Contra el Atlas di el mejor partido de mi vida: Margarito González

 Adalberto Valle * “Vi en la cara de los jugadores del Atlas desesperación. Se les veía la frustración porque no les salieron las cosas. Yo descarto que hayan hecho un complot contra el señor (Enrique) Meza para que saliera”, dijo el jugador guerrerense del Querétaro, Margarito González, quien el sábado anterior le anotó tres goles a los rojinegros en la victoria de su escuadra por 5-2, “en el mejor partido de mi vida”, lo que ocasionó la salida del Ojitos de la dirección técnica.

Ese partido de la fecha 10 del Torneo de Apertura 2002 jugado en el Estadio Jalisco, vino a darle un fuerte impulso a Margarito González como futbolista profesional.

“Me han estado llamando de programas (de radio y televisión) y sí he andado un poco ocupado. Creo que estoy en la mejor etapa de mi carrera y es un premio al esfuerzo. Fue un juego inolvidable. Es muy difícil hacer tres goles en un juego y más si soy defensa”, comentó a El Sur en entrevista vía telefónica desde Querétaro el defensa lateral izquierdo de los Gallos Blancos.

Dijo que cuando un equipo pierde se resaltan más lo errores, “pero no dijeron que nosotros jugamos bien”.

“Nos plantamos y contragolpeamos. Hicimos un buen partido porque además teníamos la necesidad porque veníamos de dos derrotas, contra Monterrey y Toluca”, añadió.

Respecto a lo que se vivió sobre el terreno de juego, reiteró: “Veía como Mario Méndez, el Chato (Juan Pablo Rodríguez) y (Daniel) Osorno –sus compañeros en el Mundial Juvenil de Nigeria 99– no sabían lo que pasaba. Estaban enojados”.

Margarito dijo que la tercera anotación fue la que más le gustó.

“Venía Mario Méndez y lo intuí, le salí al paso y le robé el balón. Desde ahí me fui con el balón y llevaba a dos cerca queriendo marcarme, pero me tuve confianza y le solté la pierna”, narró.En torno a lo que sucedió después, con la salida de Enrique Meza del Atlas, Margarito González aceptó que “sí te queda algo de resentimiento, porque piensas, qué mala onda que el futbol sea así”.“Mira, uno, antes del juego piensa en ganar. Ya después te das cuenta que es malo que a alguien como el señor Meza no le salgan las cosas, sobre todo porque sé que es una buena persona. Aunque no le he tenido (como técnico) te das cuenta de que es muy humano y que tiene mucha capacidad”.

 Jugó un Mundial juvenil en Nigeria  

Entre otros momentos imborrables para el guerrerense, recuerda su participación en el Mundial juvenil de 1999, que se llevó a cabo en Nigeria, en donde tomó parte en cuatro encuentros, uno de ellos cuando eliminaron a Argentina en octavos de final y otro cuando fueron echados del torneo por Japón en cuartos de final, con marcador adverso de 0-2.“Jugar ese Mundial es otro de los logros más importantes de mi vida. Es una experiencia que me sirvió mucho en mi carrera”, recordó.En ese equipo convivió con jugadores de la talla de Rafael Márquez, Gerardo Torrado, Oscar Mascorro, los mencionados atlistas Juan Pablo Rodríguez, Daniel Osorno y Mario Méndez, entre otros.Mencionó también los dos títulos que consiguió en la Primera División A con Curtidores y La Piedad, conjuntos con los que ascendió al máximo circuito.“Otro fue el gol para ganarle 3-2 al Veracruz (en la fecha 7 del presente torneo), pero fue un logro más en equipo”.

 Recuerda cuando jugaba descalzo en Cruz Grande

 Margarito González Manzanarez nació hace 23 años, un 3 de marzo de 1979 en Cruz Grande, municipio de Florencio Villarreal en el estado de Guerrero.“Desde chico me salía a jugar a las calles de tierra. Jugábamos descalzos con otros niños. Siempre me gustó el futbol pero no pensé que me dedicaría a esto”.Pero su carrera como futbolista profesional comenzó a tomar forma cuando junto a su madre se trasladó a vivir al Distrito Federal.“Ahí me metí a una filial de Chivas. Estuve en la Tercera (División) con Chivas. En Segunda División con Tapatío y de ahí me seleccionaron para ir al Mundial (juvenil de Nigeria 99)”.“Cuando regresé del Mundial me vendieron al León (en la época de Valente Aguirre). Después pasé a Curtidores y quedamos campeones (con el equipo que ahora es el Puebla). De ahí me vendieron a Yucatán pero sólo estuve 6 meses allá y me regresé para quedarme en La Piedad. Volvimos a ser campeones y ahí seguí con Alberto Guerra como técnico y después vino (Víctor Manuel) Vucetich”, con quien casi no tuvo actividad en el Torneo de Verano 2002 cuando los Reboceros fueron líderes generales.“Ahora estoy jugando (como titular) y me siento muy bien. El equipo está mejorando y espero que con este triunfo podamos conseguir mejores resultados, porque por el momento no estamos satisfechos”.Por último, comentó que su mejor compañero por el momento es el delantero brasileño Almir de Souza, con quien también jugó en La Piedad.“Es una buena persona. Me ha dado muchos consejos sobre cómo ser mejor jugador y mejor profesional”, concluyó.