Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Ernesto: la moneda está en el aire; todo se decidirá en el último momento

 * Ve el empresario “muchas posibilidades de ganar la elección” del domingo * Pese al pasado del PRI, no se prestará “absolutamente a nada que sea ilegal”, se compromete

 Aurelio Peláez y Arturo Solís * El candidato de la Alianza para Todos, Ernesto Rodríguez Escalona pide reciprocidad al PRD. Hace tres años, recuerda, él tuvo “la humildad” de reconocer la derrota ante Zeferino Torreblanca Galindo. Por eso ahora dice que espera que Alberto López Rosas tenga la capacidad de “comportarse de la misma manera”.

El empresario priísta confía en que la jornada electoral del próximo domingo será una contienda limpia y transparente: “Yo no me prestaría absolutamente a nada que sea ilegal, lo he demostrado durante mi vida y no tengo por qué avergonzarme y no tengo nada ni nadie que me avergüenza y alguien que me diga que actúe mal, fuera de la ley. No voy a cambiar en esta contienda electoral, porque va mi persona, va de por medio mi prestigio, el de mi familia, de toda la vida”.

Entrevistado en la redacción de El Sur el pasado martes, el diputado federal con licencia habló de su relación con el gobernador René Juárez: “La amistad de René y la mía está por encima de una elección. Estoy seguro que si perdemos le va a doler, claro que le dolerá porque es mi amigo y me estima, como a mí me dolería cualquier cosa que le pasara a él. Pero nuestra amistad y nuestra relación va mucho mas allá y Ernesto es mucho más que una elección del 6 de octubre”.

Con su estilo amable y cordial, Ernesto Rodríguez Escalona hace un balance de su campaña: “Ha sido muy intensa, porque venimos de una precampaña con el partido de varios meses. Prácticamente iniciamos el 2 de febrero, cuando se da a conocer el resultado de la encuesta (la del PRI, encargada a la empresa Mitofsky de Roy Campos, mediante la que se le designó como el candidato). Yo estoy muy contento, muy satisfecho de lo que hemos hecho. Hemos recorrido prácticamente todo el municipio, las colonias, las comunidades, los barrios; nos hemos reunido con organizaciones, con la sociedad civil, con sectores. Hicimos una campaña como la concebimos el senador Héctor Astudillo, Carlos de la Peña, César Bajos. Creo que hicimos lo correcto, hicimos una campaña con estrategia, y propiamente estamos ya a cuatro días de que se dé el resultado más importante, la encuesta más importante que es la elección del 6 de octubre.

–¿Cuál es la diferencia? En esta ocasión compite como candidato de oposición en el municipio, a diferencia de la anterior que fue candidato del partido que estaba gobernando.

–Yo estoy convencido de que no hay una elección igual a otra. Son otros factores, son otras condiciones, son otras circunstancias. Hace tres años la alianza era del otro lado, era PAN-PRD. Ahora es de este lado, es PRI-Verde Ecologista. Es otro candidato, son otros actores. Nunca habíamos tenido candidato de Convergencia, del PT. Cuando pierdes, cuando el resultado no se te da, eso te da experiencia, aprendes de los errores, te sirven. A mí me sirvió para la estrategia de la campaña de esta ocasión, me enriqueció en lo interior y me ayudó muchísimo. Aprendí también que aprendes más cuando pierdes que cuando ganas.

–¿Qué aprendió de la anterior?

–Muchas cosas. Aprendí que hay que acercarse más a la gente, que hay que escuchar más a la gente. No lo que tú quieres oír, sino lo que tienes que oír, lo que te tiene que decir la gente. No caer en la adulación, sino darte cuenta de lo que te está pasando y tomar la decisión en su momento.

–Este lunes todavía en un encuentro con integrantes de la Canaco, Ernesto trataba de diferenciar lo que es el candidato de lo que es el partido, ¿qué tanto pesó en esta campaña la carga negativa del PRI?

–Yo pienso que el PRI es un partido vivo en todo el país, y no podemos negar la fuerza que tiene. Que efectivamente estuvo muchos años en el poder federal y que tiene una estructura, tiene gente de convicción, de lealtad de muchos años, es un partido muy fuerte. Lo acabamos de ver en Coahuila donde ganó las elecciones. Yo creo que el PRI es un partido muy importante, yo soy priísta, hoy vamos en Alianza, hoy no represento solamente al PRI, pero los partidos son un puente para los candidatos, porque al final, y es lo que yo decía en la Canaco, cuando termina la jornada a las 6 de la tarde, ya es Ernesto, ya eres solamente tú, ya no es el partido, ya eres tú el que tiene que cumplir los compromisos y las propuestas que hiciste durante la campaña.

–Hay quienes afirman que con la alianza se trató de esconder el escudo del PRI en otro emblema, y que fue un recurso para acercarse a la sociedad civil.

–El esquema de sociedad civil nos queda muy claro. Nosotros lo que tratamos de hacer en esta campaña es acercarnos a todos los sectores y creo que lo logramos con la gran mayoría, con los estudiantes, con las mujeres, con los profesionistas, con amas de casas, con matrimonios, con familias. Nos reunimos con quienes no están identificados directamente con ningún partido y estamos pidiéndole de manera directa su confianza y su voto para la Alianza. No consideramos que una alianza es para esconder a un partido o a un escudo, yo creo que la alianza es un instrumento al que estamos recurriendo los partidos en Guerrero. Por cierto es la primera vez que el partido va en una alianza.

–En algunos sondeos hay marcadas diferencias en cuanto a la simpatía que tiene Ernesto como candidato, muy superior al momento de preguntar sobre su partido.

–Lo que yo decía hace un momento, ahora la gente se inclina más por la persona que por los partidos. No siempre es así porque hay lugares en donde el partido tiene una presencia arraigada desde hace muchos años, entonces la gente se inclina por el partido, muchas veces hasta por costumbre, por tradición. En muchos lugares, sobre todo en áreas urbanas, la gente se inclina por las personas, por los candidatos.

–Sin embargo para los distritos netamente urbanos, el 05 y el 17, hay encuestas que los dan como complicados para el PRI, incluso perdidos.

–Venimos con una votación no muy favorable en esos distritos, pero tampoco se puede decir que están perdidos antes de perderlos. Son distritos difíciles pero recuperables. El comportamiento es diferente en cada elección. Yo perdí hace tres años, pero a los tres meses gané un distrito que había perdido. A los tres meses volví a competir en algunos distritos (locales) que había perdido, y gané. No se puede decir que están perdidos porque se perdieron y entonces se van a volver a perder. Son distritos difíciles pero que dependen del trabajo y la estrategia de campaña, de lo que sume el candidato a presidente municipal. O sea, no sabemos hasta el último momento.

–En este proceso hubo muchos candidatos (nueve) y hay varias lecturas de este fenómeno, una de ellas es un Acapulco con actores políticos divididos.

–Yo creo que para la cuestión democrática de Acapulco ha sido muy importante que la gente pueda tener muchas opciones, porque al final el que gana es el electorado, porque tienen muchas opciones para escoger. El voto se dividió, se pulverizó, aunque ahorita ya, al final de la contienda, tenemos que reconocer que es una contienda muy cerrada, muy competida y cuando se ven las opciones quedamos dos candidatos: López Rosas y Ernesto.

–Cualquiera que sea el resultado ninguno de los dos tendrá una mayoría aplastante, entonces el trabajo de unidad ya en el gobierno será importante, ¿cómo limar asperezas, cómo olvidar agravios que se dan en una campaña casi de manera natural?

–La propuesta de la Alianza ha sido muy clara: lo importante es Acapulco y avanzar en Acapulco más allá de partidos y eso lo hemos propuesto nosotros durante estos diez meses. Yo reconocí hace tres años la derrota, tuve la humildad, la capacidad de reconocer la derrota. Yo estoy seguro de lo que soy capaz de hacer y de mis convicciones, de mis principios. Yo pediría también que si la contienda no les favorece a ellos, pues se comportaran de la misma manera. Si no me es favorable yo actuaría como ya lo demostré en los hechos hace tres años. Pero si me favorece, yo le pediría también a López Rosas y sus militantes que respetaran la decisión de Acapulco y del pueblo.

–¿La buena administración de Zeferino Torreblanca es un aspecto de la campaña de López Rosas que ha tenido que remontar el candidato del PRI-PVEM?

–Nosotros consideramos que esta administración ha hecho algunas cosas buenas, que las hemos reconocido, que se deben de continuar y reforzar, y también reconocer que algunas no han funcionado y las tenemos que quitar y hacer las cosas mejor. Ahora, uno no sabe el comportamiento que tendría la gente hasta el día de la elección. Hay que ver de dónde surge Zeferino. No surge de un voto duro del PRD como López Rosas. O la gente que rodea a López Rosas. La gente que rodeaba a Zeferino hace tres años era el Frente Cívico, más de la sociedad civil que el voto duro del PRD. López Rosas está rodeado de voto duro. Entonces cómo sabremos si la gente que confió en Zeferino hace tres años confía en López Rosas. Esa es la interrogante.

–¿Cuáles son los escenarios que prevé?

–Yo veo una elección muy competida, veo la moneda en el aire, veo que se va a decidir en el último momento. Nosotros estamos trabajando hasta el último minuto, no te estoy haciendo un escenario de números de votos, sería irresponsable de mi parte decir ‘voy a ganar por tantos votos’, pero creemos que es una elección muy competida, muy cerrada que se va a decidir por pocos votos. Acapulco va a ser una elección más cerrada que hace tres años.

–Ya dijo que aceptaría la derrota, como hace tres años, ¿espera que López Rosas acepte una derrota?

–Así es. Yo esperaría civilidad política, respeto a la decisión de la gente, a ser congruente con lo que hemos venido diciendo López Rosas y yo durante la campaña. La mayor prueba que puede tener un político es respetar los resultados y afrontar una derrota como yo la afronté hace tres años, y espero que si no les favorece al PRD esta elección, por los votos que sean, que respete lo que dice la gente en Acapulco.

–En recientes actos de Ernesto se han usado dos palabras, motivar y movilizar ¿cómo podemos entender esto?

–Las campañas son eso, es motivar a la gente; primero, ganarte la confianza de la gente, motivar su voto. La gente que está contigo motivarla para participar y que el día de la elección salga a votar. No hay otra manera de ganar una elección. Las elecciones solamente se ganan con votos. Los discursos son importantes, las propuestas son importantes, los medios de comunicación y las estrategias de campaña son importantes, pero al final, si tú haces todo eso y la gente no sale a votar no tuvo sentido los diez meses de campaña, haber bajado 11 kilos, estar al final de esta contienda con todas las propuestas, haber ido al debate. No tendría sentido si la gente no sale a votar. Mi campaña en el último mes fue motivar a la gente para que salga a votar.

–Hay otra lectura de lo de “motivar”, López Rosas advierte de provocaciones, advierte de mapaches y hasta de robo de urnas.

–Pues nosotros hemos percibido en los últimos meses y lo hemos corroborado en las recientes visitas de Rosario Robles, de que el PRD estuvo más enfocado que en ganar votos, en descalificar y estar preparando un escenario postelectoral. Lo comentó Roberto Madrazo en su última visita, la agresividad de Rosario (Robles, la presidenta nacional del PRD), las descalificaciones, las ofensas. Lo que tenemos previsto nosotros es una elección muy cerrada y competida. Cuando empezamos hace diez meses los números eran completamente diferentes, eran favorables a ellos, porque no habíamos hecho trabajo. Cuando se elige al candidato del PRI, cuando surge la alianza, cuando se pulveriza el voto entre diferentes partidos y salen divididos ellos de su contienda y con su planilla de regidores, cosa que no pasó en la alianza en esta ocasión, el escenario cambia. Ahora tenemos un escenario competido, con muchas posibilidades de ganar la elección, y ellos lo están percibiendo, y repiten algo que el PRD hace mucho: descalificar, prejuzgar en cosas que no tienen sustento. Nosotros presentamos una denuncia contra el presidente municipal, llevamos el fundamento y el sustento. Ellos no. O sea, ¿dónde está el IFE o el Consejo Estatal Electoral? No existen para el PRD, que confía cuando gana y desconfía cuando siente que pierde.

–Ernesto es un candidato no identificado con los viejos vicios del PRI, pero ¿cómo contener a grupos priístas dispuestos a seguir con prácticas fraudulentas?

–Nosotros hemos hecho esta campaña con militantes y nos sujetamos a una estrategia muy clara desde el primer día. La llevamos hasta el último día, cosa que no hice hace tres años. No me sujeté a una estrategia bien planeada. Ahora fuimos remontando todos los días, pero la estrategia llega hasta el día 6 y aquí es donde ya entra tu persona, tus convicciones, tus principios y tus valores y yo no me prestaría absolutamente a nada que sea ilegal, lo he demostrado durante mi vida y no tengo por que avergonzarme y no tengo nada ni nadie que me avergüenza y alguien que me diga que actúe mal, fuera de la ley. No voy a cambiar en esta contienda electoral, porque va mi persona, va de por medio mi prestigio, el de mi familia, de toda la vida.

–Esta fue una de las campañas realmente mediáticas que se hicieron en Acapulco, ¿cómo vio su propuesta, cómo las del PRD?

–Vas aprendiendo a través de los años y de las contiendas y de cómo se van moviendo las campañas en el país y todo lo que está pasando. Los medios de comunicación son fundamentales por una sencilla razón, no alcanzas tú como candidato a llegar a toda la gente. Entonces van a los medios de comunicación para poder llegar a los más lugares posibles, televisión, radio, prensa, y entonces puedes meterte a los hogares y llevar tu propuesta, tu candidatura. Nosotros hemos hecho una campaña de propuestas claras, de respeto. Nunca escucharon de mi parte ninguna ofensa para ningún candidato ni partido. Y nosotros lo que percibimos del PRD y de López Rosas fue descalificación y ataque. Descalificó el Maxitúnel, descalificó el agua, muy al estilo del PRD.

–En mercadotecnia política a menudo se sacrifica la espontaneidad en la búsqueda del impacto, de algo que llame la atención. Tuvo esa disyuntiva en la medida en que le decían, ‘mira manéjate así’, ‘pórtate así’, ‘habla de esa manera’?

–Yo creo que sí, yo creo que buscamos propuestas que impactaran a la ciudadanía, pero propuestas pensadas, realizables y factibles. No hubo una sola propuesta, una que hoy te pueda decir que no la podemos realizar. La más controvertida fue el Maxitúnel. No estamos acostumbrados los acapulqueños a propuestas de ese tipo.

–¿Entonces el PRI busca ese efecto?

–Exactamente, llamar la atención de la gente, que te volteen a ver, pero si la propuesta es viable pues tiene doble beneficio. Yo estoy convencido que la propuesta más controvertida es la que más fácil podemos realizar llegando al gobierno. Las demás propuestas que presentamos fueron pensando en un Acapulco más allá de tres años: cómo recuperar Acapulco a 25 años, que tenga resuelto su problema de transporte y vialidad no solamente para tres años. Y aquí es donde no compartimos precisamente con la obras de Zeferino. Que pavimentó una parte, qué bueno que en un kilómetro amplió un carril. Nosotros sabemos que no es suficiente, respetamos que lo hizo, pero consideramos que tiene que pensar en nuevas vialidades para resolver el problema. La única manera de conseguir recursos para Acapulco adicionales es peleándolos con el gobierno federal y al gobierno del estado, pero hay que crear un plan integral para que los recursos fluyan dentro de él y no por ocurrencias del gobierno federal, como ‘ahora quiero arreglar El Malecón’, ‘ahora quiero ayudarles para arreglar La Quebrada…’”.

–¿Cuál es el saldo que pueda haber en Acapulco en cuanto a la participación ciudadana? Se expresó en la campaña de Vicente Fox, en el movimiento del parque Papagayo. ¿Cómo estimular de nuevo la participación de la sociedad?

–Les voy a dar un dato que a mí me impactó mucho. Hicimos una encuesta hace unos meses más allá de ver si López Rosas o yo iban arriba o abajo, porque las encuesta son un instrumento que te sirve para corregir algunas cosas de la campaña. Algo que a mí me llamó la atención fue que la gente de Acapulco no veía expectativas. Esta encuesta fue hecha en todos los segmentos, sectores, estudiantes, amas de casa, profesionistas, campesinos. Arrojó ese resultado, y la gente de Acapulco diciendo que no ve expectativas, no ve una esperanza del cómo salir y que ha caído en un conformismo. Ya no ve cómo salir de su situación. Es una gente que gana 3 mil pesos de salario al mes. Dice ‘ahí me la llevó’, ‘ahí voy y ya no sé cómo ganar más’, o un mesero, o prestadores de servicio en la playa, ‘con lo que vendo el sábado me mantengo toda la semana’. Un taxista, un profesionista, y eso es grave. Entonces nuestra campaña está enfocada a lograr la motivación y de un cambio de actitud de los acapulqueños. De decir tenemos que cambiar de actitud, no podemos bajar los brazos. La única manera de rescatar a Acapulco turísticamente es uniéndonos, como han hecho en muchas partes del mundo, como han hecho en otros destinos similares a Acapulco y que se han recuperado en tres, cuatro años, con una estrategia muy clara. Pero necesitamos que la gente se motive, se una y cambie de actitud, dejar ese conformismo, porque todo se nos dio tan fácil y al recibir todo tan fácil durante mucho tiempo, turismo, dinero, pues creíamos que la gente empezaba a venir sola y empezábamos a descuidar a los turistas.

“Debemos de pensar en un Acapulco de ellos y no de nosotros. El pasado ya no lo puedes cambiar, los 70 años del PRI, los errores, los aciertos, ya no los podemos cambiar. Ya lo que tenemos es el Acapulco que tenemos, pero el de mañana, el de nuestros hijos, eso si nos corresponde a nosotros. Se acabó señores, hay que darle vuelta a la página y seguir. Soy gobierno a partir de primero de diciembre, a partir del 7 de octubre voy a ponerme a trabajar, a partir de ahí pero borrando la página, sin rencores, sin frustraciones, sin resentimientos, para ser congruentes de lo que he ido diciendo durante tantos meses.

–La relación entre el gobernador René Juárez y el candidato Ernesto Rodríguez, ¿ayudó, sumó, restó?

–No niego la amistad de René Juárez. Es mi amigo desde hace muchos años, pero en este momento René Juárez es gobernador constitucional del estado y yo soy candidato de la Alianza. El fue muy respetuoso con nosotros, con la Alianza. Asumió su papel. El estado está en paz, tranquilo. Claro que ayuda porque René Juárez surge del PRI, es un gobernador que llega del PRI y así como  Zeferino con el trabajo respalda a los candidatos de su partido, claro que René Juárez respalda a los candidatos de nuestro partido con el aval de haber sido un gobernador durante estos tres años y le ha cumplido al pueblo de Guerrero.

–¿Si gana Ernesto gana René, si pierde Ernesto pierde René?

–Si gana Ernesto gana Acapulco. No lo vería yo así. Creo que el gobernador está muy conciente de que en las elecciones se gana o se pierde. La amistad de René y la mía está por encima de una elección del 6 de octubre. Estoy seguro que si perdemos le va a doler, claro que le dolerá por que es mi amigo y me estima, como a mí me dolería cualquier cosa que le pasara a él, pero nuestra amistad y nuestra relación va mucho mas allá y Ernesto es mucho más que una elección del 6 de octubre.

–¿Qué va a hacer de aquí al 6?

–Lo que permite la ley, hacer reuniones de las estructuras del partido, funcionarios de casilla, promotores del voto, pero ya no puedo hacer actos públicos ni promover el voto.

–¿Está listo?

–Casi listo.

468 ad