Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Humberto Musacchio

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

TV Mexiquense nos responde

El pasado 2 de abril dije en esta columna que TV Mexiquense estaba sometida a cambios que ponían en riesgo el perfil de esa emisora y la audiencia ganada en años de operación. Señalé como responsable a la nueva directora del canal, Marcela González Salas y Petricioli, a quien por error rebauticé como González Garza, por lo cual ruego su indulgencia. Ella se sirvió enviarme un correo electrónico en el que hace referencia a sus antecedentes en la administración pública “como directora general del ISSEMYN y poco después del Instituto Mexiquense de Cultura”. Agrega doña Marcela que al comenzar su gestión “como directora del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense invitada por el gobernador Eruviel Ávila Villegas”, encontró “una televisora con pésimos niveles de audiencia desde hacía más de dos años. Por ello, se contrató a prestigiosas empresas que realizaron profundos análisis de audiencia”, según los cuales hay los siguientes problemas: “Imagen anticuada del canal, sin propuestas innovadoras, sin recursos económicos, materiales y humanos que le permitan competir con la televisión nacional, privada o pública; la repetición de formatos, el ritmo lento de los programas, la ausencia de imágenes asociadas a los temas, la falta de dedicación para enriquecer las emisiones, (motivos que) han implicado que el canal pierda su carácter de cultural de calidad y quede sin atributos diferenciadores de la competencia.”

“Estación de radio al aire”

La directora del canal 34 agrega que “programas de formatos similares, con baja producción y pobres elementos visuales” dan por resultado algo así como “mirar una estación de radio al aire”. Doña Marcela agrega que “la imagen anticuada del canal sólo puede ser superada con una profunda transformación de sus recursos humanos y de la producción de los programas” y por eso, “con la premisa de que lo único permanente en los medios de comunicación es el cambio, se propuso realizar una profunda reestructuración de los programas, y en este proceso, se invitó a participar al personal del sistema con nuevos proyectos, pero desafortunadamente, algunos de ellos no compartieron la idea del cambio necesario en la televisora. Muchos programas y conductores salieron del aire porque era insostenible continuar transmitiendo contenidos de baja calidad y que no eran vistos”. La funcionaria ratifica que “hoy por hoy, la mejor televisora pública del planeta es la BBC de Londres, y por ello nos planteamos como visión Ser el Sistema Público de Radio y Televisión de Excelencia, el Mejor de Habla Hispana. Es así que el próximo lunes 16 de abril, se estrenará la nueva imagen y parrilla programática del canal, integrando nuevas producciones, para responder a la demanda de los mexiquenses, con la misión de Comunicarnos para Crecer; para Fomentar la Participación Democrática y Fortalecer la Identidad Mexiquense”. Estaremos atentos a esos cambios y los comentaremos.

Rodrigo Moya, maestrazo

Una mirada documental se llama el libro de Alberto del Castillo Troncoso sobre Rodrigo Moya. Hay en este volumen una buena cantidad de gráficas poco conocidas, como algunas que tomó a sus compañeros de faenas periodísticas en los años 50 y 60: Luis Suárez, Carlos Ferreyra, Antonio Rodríguez, Froilán Manjarrez o Toño Caram, por citar sólo algunos. Una secuencia muestra a la escultural Gloria Ríos, la madre del rock mexicano. En el mismo libro aparecen tomas celebérrimas de Rodrigo, como las prostitutas panameñas antiyanquis, retratos de personajazos como Juan O’Gorman, Juanito de la Cabada, Renato Leduc, Víctor Rico Galán, el Indio Fernández o Carlos Pellicer; las guerrillas latinoamericanas, el incendio de Catedral, la revolución dominicana encabezada por Francisco Caamaño; mujeres bellas, paisajes urbanos o el Caballito perdido en la grisura de una tolvanera de 1958; imágenes del trabajo y la miseria, la protesta y la represión, porque si algo distingue a Rodrigo Moya es su interés en las luchas sociales. El libro de Alberto del Castillo Troncoso nos sitúa en los años en que Moya mantuvo su cámara en actividad, hasta su temprano retiro a fines de los sesenta. Un libro para guardar amorosamente.

Por una política historiográfica

Porque las próximas elecciones tienen que ser también materia de debate e ideas, un grupo de historiadores de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM invita a estudiantes, profesores, estudiantes, fósiles y a toda persona interesada en el estudio del pasado a discutir “el sentido y el diseño de una política historiográfica democrática, incluyente e igualitaria” que signifique un aporte a la enseñanza de la historia y que sirva para encaminar “la acción historiográfica al Estado mexicano”. La cita es el próximo jueves, de 18 a 20 horas, en el salón 006 de la citada facultad. Firman Luis Fernando Granados, Pedro Salmerón, Rubén Amador Zamora, Rafael Guevara Fefer, Bernardo Ibarrola, Sergio Miranda Pacheco, Édgar Rojano, Ignacio Sosa y Mario Vázquez Olivera.

Presentan Biblioteca Musical

El próximo jueves, a las 5 de la tarde en la Sala Huehuecóyotl de la Escuela Nacional de Música de la UNAM (Xicoténcatl 126, Coyoacán), se presenta la colección Biblioteca Musical Mínima, un proyecto en el que viene trabajando el incansable Fernando Díez de Urdanivia, preocupado siempre por elevar nuestra cultura musical. Con Díez de Urdanivia estarán en la mesa Alejadro Atala, Roberto Aymes, Susana Dultzin, Ester Hernández Palacios y Francisco Viesca. La entrada será libre y estarán a la venta los títulos de la citada colección bibliográfica.

Breviario…

Una excelente noticia es que el escritor y ex secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, después de una dura pelea de tres meses contra el cáncer, ha sido dado de alta. Le enviamos un fuerte abrazo. @@@ La escena mexicana tuvo dos bajas muy lamentables la semana pasada: murieron Julio Alemán y Yolanda Mérida, actores de sólida formación y generalmente buen desempeño. @@@ Más que sospechosa es la actuación de un juez que falló en contra del actor Rogelio Guerra, a quien obliga a pagar 22 millones de pesos a TV Azteca y le prohíbe incluso usar su nombre profesional, que a fin de cuentas es el principal patrimonio de una figura de los escenarios.

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