Aguirre Franco: no basta la alternancia; hay que consolidar la transición

 Ossiel Pacheco * El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, dijo que no basta la alternancia en el poder, sino que es necesario consolidar la transición democrática en la que va caminando el país, la que “se puede lograr si nos solidarizamos, porque si cada quien busca lo suyo hay riesgo de caer en una anarquía que nos va a llevar al fracaso y a la desestabilización”.

Aguirre Franco, entrevistado al término de la misa que ofició en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, señaló que los dirigentes petroleros Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana, pueden llevar a una desestabilización del país, por defender sus propios intereses, y que “no debe cobijarse jamás ni la impunidad, ni la corrupción, que no busquen chantajear al gobierno federal para sacar adelante fines personales”.

Convocó a los partidos a respaldar las iniciativas del Ejecutivo federal, “sepamos renunciar a nuestros propios intereses, más aun cuando pueden llevar a desestabilización del país”.

Propuso que los tres poderes públicos lleguen a consensos, porque la falta de éstos “ha llevado a que se tomen indecisiones que nos están haciendo mucho mal; no se pueden concretar las reformas educativa, laboral, energética, la ley indígena; todo lo que está pendiente, porque se va en debates, críticas y en trabajar para sus partidos”.

Sostuvo que los partidos ya hacen campaña para las elecciones federales de 2003, en que se habrán de elegirse diputados y senadores, “buscando obtener la mayoría en las legislaturas, cuando se necesita que todos sepamos establecer estos consensos para llevar por buen camino al país”.

Los obispos de México en un documento de 19 puntos titulado Participación solidaria para afianzar la transición mexicana, que suscriben el arzobispo de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes, y el obispo auxiliar de México, Abelardo Alvarado Alcántara, presidente y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), aseguran que la transición democrática del actual gobierno ha fracasado.

No obstante, reconocen: “Hemos logrado significativos avances en la transición a la democracia en un ambiente de paz y ejemplar respeto a la voluntad popular; vamos consolidando estructuras que nos permiten confiar en el ejercicio de procesos electorales verdaderamente democráticos”.

Celebran que “hemos avanzado en una sana autonomía de los poderes federales, y la autoridad presidencial se va ejerciendo por los cauces que marcan las exigencias de un régimen republicano. Es evidente que estamos construyendo un auténtico Estado de derecho”.

Sin embargo, la jerarquía de la Iglesia manifiesta su preocupación porque no se ha alcanzado el afianzamiento de una democracia madura, que sólo se consigue con el trabajo de todos los ciudadanos en la responsabilidad.

“Percibimos que hay algunos sectores sociales que no logran ajustarse a la novedad de los tiempos en que vivimos, se han multiplicado los grupos de presión, más preocupados en la consecución de sus propios intereses y mantenimiento de sus privilegios, que en la búsqueda del bien común”, afirman.

Sostienen que hoy no se puede caminar con excesiva lentitud ante la urgencia de los cambios que se requieren para sacar a este país de la pobreza y la desigualdad social, “se espera que quienes tienen responsabilidades políticas, financieras, empresariales y sindicales testifiquen con hechos concretos su compromiso de asumir decisiones de fondo que nos aseguren los cambios reales y profundos que necesitamos”.

Urgen cambios significativos, afirman, pues se requieren avances en la reforma política del estado; “necesitamos acciones urgentes y eficaces en el combate a la corrupción y la inseguridad pública, deben asumirse con decisión las reformas que el país necesita para su crecimiento integral: reforma fiscal, laboral, energética, indígena…”.

Sobre el proceso electoral en Guerrero, Aguirre Franco llamó a no empañar las campañas proselitistas que están por terminar, “que se han llevado con una buena altura, que no la empañemos ni con difamaciones ni con calumnias, ni ofensas ni ajustes de cuentas, ni con denuestos, porque esto rebaja la calidad del debate”.

Agregó que “se trata de ver lo mejor por las comunidades de Guerrero; no se trata de intereses personales. Quisiera que se lleven a cabo campañas limpias, porque si de veras queremos a México, las campañas se deben llevar con respeto y apegadas a la ley, las campañas no deben dar lugar a que los candidatos se vuelvan enemigos irreconciliables”.

Exhortó a los católicos a acudir a votar el próximo 6 de octubre, pues “es responsabilidad de todos la conciencia cívica de los ciudadanos, del apego a la ley y el orden en que deben transcurrir las elecciones, evitando cualquier acto de violencia que empañe esa jornada cívica”.

El prelado católico pugnó de nueva cuenta porque las elecciones sean libres, pacíficas, armónicas y fraternas; “tenemos la madurez cívica, y no una actitud del subdesarrollo antiguo de ganar a como dé lugar; vamos a respetar los votos que obtengan los candidatos y reconocer el triunfo del que obtenga la mayoría”.

–¿Cuál es su pronóstico para el 6 de octubre?

–Que gane el estado de Guerrero, y que todos nuestros municipios tengan buenos gobernantes; vamos a tener buenos gobernantes, y ciudadanos responsables que van a acudir a votar.

“Puedo votar por quien yo quiera, puedo cambiar personas, partidos. En mi interior puedo hacer mis cambios, al término de la campaña, para que alguien determine por quién va a votar, si por determinado legislador o legisladora, o cualquier candidato a la Presidencia”, dijo.

–¿Alternancia o continuidad?

–Lo que sea, pero que lo elija el pueblo.