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Regreso del tianguis… a medias, ofrece Peña Nieto

Con la ayuda de uno de sus escoltas, el candidato presidencial del PRI se alza para saludar a seguidores al término del acto en Chilpancingo que, como el de Acapulco, estuvo marcado por severas medidas de seguridad * Foto: José Luis de la Cruz

Hugo Pacheco León

 

Acapulco

 

El entusiasmo con que empresarios y políticos priistas acapulqueños recibieron ayer a su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, se desvaneció de pronto, pues como balde de agua fría recibieron el anunció de que su compromiso no es regresar el Tianguis Turístico al puerto, sino hacerlo alterno, o sea, un año sí y un año no.

La expectativa de los políticos priistas, y de los empresarios que siempre los han acompañado era que Peña Nieto anunciara que el Tianguis Turístico regresaría a Acapulco completo.

Pero no contaron con que Peña Nieto ya había comprometido ante  hoteleros, discotequeros y restauranteros de otros estados, mantener itinerante el mayor mercado turístico del país que durante 36 años ininterrumpidos se celebró en Acapulco.

Para no quedar de plano tan mal en plena campaña en busca del voto con los acapulqueños que lo siguen, el ex gobernador del Estado de México primero rodeó el tema y luego con suavidad dijo que el Tianguis Turístico regresaría Acapulco.

Los asistentes sentados en el primer bloque del Salón Teotihuacán del Centro Internacional Acapulco (CIA) lo recibieron con aplausos. Allí estaban Ernesto Rodríguez Escalona, el político de la familia que controla los negocios de la playa Condesa; la ex presidenta de los hoteleros grandes, Mary Bertha Medina; el restaurantero Caarlos Godou Hernández; el presidente de la sociación de discotecas y bares, Óscar Bustos.

Mero cuando estaban contentos, su candidato a la Presidencia de la República dejó caer: el Tianguis seguirá itinerante. De sopetón callaron todos, y se unieron al silencio que de por sí predominaba en los bloques de atrás del auditorio.

“Y como un compromiso con ustedes, el Tianguis Turístico lo haremos alterno, un año sí y un año no”, suavizó el mexiquense.

Se vino la respuesta, leves chiflidos de desaprobación se escucharon del lado de acapulqueños que no son empresarios sino empleados, y de la zona VIP donde fueron ubicados los empresarios, todos alguna vez favorecidos por los gobiernos priistas, respondieron con silencio.

En tanto, en el templete, el alcalde con licencia y ahora candidato plurinominal a diputado federal, Manuel Añorve Baños, tragó gordo, pues en vano fue su defensa del Tianguis que hasta se peleó con el gobierno del presidente Felipe Calderón enfocando sus baterías hacia la secretaria de Turismo Gloria Guevara.

Su propio candidato le había dado el último empujón. El Tianguis no regresa a los acapulqueños, ni porque antes de la intervención de Enrique peña Nieto, el emblemático presidente de la Asociación de Clavadistas de la Quebrada y premio internacional de clavados, Ismael Vázquez García, se lo pidió en su discurso como orador principal de esta primera gira de campaña. Como los priistas no dan paso sin huarache, se entiende que el candidato sabía que la del regreso del Tianguis sería la demanda principal de sus correligionarios acapulqueños, y que eso se expresaría en el discurso inicial. Y por lo que se vio, la respuesta de Peña a esa demanda no era la que esperaban sus promotores.

 

¿Reclamos de René y Añorve a Peña Nieto?

 

Tanto escozor provocó la decisión de Peña Nieto que al final de su intervención, arriba mismo del templete, de inmediato se le acercaron unos serios candidatos a senadores René Juárez Cisneros y Claudia Ruiz Massieu, a quienes se les observó que le hicieron puntualizaciones sobre su postura de que el Tianguis Turístico sea alterno. Igual se notó que un serio Peña Nieto les dijo que se aguantaran.

Inmediatamente a ellos se les acercó Manuel Añorve Baños quien levantó el dedo índice, como si estuviera reclamando por la postura recién anunciada por Peña Nieto. Pero de la misma forma, también se vio al candidato presidencial levantando el dedo índice, reafirmando su decisión.

Quizá a los candidatos al Senado y al candidato a diputado plurinominal, les costará trabajo convencer a los priistas de aceptar la decisión, además Peña Nieto les quitó una bandera para la promoción del voto. ¿Así cómo ganarán Acapulco?

Para los priistas de abajo, los jodidos, los acarreados, nada les importó si hay o no Tianguis Turístico. Como la instrucción fue echar porras –como se los indicaron en una hoja que les pasaron antes del acto– al final del discurso de Peña Nieto se desbocaron con las porras y los gritos, y hasta eso solamente unos cuantos.

Antes, a la mitad del discurso del candidato presidencial, grupos de jóvenes se enfrascaron en una lucha a botellazos de agua, porque la porra de adelante no dejaba ver a los de atrás.

A un lado del zafarrancho que fue controlado por los líderes de ambas porras, cuatro personas portaban cartulinas, dando a conocer su rechazo a la reforma del artículo 24 constitucional, sobre la libertad religiosa y que es vista como una norma que otorga privilegios a la Iglesia católica. Pero esa manifestación pasó inadvertida.

De todas maneras, los políticos priistas se disciplinarán, sobre todo porque Peña Nieto los consoló con la firma de su compromiso de que rescatará el Acapulco tradicional, sólo que nadie le dijo antes que ese proyecto ya se lo ganaron.

En febrero pasado el empresario Carlos Slim y el gobernador Angel Aguirre anunciaron el rescate del Acapulco tradicional con una inversión millonaria para los pequeños empresarios.

 

En Chilpancingo sí hace caso a la demanda  de agua potable

 

En Acapulco fue impuntual. Llegó a los 11:43 –en su agenda decía que empezaría a las 11– pero sólo intervinieron el presidente de la Asociación de Clavadistas de la Quebrada y él. Duró una hora y media, lejos de los actos maratónicos de antaño. Aún así, en Acapulco la gente se le empezó a salir del Salón Teotihuacán antes de que culminara su discurso y de plano se desfondó el auditorio cuando firmaba sus compromisos.

Pero en Chilpancingo llegó a las 5 de la tarde, puntual, luego de un traslado en helicóptero.

Aquí en la capital Peña Nieto sí le hizo caso al conocido empresario restaurantero Alberto Morlet Berdejo, quien a nombre de los priistas de la capital le dio la bienvenida y le pidió que garantice el abastecimiento del agua potable.

En su turno, Peña Nieto hasta firmó frente al notario Emilio Ortiz –favorito de los priistas de la capital– el compromiso de abastecer de agua potable a Chilpan-cingo, pero ya no dijo nada de apoyar a la ciudad en el Bicentenario de la promulgación de los Sentimientos de la Nación que se cumple el 13 de septiembre de 2013, y darle el reconocimiento de la primera capital del México Independiente.

Tampoco hizo alusión alguna, como para no salirse del guión, a la protesta de vecinos que la mis-ma mañana de ayer bloquearon el bulevar del Huacapa en demanda del servicio de agua, que no reciben desde hace 20 días. O a lo mejor le ocultaron esta manifestación, y le evitaron que pusiera un ejemplo vivo y concreto del real problema que aquí se vive.

Pero al parecer su equipo andaba más preocupado por la seguridad del acto y diseñó una ubicación de las vallas metálicas para tener siempre el control de la gente, al mismo tiempo que se le dio una forma de set de televisión, para que al terminar su discurso Peña bajara a recorrer la plaza y saludar sus simpatizantes, en su mayoría mujeres.

Y sí, mujeres de todas las edades nunca pararon de gritarle “pa-pacito”, ante su esposa la actriz conocida como La Gaviota, que saludaba contenta cada piropo a su marido y siempre le filmó con la cámara de su teléfono celular.

En el emplete estuvieron el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, el cantante Joan Sebas-tian; el coordinador estatal de campaña, Héctor Astudillo Flores, y los candidatos a diputados federales, diputados locales y los candidatos a alcaldes de la zona Centro.

Todos arrebatándose la mano de Peña para levantarla en señal de victoria y tomarse la foto para presumirla en su propaganda o para el recuerdo.

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