El Paulina evidenció el abandono en la red hidrosanitaria: Sierra Ulloa

 * En el puerto es urgente la inversión de más de 2 mil millones de pesos que subsanen los problemas sobre el rubro del agua y drenaje, estima

 Nelly Bello * El desastre que ocasionó el huracán Paulina hace cinco años evidenció “el abandono” de la infraestructura hidrosanitaria de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), porque “no se invirtió en la reposición y mantenimiento de ésta de manera adecuada”, opinó el director del organismo, Gerardo Sierra Ulloa, quien asumió en ese cargo en septiembre de 1998.

Aun cuando dijo que la dependencia superó los adeudos con proveedores y la banca privada, Sierra Ulloa, en entrevista, explicó que en el puerto es urgente la inversión de más de 2 mil millones de pesos que subsanen los problemas en 20 años.

El director de la paramunicipal llegó a Acapulco en septiembre de 1998, casi un año después del paso del huracán, y antes de CAPAMA manejó un organismo de agua potable en Colima y después estuvo en el área de Finanzas del ISSSTE en Veracruz. Sierra Ulloa sustituyó en CAPAMA al ingeniero civil Jesús Velásquez Peña –del grupo de Angel Aguirre Rivero–, quien antes estuvo como subsecretario de Finanzas en el gobierno del estado.

“Llegue en septiembre de 1998, y el cambio del administrador se da a consecuencia del huracán Paulina debido a que este meteoro puso en evidencia el abandono de la infraestructura hidrosanitaria de Acapulco”, explicó.

Informó que el gobierno federal envió recursos a través del Fondo para la Reconstrucción de Acapulco, pero la Comisión Nacional del Agua (CNA) pidió a cambio de éstos que los gobiernos, estatal y municipal “efectuaran urgentemente la limpieza” del organismo con una nueva administración, pero con un director con experiencia técnica. Dicha dependencia estuvo en manos de políticos priístas.

Sierra Ulloa detalló que la situación financiera de la paramunicipal era difícil hace cuatro años porque tenía pasivos con proveedores, acreedores y contratistas por 60 millones de pesos, así como adeudos con la banca privada por 15 millones de pesos. Además –agregó– no tenía recursos para el pago del gasto corriente, es decir nómina y químicos para el tratamiento del agua.

Los problemas de liquidez y los destrozos del Paulina derivaron en el decaimiento de la calidad del servicio, porque CAPAMA no tenía recursos para invertir y CNA estaba trabajando en la reconstrucción de las plantas tratadoras y parte de la red hidráulica, lo que “generó un problema de desabasto en la ciudad y de falta de tratamiento adecuado”.

Contrastó ese panorama con la situación actual, pues indicó que en estos últimos tres años CAPAMA tiene una condición financiera diferente: los pasivos de 60 millones están pagados al 90 por ciento, finiquitó el adeudo de 15 millones de pesos con dos bancos privados y redujo la plantilla de personal como un ahorro al gasto corriente.

Pero dijo que aún tiene pendientes los pagos del crédito a Banobras, los cuales por retrasos de administraciones priístas generaron intereses y pusieron en peligro las participaciones federales del Ramo 33. “Hoy estamos al corriente: pagamos un millón de pesos mensuales entre el crédito e intereses”.

Lamentó que los avances son aún insuficientes pues la dependencia no tiene recursos para invertir en infraestructura y la ampliación de la red, “siguen las necesidades”.

Sierra Ulloa informó que el alcalde Zeferino Torreblanca invirtió el año pasado 20 millones de pesos y en este la misma cifra. A esta cantidad incorporó los recursos que devuelve la CNA, producto del pago de derechos de extracción, y este año benefició al puerto con la condonación de 300 millones de pesos “que se le debían de este derecho”.

Informó que de acuerdo con un diagnóstico de Conagua, CAPAMA está a la vanguardia como organismo operador, pero requiere de mil 500 millones de pesos en los próximos 10 años o 2 mil millones de pesos en los próximos 20 años para la ciudad, pero “no los tienen ni el organismo ni el municipio o el estado”.

Los recursos –dijo– son para la construcción de plantas tratadoras y para sustituir gran parte de la red hidráulica, la cual tiene fugas por la caducidad de la tubería con 40 años de funcionamiento; “esto es impostergable para los cuerpos de agua”.

Además –agregó– serviría para la construcción del resto de presas Gavión que dejó pendientes la CNA en La Garita porque “se agotaron los recursos del fideicomiso”, por lo que sugirió que la siguiente administración deberá buscar en la CNA recursos para la continuación porque “hasta el momento las lluvias han sido benévolas”.

En respuesta a la urgente necesidad de recursos, recordó que el alcalde envió una propuesta al Congreso del Estado para permitir la participación hasta en 49 por ciento de la iniciativa privada, lo que permitiría a CAPAMA operar como empresa mixta, pero “no fue aprobada en esta legislatura y esta administración se quedó con ese pendiente”, pero dejó las bases para comenzar la licitación.

Adelantó que en el proceso de entrega-recepción presentará “la alternativa de solución” al virtual alcalde, Alberto López Rosas, “para hacer frente al problema”.

Cifras falseadas en la compra de químicos.

Aunque dijo que la investigación de los adeudos de la paramunicipal no es a detalle, en la somera pesquisa se descubrió que proveedores tenían facturas de productos químicos “en cantidades importantes”, pero con precios altos. “Hace cuatro años lo encontramos más barato, aún con la inflación”.Se trata –dijo Sierra Ulloa– de adeudos reales porque hay facturas; “me imagino que se realizó pero no me metí a detalle en la revisión, pero sí encontramos qué había”.Aseguró que los adeudos por un monto de un millón de pesos que no comprobaron la entrada al almacén no han sido pagados.Otra de las irregularidades del PRI es la compra de cemento para la rehabilitación y bacheo de las calles que rompe para reparar tuberías, pues adquirió dos veces más toneladas de las que compra hoy la CAPAMA.