Va adelante en San Luis Acatlán el candidato del movimiento indígena

* El PRI-PVEM recurrió en la ciudad a tradicionales métodos de inducción del voto, pero las comunidades mixtecas y tlapanecas determinan el resultado

Maribel Gutiérrez, San Luis Acatlán * Los tradicionales métodos de inducción del voto que utilizó el PRI en las casillas de la ciudad, no fueron suficientes para revertir la tendencia electoral en favor de Genaro Vázquez Solís, que por unos 200 votos perdió en la cabecera pero con las comunidades indígenas, que son la mayoría de la población y de los electores, supera al candidato del PRI-Partido Verde, Santacruz Nava Lezama.

Hasta las 10:30 de la noche de este domingo, cuando faltaban resultados de comunidades de La Montaña, de acuerdo con las actas oficiales en poder del PRD, el PRI-PVEM sumaba 3 mil 329 votos y el PRD 3 mil 886 votos. Se esperaba que los resultados que faltaban, de las comunidades más apartadas, aumentaran la ventaja del PRD.

A esa hora, los reportes oficiales del PREP del Consejo Estatal Electoral daban la delantera al PRD en San Luis Acatlán.

El candidato del PRI no dio información alguna, no fue localizado por teléfono y en su domicilio decían que podría ser localizado el lunes.

En tanto, Genaro Vázquez, a esa hora consideró su triunfo irreversible, y se declaró triunfador, “con las actas en la mano”.

Los perredistas estaban llegando a la casa de campaña a celebrar el triunfo, con pozole y música. Y Genaro Vázquez declaró: “Ahora empieza la parte difícil. Tengo el honor y el orgullo de ser el candidato de los indígenas y de haber ganado con sus votos. También ahora siento el peso del apellido, de los pocos recursos y de lo mucho por hacer”.

Genaro Vázquez Solís fue impulsado a la alcaldía por el movimiento indígena que está organizado en la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, conocida en todo el estado y en el país como la organización que sostiene la Policía Comunitaria, que el gobierno federal por medio del Ejército, el estatal y hasta ahora el municipal, han tratado de desaparecer calificándolo de ilegal.

El apoyo de la mayoría de los indígenas del municipio, mixtecos y tlapanecos, debido a sus vínculos con esta organización, determinó el resultado en la montaña. Y en la ciudad, Genaro Vázquez aumentó la votación tradicional del PRD, y ganó por poco margen en una casilla contigua, en parte debido al apoyo que recibió de su extensa familia y amigos, la familia del dirigente guerrillero de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Genaro Vázquez Rojas.

Por otra parte debilitó al PRI, y probablemente provocó un voto de castigo, la toma desde hace más de un año del Palacio Municipal, por un movimiento ciudadano que denuncia la corrupción en el manejo de recursos públicos destinados a las obras más importantes. En más de un año el gobierno no pudo resolver este movimiento, que aún tiene en su poder el edificio más importante de este municipio de la Costa Chica-Montaña, que tiene al frente dos grandes mantas que expresan las demandas de juicio político al gobernador René Juárez Cisneros y al presidente municipal, Abdías Acevedo Rojas, quien fue detenido el 26 de septiembre por agentes de la Procuraduría General de la República, acusado de delitos electorales que se le atribuyen en el año 2000.

En la cabecera municipal no desaparecieron las prácticas tradicionales de fraude, aunque no fueron determinantes en el resultado y por eso hasta ayer sí habían desaparecido las denuncias de la oposición.

La tarde y noche del sábado 5, las brigadas cazamapaches del PRD descubrieron casas donde los priístas guardaban despensas, y las tuvieron en observación.

La mañana de ayer, en una de las tres casillas de la ciudad, la 2015, un taxi estacionado a menos de cinco metros de la casilla, con el emblema de la alianza PRI-PVEM fue utilizado como propaganda durante la jornada electoral. En otra casilla, la 2017, el representante del PRI entró a la mampara acompañando a una mujer que no sabía leer , y votó por ella, que llegó diciendo abiertamente que quería votar por Santacruz.

Los perredistas no presentaron recursos de impugnación. Estaban suguros de la ventaja de su candidato, y pensaban que lo que buscaba el PRI era cometer irregularidades para provocar la anulación.