Realizan comerciantes de Revolcadero una marcha cabalgata contra el muelle

Karla Galarce Sosa

Prestadores de servicios turísticos y comerciantes ambulantes de la playa Revolcadero marcharon a pie y al lomo de 20 caballos para protestar por la construcción del muelle que la compañía Jar Estate edifica en esa zona.
El contingente de 30 personas salió de la playa a las 10:30 de la mañana de entre los condominios Marena y Bambú, continuó su paso sobre un carril del bulevar Las Palmas rumbo al centro comercial La Isla y retornaron a la playa, tras llegar al hotel Mayan Palace.
Los inconformes gritaron consignas contra los delegados de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Daniel Vega Villanueva y contra el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Joel Tacuba García.
En las pancartas que portaron exigían que no se construyeran más muelles en el puerto y que no se privaticen las playas.
Desde el lunes pasado, los caballerangos del hotel Mayan Palace y Princess instalaron un plantón en la playa donde se construye el muelle que la compañía Performance Boats operará.
En la caminata también participaron comerciantes ambulantes y masajistas de la playa Revolcadero, quienes aseguraron que han solicitado concesión y no han obtenido ninguna respuesta de la Semarnat ni de otra autoridad estatal, federal o municipal.
Al concluir la caminata sobre el concreto de la zona Diamante los inconformes volvieron a plantarse en las obras del muelle ubicado atrás del condominio Marena.
Allí llevaron sus caballos y dos cuatrimotos 200 metros al lado oriente del muelle para señalar que el aviso instalado por la Profepa y la Semarnat “sólo protege a los ricos”.
El aviso, con logotipos de ambas dependencias, prohíbe el uso de vehículos motorizados y caballos debido a que “ponen en peligro la integridad física de los usuarios de las playas”.
Se advierte que “será sancionado con prisión de dos años y multas de 300 a mil veces el salario mínimo general vigente del Distrito Federal a quien, a sabiendas de que un bien pertenece a la Nación, lo explote, use o lo aproveche sin haber obtenido previamente, concesión, permiso, autorización o celebrado contrato con la autoridad competente”.
También hace mención a los artículos 149 y 150 de la ley general de bienes nacionales e invita a la población a denunciar la presencia de vehículos o caballos.
Desde el lunes pasado, los prestadores de servicios turísticos establecieron un plantón diurno en las obras del muelle y exigen la revocación del título de concesión a nombre de Jar Estate. Acusan que, de concluirlo, se impedirá el paso a quienes quieran al otro lado de la franja de arena.
Grupos de ambientalistas han señalado que con la construcción del muelle y el movimiento de embarcaciones, se corre el riesgo de que las tortugas golfinas, eviten esa franja de arena para desovar, por lo que quedará reducida la extensión de desove de esa especie en peligro de extinción.