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Hay al menos seis denuncias de constructoras por presiones del crimen, informa la Sedatu

Hay agresiones e intentos de extorsión contra trabajadores de la Sedatu, dice el secretario

*Al menos seis denuncias han presentado empresas constructoras en la PGJE y la PGR por presiones del crimen organizado en la capital y en la Tierra Caliente, informa Jorge Carlos Ramírez. Están en conflicto 2 hectáreas en donde se pretende reubicar a los damnificados de Chilpancingo, señala. En Guerrero se van a construir casi 11 mil viviendas con una inversión de 3 mil millones de pesos, afirma

El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín reveló que en Chilpancingo tienen un problema legal por dos hectáreas en donde serían reubicados los damnificados y que ha habido presión a los urbanizadores.
En conferencia de prensa en un restaurante de Chilpancingo, Ramírez Marín reiteró que a pesar de las amenazas de grupos delictivos los trabajo de reconstrucción continúan.
“En Chilpancingo tuvimos dos incidentes, uno de carácter legal con un concesionario que decía ser titular de dos hectáreas que están en un extremo del terreno que se compró, y algunos incidentes relacionados al parecer con temas de presión a los urbanizadores”, señaló.
Se le preguntó si la presión fue del crimen organizado y contestó, “no puedo precisarlo,  pero en ambos casos hemos recibido apoyo total por parte del gobierno del estado”.
El 21 de mayo Ramírez Marín estuvo en Acapulco y reconoció que hay un retraso en la construcción de viviendas en Guerrero dañadas por la tormenta tropical Manuel y reveló que algunas empresas abandonaron los proyectos por amenazas de la delincuencia organizada, principalmente en la zona de Tierra Caliente.
Ayer, de las dos hectáreas para los damnificados de la capital señaló que el departamento jurídico trabaja en ello, mientras que las amenazas a los constructores las está atendiendo el gobierno del estado.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Ramírez Marín informó que tienen al menos seis denuncias que empresas constructoras han realizado ante las presiones de grupos delincuenciales que operan en el estado de Guerrero, principalmente en la región de Tierra Caliente.
“No preciso quiénes sean los causantes de la amenaza, simplemente son presiones, intentos de extorsión, algunas agresiones a personal que se encontraba trabajando… ninguna de estas presiones ha sido causal de algún tipo de retraso. Hemos recibido total apoyo del gobierno, de presidentes municipales, y todos los casos que se han registrado, todos están debidamente documentados ante la Procuraduría del estado o alguno, quizá ante la Procuraduría General de la República”.
Afirmó que a partir del próximo mes entregarán gran parte de las obras para los damnificados del estado.
Mencionó que en Guerrero se van a construir casi 11 mil viviendas, proceso que involucra a más de 5 mil familias que se van a reubicar porque habitan zonas de alto riesgo, lugares que ocupan de manera irregular.
Manifestó que son más de 30 mil personas las que dentro de poco tendrán una casa segura, estarán amparados por un título de propiedad y podrán retomar sus proyectos de vida.
La inversión global en materia de vivienda a cargo de Sedatu alcanza los tres mil millones de pesos, de ahí el interés de la delincuencia por tratar de obtener ganancia de manera ilícita.
Ramírez Marín señaló que no hay plazos para la entrega de viviendas para personas que resultaron afectadas por los meteoros Ingrid y Manuel en septiembre, en Chilpancingo.
Detalló que la dependencia entregará el total de viviendas para las 5 mil 600 familias afectadas, pero advirtió que para Chilpancingo no serán 450 casas las que se entreguen el 15 de junio, como lo afirmó el presidente municipal Mario Moreno Arcos en días anteriores.
“Yo creo que los damnificados o sus representantes están en todo su derecho de exigir casas con la calidad que deben, con la certeza que son casas bien hechas, que son casas que están garantizando su bienestar. Nosotros estamos preocupados, más que en fechas, en garantizar que tengan todo eso”, concluyó. (Anarsis Pacheco Pólito /  / Chilpancingo).

Acude el delegado de la Sedatu a Huitziltepec y a Tepecoacuilco; no los han censado, se quejan damnificados

*A nueve meses de la declaratoria de emergencia en el municipio de Eduardo Neri por el sismo del 18 de abril del año pasado, la reconstrucción de 10 viviendas y la reubicación de cinco en la comunidad de náhuatl, Huitziltepec, va en 50 por ciento.

El delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón, visitó dos comunidades para mostrar avances en la reconstrucción de viviendas afectadas por el sismo de agosto del año pasado, por el de diciembre del 2011 y por la tormenta Raymond.
A nueve meses de la declaratoria de emergencia en el municipio de Eduardo Neri por el sismo del 18 de abril del año pasado, se reconstruyen 10 viviendas y se reubican cinco en la comunidad náhuatl de Huitziltepec, van en un 50 por ciento.
Vecinos del lugar se quejaron porque no fueron tomados en cuenta en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
En dicha reconstrucción también están integradas algunas viviendas afectadas por el sismo del 10 de diciembre de 2011, que no fueron reconstruidas por el gobierno de Felipe Calderón, dijo el delegado.
El 29 de agosto la Secretaría de Gobernación declaró emergencia para varios municipios de Guerrero afectados por dos sismos y la lluvia severa, donde incluían al municipio de Eduardo Neri.
Durante un recorrido en la comunidad que principalmente se dedica a la siembra de maíz y el tejido de palma, se pudieron constatar los trabajos de reconstrucción de viviendas.
En el lugar, la beneficiada Susana Gregorio Martínez informó que la construcción de sus casas inició el 7 de mayo de este año, que apenas echaron el piso y levantaron unas paredes, mientras que las viviendas de Santos Suárez Martínez y Guadalupe Bonifacio Godínez ya están.
Susana Gregorio comentó que su casa había quedado en muy mal estado desde el sismo de diciembre del 2011 pero ninguna autoridad se había presentado en la comunidad para atender a los damnificados.
Magdalena Antonio Talangueño salió de su casa ubicada en la calle Allende de la pequeña comunidad, pidió a los medios de comunicación que constataran las grietas y desprendimientos de muro de su casa que se han registrado más a menudo en  los últimos sismos.
Dijo que desde el 2011 la casa de adobe donde vive con su madre presenta más grietas pero no se ha levantado un censo, a pesar de haberlo solicitado a la Sedatu.
Agregó que en la comunidad no es la única casa que presenta daños y que no ha sido atendida, comentó que hay más de 20 casas afectadas que no fueron incluidas en el padrón de damnificaos.
Durante el recorrido se pudo constatar que algunas de las casas tienen grietas en sus paredes.
Las casas reconstruidas en el centro del poblado, que antes eran de adobe, cuentan con 50 metros cuadrados de construcción donde viven en promedio tres personas por casa, ya que en su mayoría los hijos ya no viven con ellos.
Las viviendas de paredes de cemento con techos de fibrocemento cuentan con dos habitaciones, un espacio para sala y comedor y un baño completo.
Las viviendas cumplen con las mismas medidas de las casas diseñadas para la capital del estado y las que se están haciendo en otras comunidades donde hay afectados.
Por su parte, el delegado de la Sedatu señaló que están atendiendo cinco declaratorias de emergencia en el estado.

Reconstruyen 19 casas para damnificados por las lluvias en Tepecoacuilco

El funcionario federal también visitó la comunidad de Valerio Trujano, del municipio de Tepecoacuilco, donde 19 viviendas fueron reubicadas y reconstruidas.
Las viviendas que se encontraban en la orilla de la cuenca fueron arrastradas durante las tormenta Raymond que hizo crecer al río Balsas. Las viviendas que se están reconstruyendo y reubicando fueron en la parte alta de la comunidad bajo unas torres de alta tensión, desde donde se observa la inmensidad del río.
De las 19, 12 serán entregadas el próximo sábado, el resto podrían hacerlo dentro de dos semanas, nueve meses después de la contingencia.
No se puede reubicar a San Vicente ni a Chicahuales porque no hay un dictamen de riesgo, dice Vicario

El delegado la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón informó que las comunidades San Vicente y Chicahuales, del municipio de Chilpancingo, no cuentan con un dictamen de riesgo de Protección Civil estatal, que es un requisito indispensable para la reubicación de las familias.
A ocho meses del paso de la tormenta tropical Manuel vecinos de esos dos pueblos siguen exigiendo su reubicación y en algunos casos viven en sus casas dañadas.
La semana pasada el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos informó a los representantes de las 547 familias de San Vicente, en la sierra del municipio, que determinaría mediante un dictamen si es necesaria la reubicación de todo el poblado, a pesar de que desde septiembre salieron de sus casas ante la amenaza de una grieta.
Vicario Castrejón aseguró que dentro de las 5 mil 600 viviendas que se reconstruirán no están San Vicente ni Chicahuales, y dijo que desconocía por qué Protección Civil del estado no ha emitido un dictamen para que las familias puedan ser reubicadas.
El comisario de San Vicente, Apolinar Sánchez Norberto ha dicho que entre la población hay temor de que las autoridades crean que no es necesaria la reubicación.
“Cómo es posible que primero nos dicen que sí había dictamen del cambio del pueblo, y ahora sólo nos digan que tenemos que esperar”, declaró la semana pasada, cuando se reunió con el alcalde.
“Algunos habitantes de esas comunidades no permitieron hacer el censo, además de que el motivo por lo que se damnificaron es otro, son grietas las que tiene la comunidad. Si nos correspondería como Sedatu su reubicación, pero no hay un dictamen de Protección Civil, cuando nos lo entreguen por supuesto que vamos a atender la reubicación”, dijo Vicario Castrejón. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

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