Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Xavier Carreto A.

Necesitamos diputados confiables

Hace aproximadamente tres años y medio, me encontré en el Zócalo de Acapulco, lustrándose el calzado, al licenciado José Rubén Robles Catalán, eran los días posteriores a la consulta interna que el Partido Revolucionario Institucional había realizado para nominar a su candidato a alcalde. Entonces el licenciado Robles, comentaba, en tono molesto, la desilusión que sentía porque en su partido, en el cual ha militado toda su vida, le habían hecho trampas para que el ganador de la contienda interna fuera Ernesto Rodríguez Escalona. Tanto él como Emilio Vizarretea Rosales habían participado de buena fe, confiando en que se realizará un evento transparente y equitativo que permitiera a la base priísta escoger a su mejor hombre para el proceso electoral del 3 de octubre de 1999.

En este nuevo proceso electoral local, el licenciado Robles es el candidato a diputado local por el distrito 5, ubicado en la zona urbana de nuestra ciudad. Se ha reconciliado con su partido, aceptando las reglas no escritas pero puntualmente aplicadas que quien define las candidaturas en el PRI es el gobernador del estado. Por esta razón, el compromiso que ha adquirido Robles es con el Ejecutivo que no con la sociedad  acapulqueña a la cual aspira a representar. Este distrito fue ganado en la elección anterior, con el registro del Partido de la Revolución Democrática, por Alberto Mójica quien ahora juega el triste papel de servir a los intereses de la Casa Guerrero.

El candidato priísta a la diputación local por el distrito 13 es Miguel Mayrén Domínguez, quien, al igual que Robles, es también un frustrado aspirante a la candidatura a la alcaldía porteña; solamente que, a diferencia de Robles, sí es amigo del mandatario estatal a quien le debe la postulación, aunque para ello dejarán en la orilla al regidor Francisco Villa, nominado candidato suplente, quien había trabajado arduamente buscando esta posición. Este distrito pertenece al PRI, fue ganado por Juan Loaeza. Comprende el rumbo de la colonia Emiliano Zapata, cubriendo también el municipio de Juan R. Escudero, con cabecera en Tierra Colorada.

El distrito 16 que incluye el municipio de Coyuca de Benítez, pasando por la colonia Jardín, Pie de la Cuesta, Bajos del Ejido, entre otros poblados, tiene como candidato priísta a Julio César Bernal Reséndiz, hijo del dirigente municipal en Acapulco, quien también es el candidato, como la vez anterior, a la segunda sindicatura. Bernal Reséndiz debió haber cumplido con tomar posesión por este distrito ahora que el diputado propietario Ramiro Avila, solicitó licencia para ser el candidato de este partido a la alcaldía de Coyuca, como lo establece la ley. Sin embargo, con la anuencia de sus correligionarios, los diputados priístas, se le permitió no ocupar la diputación por tres meses y el Consejo Estatal Electoral le concedió su registro. Dice Bernal Reséndiz que tiene ideas frescas, aunque todavía no ha dicho cuales son éstas. Y con el contundente argumento: De que ahora le toca y la bendición del gobernador, ya es candidato.

La cuota de candidaturas para la CTM se cumplió con la designación de Raúl Ramírez Gallardo como aspirante en el distrito 17, el cual está ubicado en la zona urbana de este puerto, cuyo diputado titular es el perredista Juan García Costilla.

El distrito 18, que incluye una parte del municipio de Acapulco y todo San Marcos, está representado por José Luis Avila. Este distrito esta concesionado al diputado federal Manuel Añorve, pues así lo ha determinado el Ejecutivo estatal y para obtener la candidatura el concesionario determina quién debe ocuparla, por eso fueron vanos los esfuerzos realizados por Eduardo Román y Cantorbey Herrera para conseguir la candidatura. El actual diputado es el añorvista Oscar Rangel Miravete, por si alguien duda quién es el concesionario.

Otro distrito electoral urbano es el 26, en donde el aspirante priísta es César Bajos Valverde, quien tuvo que dejar a un lado no sólo sus pretensiones de ser alcalde de Acapulco, sino la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Económico para que el gobernador Juárez Cisneros colocara en su lugar a César Flores Maldonado, otro damnificado de la selección del candidato priísta a la presidencia de nuestro municipio.

A Bajos, miembro de una apreciada familia acapulqueña, se le considera un empresario respetable. Sin embargo, por su actitud servil asumida ante el gobernador, desde que fue nombrado miembro de su gabinete, muchos acapulqueños que le conocen ya no les parece tan respetable. La elección anterior fue ganada por el PRD.

Finalmente, en el distrito electoral 28, el abanderado priísta es el ya mencionado César Flores, quien hizo creer a muchos que buscaba democratizar a su partido, pero pronto se vio su actitud oportunista al aceptar una posición en el gabinete estatal a cambio de no hacer olas ante el fraudulento proceso que sirvió para designar a Ernesto Rodríguez.

Tan no le importa al gobernador Juárez Cisneros hacer un gobierno al servicio de la sociedad que los cambios en su equipo de trabajo, al igual que el manejo del erario público, los hace pensando con fines partidistas y electoreros; y el caso de Flores Maldonado es un buen ejemplo de esta aseveración, como el nombramiento de Enrique Martini al frente de los Conalep y de Manuel López Bruno, en la delegación del gobierno estatal en la Costa Grande.

Los siete candidatos priístas a diputados locales, por igual número de distritos, que están relacionados con el territorio de nuestro municipio, tienen un denominador común han sido designados aspirantes por la voluntad del gobernador Juárez Cisneros y a él le deben servir. Sin embargo, dada la importancia del Poder Legislativo, entre otras cosas, para fiscalizar el ejercicio del gasto público, principal instrumento para el desarrollo de la entidad, se requiere de diputados confiables que dignifiquen al Congreso y sirvan a esta sociedad guerrerense, requisito que lamentablemente no pueden cumplir los candidatos priístas, aunque en lo personal tanto Robles como Mayrén, Bernal Reséndiz, Ramírez Gallardo, José Luis Avila, César Bajos y César Flores sean personas de trato amable y educado.

La trayectoria histórica de los integrantes del Poder Legislativo en Guerrero, caracterizados por ser de mayoría priísta, ha sido de sometimiento al Ejecutivo, lo que explica, en buena medida, el por qué del rezago en el cual vivimos los guerrerenses. Si queremos superar este atraso, debemos empezar por no votar a favor de los candidatos que nos propone el Partido Revolucionario Institucional.

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