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No aceptarán que los desaparecidos están muertos sin pruebas: Gallegos

 Karina Contreras * El general Mario Arturo Acosta Chaparro tiene que ser juzgado por la justicia civil, no militar, porque en su estancia en Guerrero no estaba trabajando para la inteligencia  militar ni tenía algún cargo en el Ejército, sino que trabajaba para el entonces procurador de Justicia, Carlos Ulises Acosta Víquez, dijo el ex preso político, dirigente universitario y del PRT, Arturo Gallegos Nájera, quien estuvo siete días desaparecido, además de que tiene seis familiares en esa situación y un muerto.

Manifestó que la justicia militar está tratando de vender la idea de que 143 desaparecidos ya están muertos y punto final y eso es algo que los familiares no aceptan.

Se refirió a la noticia publicada sobre la consignación de los generales Acosta Chaparro y Francisco Humberto Quirós Hermosillo por la Procuraduría General de Justicia Militar ante un juez militar, acusados de homicidio calificado de 143 guerrerenses entre 1975 y 1979.

Gallegos planteó que en ese periodo, Acosta Chaparro tenía un cargo en el gobierno civil de Rubén Figueroa Figueros, “era gente de gobierno, no estaban bajo la tutela militar”.

Refutó al procurador de Justicia Militar, Jaime Antonio López Portillo, quien dice que el caso de los generales encarcelados desde septiembre de 2000 por narcotráfico, y ahora consignados por homicidio de 143 desaparecidos, no corresponde a la justicia civil porque actuaron en funciones dentro del Ejército.

“Durante el sexenio de Rubén Figueroa Figueroa, que fue de 1975-81, Arturo Acosta Chaparro fungió como jefe de la Policía Judicial en las costas, y posteriormente como jefe de la Judicial del estado”. Por ello, insistió, tiene que ser juzgado por lo civil y no lo militar.

El testigo, Gustavo Tarín

Gallegos Nájera opinó sobre el testigo de la Procuraduría de la Justicia Militar, el ex capitán del Ejército Gustavo Tarín Chávez, de quien dijo que él con uno de sus hermanos fue uno de los militares que llegó a formar parte del equipo de Acosta Chaparro.

Señaló que Gustavo y Otoniel Tarín Chávez eran sanguinarios y son los que participaron en muchos de los casos de desapariciones forzadas.

Según el procurador militar, la consignación de Acosta Chaparro y Quirós se basa en las denuncias de familiares, así como en declaraciones de testigos, principalmente un testigo protegido, que es un ex militar que afirma que los inculpados dieron la orden de matar a los desaparecidos y de arrojar los cuerpos al mar, frente a las costas de Oaxaca.

Ese testigo protegido es Gustavo Tarín, que sirvió al Ejército entre 1969 y 1970. En los años siguientes, Tarín trabajó en la Policía Judicial del Estado a las órdenes de Acosta Chaparro como funcionario del gobierno civil.

Arturo Gallegos señala: “Un hecho específico fue el del 30 de enero de 1976, en la calle Chihuahua, en Acapulco, donde fue allanada la casa de la familia Torres Ramírez, y de donde se llevaron a María Teresa Torres Ramírez, quien estaba embarazada, a Alejandro Rivera Patiño, y Guillermo Mena Rivera, éste último esposo de María Teresa.

“Estas detenciones estuvieron encabezadas por uno de los hermanos Tarín Chávez, que en ese entonces no estaban trabajando para la instancia militar sino para Acosta Chaparro”.

Gallegos Nájera, que desde que salió de prisión ha participado en el movimiento de familiares de desaparecidos políticos, opinó que con la decisión del procurador militar de consignar y pedir a un juez militar la orden de aprehensión contra los generales Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quirós Hermosillo, los militares están tratando de proteger a los inculpados.

Señaló que con algunos compañeros de lucha coincide en que pudiera ser una señal de que hay posibilidades que  aplique justicia. Pero también así puede ser que se trate de proteger a los inculpados y a otros que faltan como el principal responsable que fue el ex presidente Luis Echeverría.

Gallegos Nájera dijo que se pretende hacer creer que con la orden de aprehensión contra Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo se va hacer justicia, pero el principal represor, que es Luis Echeverría junto con su equipo están libres.

Gallegos Nájera, actual dirigente del PRT en Acapulco y de una organización de taxistas, estuvo desaparecido durante siete días, del 20 al 27 de septiembre de 1974 en cárceles clandestinas y separos policiacos en Acapulco.

Señaló que quien ordenó su detención ilegal, su desaparición durante siete días, y las torturas a que lo sometieron, fue directamente Acosta Chaparro.

Sobre la presunción de que los 143 desaparecidos están muertos, y que por eso consignan por homicidio a Acosta y Quirós, Gallegos señaló que siempre han pedido la presentación con vida de los desaparecidos, y explicó que a sus familiares se los llevaron vivos, y que para darlos por muertos tienen que demostrarlo.

Tienen que saber en que cárceles estuvieron y de qué murieron, incluso muchos de ellos pueden estar con vida porque cuando se los llevaron eran muy jóvenes.

Dijo que la justicia militar está tratando de venderles la idea de que ya están muertos y punto final y eso es algo que no aceptarán.

Asimismo, el ex preso político señaló que esperan que la Fiscalía Especial para desaparecidos, que preside Ignacio Carrillo Prieto, investigue la verdad histórica, y diga dónde están los desaparecidos familiares.

Cuando se le preguntó si no les da desconfianza que la Fiscalía no haya hecho señalamientos claros a los responsables que ellos han señalado en sus declaraciones dijo: “Están en tiempos de declaraciones, incluso muchos han tenido que ratificar, por si quedó algo suelto, por lo que se está en la primera etapa”. Agregó que cuando estén en la segunda etapa se darán nombres y conclusiones.

Señaló que a la Fiscalía se le debe dar el tiempo que necesite para llegar al fondo del asunto.

Insistió en que los generales tienen que ser juzgados por crímenes de lesa humanidad, que no prescriben como el homicidio.

Además quieren aparentar que ya están los únicos responsables, los quieren favorecer al juzgarlos por asesinato.

Lo que no dijo en el cierre del PRD

Arturo Gallegos Nájera, ex candidato del PRT a alcalde de Acapulco, partido sin registro que apoyó al candidato del PRD, Alberto López Rosas, se mostró molestó porque en el acto de cierre de campaña del perredista ayer no se le dejó participar, para tratar el tema precisamente de los desaparecidos y el hecho histórico de que militares sean sometidos juicio militar por el homicidio de 143 personas en la guerra sucia.Luego dijo que el PRT, aunque sea un partido pequeño merece respeto porque se lo ha ganado.Señaló que en la democracia que se vive se tiene que pensar en aquellos tiempos cuando algún puñado de valientes que llevando la bandera de rebeldía pedían justicia y democracia, y muchos de ellos fueron desaparecidos.Opinó que este 6 de octubre la izquierda va a retener el municipio, y dijo que Zeferino Torreblanca ha demostrado con hechos que se puede trabajar honestamente.

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