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Una damnificada de El Paraíso llegó a La Pintada, pero la sacaron pues no tenía distintivo de invitada

Doña Lucía Catalán Arcos llegó a las 8 de la mañana a La Pintada. Ella es de El Paraíso y decidió hacer el viaje de 15 minutos para decirle al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que a su comunidad no ha llegado el apoyo después de las lluvias de septiembre, pero no tenía el distintivo de invitada, que es una calcomanía que va pegada a la ropa, y fue sacada del área donde se haría la visita.
Lucía no es la única que se quedó con la intención de ver al presidente de la República para preguntarle cuándo atenderán su comunidad, ella viajó con otros pobladores que lo único que tienen es la promesa de que serán reubicados, pero no fueron censados ni les dieron tarjetas de enseres a pesar de que perdieron sus muebles y trastes, y siguen perdiendo, el sábado por la noche una roca se desprendió y cayó sobre el baño de Lucía.
Los ojos se le llenan de lágrimas al recordar cómo su casa se llenó de tierra con las lluvias de septiembre, se “escuchó muy fuerte un tronido y la tierra se llevó todo, toda la barranca se metió adentro quedó tapado todo de piedras y lodo, se llevó mi maíz mi frijol, tenía una cubeta con mixtamal, todo se llevó”, recordó Lucía, quien intenta contener las lágrimas porque “me la paso puro llorando”.
“Nos dicen que nos van a reubicar pero no sabemos cuándo”, dijo Juana Alvarado Calzada, otra vecina de El Paraíso que también fue afectada en las lluvias de septiembre.
Los pobladores de El Paraíso dijeron que en su comunidad no se ha hecho nada, no se han empezado a construir las viviendas donde según los reubicarán, “el gobierno ha de esperar que haya algún muerto, no están haciendo nada para que estemos donde esté más asegurado”, dijo Fructuoso Espinosa Flores, quien dijo que está desesperado porque está viviendo en casa ajena.
Los damnificados del pueblo vecino, del que las autoridades habían dictaminado que debía ser reubicado en su totalidad, con sus 9 mil habitantes, se quedaron a unos metros de donde estaba el toldo para la visita del presidente, no pudieron pasar el último filtro y se tuvieron que conformar con ver pasar a Peña Nieto caminando porque no pudieron acercarse, ahí esperaron a que les permitieran el paso, pero el permiso nunca llegó.  (Mariana Labastida / La Pntada, sierra de Atoyac).

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