Por un problema religioso, ordenan arrestar a ex autoridades indígenas

* La comunidad indígena encarceló a un pastor pentecostés en 2001, informa el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan

De la corresponsalía, Chilpancingo * Por petición de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE), un juez penal libró una orden de aprehensión en contra de ex autoridades municipales de la comunidad de Pascala del Oro, del municipio de San Luis Acatlán por  encarcelar a un miembro de la iglesia Pentencostés porque trata de dividir a la gente que es de la religión católica y se niega a prestar su servicio comunitario.

En un comunicado que envió a los medios de comunicación, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, señala que en cualquier momento la Procuraduría de Justicia va a ejecutar una orden de aprehensión en contra del ex comisario municipal, Doroteo Bernardino Carvajal, el ex secretario Antonio Cruz Rosales y el ex comandante de la policía comunitaria, Moisés Felipe Martínez.

La averiguación previa que se inició contra las ex autoridades y el ex jefe de la policía comunitaria fue porque en una asamblea se decidió encarcelar durante 12 horas al pastor pentencostés, Ricardo Bravo Morales quien él y sus seguidores se han negado a cumplir con los servicios comunitarios.

Claudio Sierra, habitante del poblado dijo que este conflicto religioso entre católicos y el pastor pentencostés inició desde 1998; “estamos muy molestos porque desde que llegó –Ricardo Bravo Morales- puso bocinas en la cancha y se puso hablar diciendo que lo católico era malo y eso nos molestó mucho”.

El comisario municipal del poblado, Epigmio Reyes, dijo que a los de la grey católica no les molesta que otros habitantes de la comunidad, en este caso Ricardo Bravo Morales, sean de otra religión, pero lo que si les causa enojo es de que no quieran participar en los servicios comunitarios, “y digan que lo católico es malo”.

Recordó que en 1998, Ricardo Bravo llegó a la comunidad ya como miembro de la iglesia pentecostés y de inmediato empezó a realizar su trabajo pastoral, pero debido a que lo hizo con ataques a los católicos y se negó a prestar los servicios comunitarios le pidieron que se fuera del pueblo.

“Durante 3 años le estuvimos pidiendo que realizara servicio comunitario o que mejor se fuera de la comunidad y ya no regresara porque solo venía a dividir al pueblo, somos poquita gente y necesitamos de todo para hacer los servicios” – comentó Epigemio Reyes 

Manifestó que el 29 de julio del año pasado, el entonces comisario municipal Doroteo Bernardino Carvajal y la Asamblea Comunitaria decidieron encarcelar por 12 horas al pastor, quien a su vez, presentó una denuncia ante el representante social quien abrió la averiguación previa Alt/sc/03/090/2001, en contra de las autoridades municipales y el comandante municipal.

Señalan que en Pascala del Oro, que es una comunidad indígena donde hay una población de 220 familias, se rige por sus usos y costumbres.

Indica que cada familia tiene derecho a sembrar una parcela de acuerdo a sus necesidades, y a cambio de eso están obligadas a prestar un servicio a la comunidad. Entre estos servicios están, integrarse a la banda de música, como topiles, policías o comisarios.

Cuando un individuo no cumple con sus obligaciones, el comisario le reconviene de palabra pero si la conducta continúa se le encarcela por un espacio de 12 a 24 horas como sanción de acuerdo a sus usos y costumbres.

Según un documento fechado el 5 de junio de 1990 la Comisaría Municipal de Pascala del Oro, presentó una denuncia contra Ricardo Bravo Morales por violación de una niña de 14 años de edad. razón por la cual fue detenido, al poco tiempo de la acción, Ricardo Bravo huyó de la comunidad y no fue hasta 1998 que regresó como pastor.

“A Ricardo todos lo conocemos en la comunidad, el violó a una niña y luego huyó y ahora regresa que a evangelizar, pero lo único que está haciendo es dividir al pueblo, porque ni él ni las gentes que están con él quieren hacer trabajo para la comunidad, nosotros respetamos sus creencias pero ellos tienen que respetar nuestras costumbres, ahora no trabaja que porque solo sirve a Dios, y no pertenece a la comunidad porque solo viene a predicar”  – argumentó Esteban Reyes, vecino de la comunidad.