredida por los asaltantes tuvo que abandonar su casa, que tiene en las paredes y la puerta las huellas de la balacera, y se fue a refugiar con vecinos de la comunidad.

Los policías comunitarios trasladaron a su compañero herido al Hospital General de Acapulco, de la Secretaría de Salud, pero no lo atendieron porque no llevaban dinero para pagar la operación que necesita. Con tres postas de escopeta en la pierna y el glúteo, lo llevaron a Marquelia, pero ahí tampoco podían operarlo para sacarle los proyectiles. Lo llevaron de regreso a su casa, en Yoloxóchitl, donde se encuentra en peligro, y sin atención médica.

El lunes 7, como a las 11:30 de la mañana, un helicóptero del Ejército sobrevoló Yloxóchitl. Los militares se acrecaron por aire a la zona donde ocurrió el enfrentamiento el jueves 3, y en particular adonde se localizan las casas de las familias Severiano García, que fueron baleadas, y García Mariano, que fueron incendiadas.

Emilio Severiano García informó que el helicóptero militar volaba muy bajito sobre las casas quemadas, y se veía claramente que los militares que iban a bordo hablaban y señalaban los techos destruidos por el incendio.

El helicóptero militar dio unas vueltas por Yoloxóchitl, y después llegó al área sobre las casas quemadas otro helicóptero militar, pintado del mismo color que el primero, pero parecía más chico, informó un vecino.

El helicóptero militar, como a la una de la tarde del mismo lunes, fue visto en un vuelo rasante sobre la casa de campaña del PRD en la ciudad de San Luis Acatlán y sobre la casa donde habita el candidato perredista que ganó la elección del domingo, Genaro Vázquez Solís.

Genaro Vázquez denunció ante los medios ese vuelo rasante como un acto agresivo del Ejército, en respuesta al su truinfo electoral, que obtuvo con el voto mayoritario de las comunidades indígenas. Genaro Vázquez, hijo del dirigente guerrillero Genaro Vázquez, fue en este proceso electoral el candidato de los indígenas que sostienen la organización de la Policía Comunitaria, y consideró el envío del helicóptero militar como una señal errónea de las autoridades militares en contra de la Policía Comunitaria, que él se comprometió a defender.

En Yoloxóchitl hay incertidumbre porque no se sabe si los militares van a apoyar al pueblo o a la banda de delincuentes.

Desde el domingo se supo que los hermanos Juan, Próspero y Pedro García, habían ido a San Luis Acatlán y que habían denunciado los hechos ante las autoridades civiles y que elaboraron un oficio para enviarlo a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), en el que piden que la Policía Comunitaria les pague la reconstrucción de sus casas quemadas.

  Casas quemadas y baleadas 

En una loma, a la orilla de Xoloxóchitl, se localizan las casas de los miembros de la familia Severiano García, una de ellas está sin techo porque en el año 2000 fue quemada por los hermanos García Mariano, y otra fue acribillada en la balacera del jueves 3 de octubre.

Un poco más arriba en la misma loma a las orillas del pueblo están las casas de Juan, Próspero y Pedro García Mariano, identificados por los habitantes de este lugar como miembros de una banda de delincuentes que se dedica a asaltar en los caminos, y se le atribuyen violaciones sexuales de mujeres y de hombres y por lo menos tres homicidios en esta comunidad. Las tres casas de esta familia tienen quemados los techos y parte de las paredes. Ningún vecino se puede acercar porque se teme una nueva agresión.

En el pueblo se sabe que los hermanos García Mariano mataron al señor Pedro Severiano, el 14 de diciembre de 1999, y el 22 de noviembre de 2000 a Alberto Suárez Matías y a Fernando Vázquez en abril de 2001. Los tres vivían en la misma área del pueblo, y es probable que el motivo sea sacar a las familias de esa zona. se sabe que los hermanos García se dedican a asaltar en el camino entre Cuanacaxtitlán y Yoloxóchitl.

La Policía Comunitaria no había intervenido para detenerlos porque las familias afectadas no habían puesto alguna demanda, y para evitar violencia porque ellos no permiten que alguien se acerque a sus casas; todo el tiempo están armados, días y noches están listos para disparar a cualquiera que llegue.

Ahora ya tienen el motivo para actuar contre ellos, que es la agresión a la misma Policía Comunitaria, que sólo intentaba rescatar a un vecino rodeado por los asaltantes.

La noche del 3 de octubre, los García intentaron matar a su vecina, la señora Mercedes García, esposa de Pedro Severiano, una de las víctimas de los tres hermanos.

Un hijo de la señora, Rey Severiano, fue a defenderla, y se encontró con los asaltantes armados. Para protegerse, el joven se encerró en su casa, y los asaltantes desde afuera lo atacaron con armas de fuego. Otro de sus hijos, Emilio Severiano, que estaba en la iglesia, recibió la noticia y acudió a pedir ayuda a la Policía Comunitaria.

Con unos 40 policías, Emilio fue a rescatar a su hermano.

Todos en Yoloxóchitl, desde sus casas, escucharon los balazos, que comenzaron a las 7 de la noche y terminaron en la madrugada, con el policía herido y las casas quemadas.

Ahora, demandan la detención de los hermanos García Mariano, para que vuelva la tranquilidad, y ayuda para la curación del policía comunitario herido, manifestó Emilio Severiano García.

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