Interpreta la OFA música de Rusia y una sinfonía del venezolano Inocente Carreño

Xavier Rosado * El segundo concierto de temporada de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) se presentó el viernes con el programa y la dirección del colombiano Germán Céspedes quien estuvo al frente del ensamble guerrerense con música de Rusia y una sinfonía del venezolano Inocente Carreño. El teatro Juan Ruiz de Alarcón en el Centro Cultural y de Convenciones estuvo al 75 por ciento de su capacidad, con un público que mostró su entusiasmo al aplaudir incluso entre movimientos de la Segunda sinfonía Pequeña Rusia del moscovita P.I. Chaikovski. El director Germán Céspedes, de 34 años de edad, mostró los resultados de una integración con los músicos de la OFA, obtenida a través de tres días de preparación en el flamante salón de ensayos instalado en el tercer piso del mencionado auditorio, con un concierto que obtuvo una ovación de pie al culminar con una sinfonía del ruso Alexander Pushkin, Tormenta de nieve.

“Creemos que se logró el objetivo planeado al poder integrar en tan poco tiempo partituras tan complejas como las que se trabajaron para este concierto, la estructura artística de la sinfónica de Acapulco se encuentra bien integrada porque sus miembros tienen una formación homogénea, la escuela musical europea que facilita la dirección al momento de salir al escenario”, dijo el director originario de Tunja, Colombia minutos antes de comenzar su actuación. Agregó que solamente esperaba que el público “se enamore” de la música sinfónica y que la incluyan en su acervo personal ya que de los géneros actuales, es el que implica una mayor preparación por parte de los intérpretes debido a su complejidad.

“Es importante que se aprecie esta música en todo el mundo. Yo personalmente me he dedicado a promover la música sinfónica latinoamericana en todos los lugares que visito, por eso he incluido en este programa la Margariteña, de Inocente Carreño de la hermana república de Venezuela. El director de la OFA, Eduardo Alvarez explicó que es una práctica común en todo el mundo que las filarmónicas de las ciudades inviten a directores de otros ensambles para enriquecer el acervo musical y la técnica de los músicos participantes, además de promover un intercambio entre sinfónicas. “Es un privilegio tener entre nosotros a un director que se ha distinguido no solamente en su país natal, sino en todo el mundo y en un país tan culturalmente avanzado como es Rusia. Germán Céspedes me invitó a dirigir a la sinfónica a su cargo (Orquesta Sinfónica Juvenil del Colegio Superior de Música de Gniesin), por eso estamos complacidos de que se haya presentado la oportunidad de tenerlo en Acapulco”, dijo el director titular de la OFA. El concierto comenzó puntualmente a las 21 horas como estaba anunciado en el programa, tomando desprevenidos a algunos asistentes que tuvieron que tomar sus asientos durante el primer movimiento de La pequeña Rusia. Mucha gente siguió llegando incluso hasta 40 minutos después de la hora establecida, instalándose en las butacas más cercanas al escenario, cuestión que causaba molestias a los presentes por interrumpir por instantes el acceso visual al escenario.