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Expropia Argentina 51% de acciones de petrolera española y la nacionaliza

DPA

Buenos Aires / Madrid / Bruselas

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció ayer la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF, en manos de la española Repsol, y tomó el control de la empresa luego de dictar su intervención a través de un decreto de necesidad y urgencia.
El gobierno argentino, desoyendo las advertencias de España y la Unión Europea (UE), envió ayer al Parlamento un proyecto de ley para declarar de interés público la explotación de hidrocarburos y lograr hacerse con el 51 por ciento de las acciones de la petrolera, por lo que Repsol podrá conservar un cinco por ciento (en total posee el 56%).
“YPF nos convirtió en importadores netos de gas y petróleo con un déficit de 3 mil 029 millones de dólares (anuales). Somos el único país de Latinoamérica y casi del mundo que no maneja sus recursos naturales”, sostuvo Fernández de Kirchner, que consideró que Argentina corre el riesgo de tornarse inviable por políticas empresariales y no por falta de recursos naturales.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se reunió con sus ministros de Industria y Asuntos Exteriores, José Manuel Soria y José Manuel García-Margallo, para estudiar las medidas a adoptar tras el anuncio de Argentina.
Antes de que Fernández de Kirchner anunciara su decisión, Rajoy ya había prometido que defenderá como “propios” los intereses de las empresas españolas en el exterior.
“Allí donde haya una empresa española, allí estará el gobierno defendiendo como propios sus intereses”, había adelantado en una conferencia en Madrid.
La actuación de los últimos días del gobierno español en la disputa por YPF desató ayer las críticas del partido opositor Izquierda Unida (IU), cuyo líder, Cayo Lara, pidió al Ejecutivo que defienda los intereses de la empresa “sin amenazas y sin arrogancias”.
“No estamos en el siglo XV”, dijo Lara, cuestionando la actitud “amenazadora” y “poco diplomática” del gobierno. Además, señaló que Argentina está “en su derecho” de adoptar las decisiones que considere más adecuadas para los intereses de su país.
A su vez, la Comisión Europea dijo que la expropiación supone una señal “muy negativa” del gobierno argentino hacia los inversores extranjeros y, además, que el clima para los negocios quede muy afectado.
En un mensaje transmitido por cadena nacional, Fernández de Kirchner señaló que “desde que se desnacionalizó YPF en 1998 (en favor de Repsol), por primera vez en 2011 Argentina tiene que importar gas y petróleo y esto significa un pasivo carburífero por primera vez en la historia”.
Según establece la ley, el precio a pagar por el Estado a Repsol por sus acciones lo fijará el Tribunal de Tasaciones de la Nación, aunque la mandataria no hizo referencia al asunto.
El proyecto impulsado por Fernández de Kirchner establece que, de las acciones expropiadas, el 51 por ciento quede en manos del Estado y el 49 por ciento restante sea de las provincias productoras de hidrocarburos.
La presidenta aseguró que no será “afectado ningún otro socio”, es decir, que los tenedores de las acciones que cotizan en bolsa las podrán mantener, ya que solo se expropiarán los papeles en poder de Repsol.
A su vez, Fernández de Kirchner decretó la intervención de YPF y designó como conductores de la petrolera al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y al viceministro de Economía, Axel Kicillof, quienes ya tomaron el control de la empresa.
“La intervención será por 30 días con el objetivo de asegurar la continuidad de la empresa, la preservación de sus activos y de su patrimonio, el abastecimiento de combustibles y garantizar la cobertura de las necesidades del país”, según indica el decreto.
En los últimos días, España y la UE habían cerrado filas ante una posible nacionalización de la petrolera.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, convocó el pasado viernes al embajador argentino, Carlos Bettini, y le advirtió de que “cualquier agresión” que viole el principio de seguridad jurídica a Repsol será considerada una agresión contra el país europeo.
Sin embargo, Fernández de Kirchner decidió avanzar con su decisión de que el Estado argentino vuelva a tomar el control de la petrolera y acusó a Repsol por la caída del 50 por ciento de las reservas de petróleo de YPF, desde 2001 a la fecha.
Además, le reprochó que no hizo inversiones en relación a los millonarios dividendos de las ganancias entre sus accionistas.
“La utilidad neta (de YPF) entre 1999 y 2011 ha sido 16 mil 450 millones de dólares y los dividendos pagados han sido de 13 mil 246 millones de dólares”, informó.
Dijo que entre los 13 mil 158 millones de dólares que Repsol invirtió para comprar el 97.8 por ciento de la petrolera YPF y lo que recibió por las ventas de acciones al grupo Petersen y a inversionistas menores en la Bolsa “el saldo de la inversión a la fecha es de 8 mil 813 millones de dólares”.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, condenó ayer “con absoluta energía” la expropiación de la petrolera YPF por parte del gobierno argentino, una decisión que calificó de “arbitraria” y “pésima” tanto para España como para Argentina.
En una comparecencia conjunta ante la prensa en horas de la noche en Madrid, el titular español de Industria, José Manuel Soria, calificó la actuación del gobierno argentino de “clarísimo gesto de hostilidad” contra España y su gobierno, y anunció medidas “claras y contundentes” para los próximos días, sin precisar cuáles.
Los ministros, quienes efectuaron sus declaraciones tras una reunión de urgencia con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, indicaron que la decisión del Estado argentino rompe un acuerdo verbal adoptado el 28 de febrero de que cualquier asunto relativo a YPF se solucionaría de manera amistosa.
García-Margallo recordó que “España acudió al socorro de Argentina cuando pasaba sus peores horas”, y constató que la decisión del gobierno argentino “rompe el clima de cordialidad y amistad” que marca las relaciones entre Madrid y Buenos Aires.

La Oposición argentina, dividida por la nacionalización de YPF

El anuncio del gobierno argentino  provocó ayer reacciones divididas dentro de la oposición.
“Es un día trascendente para todos los argentinos de cualquier condición o pertenencia partidaria porque se da vuelta la página de una historia nefasta que comenzó con la privatización de YPF”, dijo Fernando “Pino” Solanas, jefe del opositor Proyecto Sur.
“Celebramos esta resolución porque hace 20 años que venimos trabajando para recuperar nuestro petróleo. El gobierno de España ni ninguno otro de Europa permitiría que una empresa argentina se llevase el 90 por ciento de las utilidades durante cinco años”, añadió según la agencia de noticias oficial Télam.
Por el contrario, la diputada nacional por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, férrea opositora del gobierno y que fue candidata a la presidencia en las elecciones de 2011, afirmó que “la propia presidenta de la Nación reconoció el vaciamiento de YPF que denunciamos” y la calificó como “encubridora y partícipe de este despojo”. “Estamos ante la expropiación de un muerto”, dijo, según informa el diario Clarín.

Se suspendió la cotización de YPF en la bolsa de Buenos Aires

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires dispuso ayer suspender la cotización de las acciones de la petrolera YPF, luego de que el gobierno argentino anunciara un proyecto de ley para expropiar el 51 por ciento de las acciones de la empresa controlada por la española Repsol.
La decisión de la entidad bursátil se fundamentó “por entender que se encuentra afectado el curso normal de su negociación y la medida es necesaria en interés de los inversores”. Tras comenzar la jornada con un salto de 4.25 por ciento, la cotización de las acciones de YPF fue suspendida cuando perdían 2.44 puntos en la capital argentina.
En tanto, en Nueva York la cotización de YPF también fue suspendida cuando caía 11.16 por ciento.

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