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Ninguna relación entre López Rosas y el caso Merle Yuridia, responde el PRD

* El PRI tenía previsto explotar el tema 10 días antes de la elección, pero lo adelantó ante el estancamiento de su candidato, dice la dirigente * Soy ajeno a la defensa de los que estuvieron vinculados en este reprobable caso, asegura el perredista en entrevista

Nelly Bello * La presidenta del PRD en Acapulco, Beatriz González Hurtado, negó que el candidato perredista a presidente municipal, Alberto López Rosas, tenga relación con la defensa del magistrado Ernesto Díaz Infante, que liberó a Alejandro Braun Díaz, quien hace 15 años violó y asesinó a la niña Merle Yuridia Mondain Segura.

González Hurtado, acompañada por la coordinadora de Asuntos de la Mujer en la campaña lopezrosista, María de la Luz Núñez Ramos, y por el candidato a síndico Marcial Rodríguez Saldaña, refutó las declaraciones de la madre de Merle Yuridia, Luz María Segura viuda de Mondain, quien un día antes reiteró la acusación en un diario local.

Núñez Ramos adelantó que en los próximos días las mujeres de la campaña lopezrosista buscarán a Segura para platicar con ella y pedirle que no caiga en el juego del PRI.

En conferencia de prensa en el hotel Las Hamacas, González Hurtado aseguró que López Rosas nunca fue abogado defensor del ex ministro Díaz Infante, porque “para desempeñar el cargo requiere de la aceptación por escrito, como lo establece el artículo 20 de la Constitución federal, lo cual no ocurrió”, por lo que su exigencia de justicia “debe dirigirla en contra de quienes, como juzgadores, liberaron al autor del crimen de su hija”. Agregó que, al no presentar pruebas contundentes de la participación del candidato del PRD, “concluimos que se trata de una campaña más de difamación en su contra, la cual rechazamos”.

Informó que hace un mes circularon rumores en el sentido de que “destacados priístas” buscaban a Segura viuda de Mondain para preparar “la sucia campaña” que tenían previsto explotar 10 días antes de la elección del 6 de octubre, pero “ante el estancamiento del candidato de la Alianza adelantaron la absurda campaña”.

Dijo desconocer los nombres de los “destacados priístas”, pero insistió en que no fue un líder seccional, sino “prominentes figuras del PRI”, como “para que la convencieran”, y recordó anteriores aspiraciones políticas de López Rosas, como la candidatura por la diputación federal en 1997 y la precandidatura en 1999 por la alcaldía, periodo en el que Segura “no dijo nada”.

Indicó que los perredistas no se preocuparon de la estrategia priísta por los antecedentes de Segura como candidata del PRD a diputada local, “no creímos que fuera posible, durante muchos años estuvo muy ligada al PRD y habíamos visto que López Rosas fue candidato por el distrito 10 y no denunció, nos parecía bajo y descabellado, no le dimos credibilidad”.

–¿Cómo actuaron esos priístas, cree que ofrecieron dinero?

–No sabemos cómo la convencieron, por eso la comisión (de mujeres) le preguntaremos por qué lo hizo.

Recordó que desde la muerte de su hija y antes de que surgiera el PRD, varias mujeres se solidarizaron con ella, y años después, cuando se formó el partido, la invitaron a participar como candidata a diputada local por el distrito 26.

“Le queremos hacer un llamado para que recuerde quiénes estuvimos con ella; nos quedó claro que el caso de su hija fue una injusticia, pero hoy sería una injusticia que se preste a este juego sucio”, dijo.

Indicó que las mujeres buscarán a Segura “para hacerle ver que no es el camino, no debería prestarse para que intereses oscuros y mezquinos medren con la memoria de Merle”.

A pregunta de un reportero, Núñez Ramos descartó que el candidato o el partido vayan a demandar a Segura viuda de Mondain, porque “eso es lo que quiere el PRI, quiere que perdamos tiempo y caigamos en estas trampas de guerra sucia que tienen; las mujeres sugerimos a Alberto que no se enfrente, no pierda el tiempo”.

Culpó al candidato oficial, como llamó a Ernesto Rodríguez Escalona, por utilizar una estrategia equivocada, de difamación y calumnias, que envilece las campañas “y a él como persona”. Se dijo conocedora del proceder priísta, pues “yo soy candidata ganadora tres veces, conozco lo que es la guerra sucia y puedo asegurar que lo hacen desde los sótanos de Palacio de Gobierno”.

Advirtió a Rodríguez Escalona que la guerra sucia “la mayoría de las veces se revierte” y llamó a los ciudadanos a hacer convenios de civilidad y respeto para hacer de la jornada electoral “una etapa para que el estado entre en una nueva cultura política; Guerrero ha sido vanguardista en su historia”.

Preguntó por qué Segura denuncia hasta ahora, pues “nos duele, como le dolió a toda la sociedad que conoció el caso, le pedimos un acercamiento amable y el compromiso de luchar para terminar con la impunidad; le pido como madre que deje descansar a un ángel y no se preste a este juego”.

Rodríguez Saldaña agregó que este ataque forma parte de la campaña sucia contra López Rosas, porque no aporta pruebas, y mostró una carta publicada en La Jornada el 1 de septiembre de 2001, en la que los abogados Salvador Sánchez Suárez y Eduardo Alfredo Herreman se presentan como los defensores particulares de Díaz Infante.

Llamó a reencauzar la campaña y abocarse a presentar propuestas para dejar la guerra sucia, pues no contribuye a la cultura democrática del estado; “son medidas desesperadas ante la inminente derrota de Rodríguez Escalona y la victoria de López Rosas”.

Entrevistado luego de su encuentro con jóvenes de la Universidad Loyola, López Rosas se negó a profundizar “en un tema de gran contenido de vileza y lucro sentimental”, por lo que “sólo puedo decir que soy ajeno a la defensa de los que estuvieron vinculados en este reprobable caso”.

Consideró que el ataque es porque “vamos ganando la elección y tratan de menguar mi proyecto político; es una pervesidad y villanía que utilicen a una víctima para debilitar mi proyecto; no tengo relación con ninguno de los involucrados”.

Recordó que Segura lo visitó para pedir asesoría en el caso cuando perdía su casa, “pero llego muy tarde”, y también informó que quien tuvo mayor contacto con ella fue el entonces diputado federal Pablo Sandoval, “pero no tengo nada en su contra ni creo que deba seguirse prestando a este juego sucio”.

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