Se cambiarán 15 millones de televisores por el cambio de analógico a digital en 2015

Karina Contreras

El jefe del proyecto de televisión digital terrestre de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Lizarraga Galindo, informó que serán al menos quince millones de televisiones analógicas, de unas 29 millones que hay en el país, las que serán cambiadas antes de que finalice el año porque ya no captarán la señal digital.
Lizárraga Galindo agregó que se está trabajando en un proyecto para realizar el “buen apagón”, similar al de el Buen fin, pero que nada más será para televisores, pues los que el gobierno entregará serán para las personas de escasos recursos y para las que están inscritas en algunos programas del gobierno federal y subrayó que no podrán ser usadas con fines políticos.
El funcionario federal recordó que antes del 15 de julio la SCT lanzará la licitación para adquirir los más de 12 millones de televisores que se requieren para lograr el apagón analógico que se tiene previsto para el 31 de enero de 2015.
El proyecto tiene un costo de 26 mil millones de pesos, que están saliendo del Fondo de Infraestructura Social, explicó Lizárraga Galindo, durante su ponencia sobre la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) durante la expo de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), que se realiza en este puerto.
Como parte del apagón analógico tienen previsto recoger unos 15 millones de televisores analógicos que ya no captaran la señal digital, precisó.
El jefe de este proyecto dijo que las personas que no son beneficiarias y que dependen de la televisión analógica se va trabajar con la industria y Secretaría de Económica para organizar el plan apagón, “que es un esquema que funciona en México como Buen fin, pero enfocado a televisores”.
Finalmente Lizárraga Galindo expuso que para destruir las televisiones recogidas se buscará una forma que no dañe el medio ambiente, aunque será decisión del beneficiario mantener o no el aparato, pues va seguir sirviendo por ejemplo para videojuegos, pues “lo que hace el gobierno es nada más una recomendación de acuerdo a las posibilidades de la población”.