Que el CEE vigile giras y actos de gobierno, propone Zeferino

* En Xaltianguis le dicen al alcalde que cuando estuvo el gobernador la semana pasada, sólo se entregaron cheques a priístas

Ossiel Pacheco * Si el gobernador René Juárez Cisneros viene más a Acapulco, “el más beneficiado va a ser el pueblo, qué bueno que intensifique sus giras, y esté más en el puerto, qué bueno que inaugure obras y esté más al pendiente del municipio de Acapulco aunque sea en tiempos electorales”, dijo el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo en entrevista ayer durante su gira por poblados del área suburbana y rural.

Señaló que en estos tiempos todos los movimientos que haga el gobernador Juárez Cisneros y él como presidente municipal de Acapulco van a tener una clara lectura y directriz política, pero en su caso, dijo que “nunca he pretendido competir con él, encantado de la vida que venga a Acapulco”.

“Bendita sea la competencia, ojalá hubiera más campañas para tener todos los días al señor gobernador en Acapulco, feliz de la vida estaría yo, que estuviera todos los días inaugurando obras todos los días en Acapulco, porque finalmente saldría ganando el pueblo de Acapulco”, opinó respecto a las giras de Juárez Cisneros por el puerto sin su presencia.

Asimismo anunció que hoy, él y Juárez Cisneros encabezarán un acto conjunto para anunciar un plan en materia de seguridad pública.

Sobre la posición del presidente del Consejo Estatal Electoral (CEE), Ceferino Cruz Lagunas, quien lamentó que continúen las giras por parte del gobernador y del alcalde porteño, dijo que fue elegido presidente municipal por tres años, “no tengo vacaciones porque me alquilé y fui elegido para estar trabajando los tres años que dura la administración”.

Descartó que asuma una actitud de rebelión contra el CEE, pues es una actitud de trabajo, y justificó que las obras estén apurando porque la administración termina en noviembre, “tengo un limite de tiempo, pues de lo contrario tendremos problemas con la Contraloría, de no comprobar en tiempo y forma la cuenta pública”.

Ratificó su disposición a analizar cualquier notificación que le haga llegar el CEE al ayuntamiento de Acapulco, no obstante dijo que espera convencer mediante el diálogo, y buscará hacer entender al organismo electoral, que él está cumpliendo con su trabajo y no está entregando recursos ni obras con sesgo partidista.

Insistió en recalcar que se debe orientar que tanto el gobernador como los presidentes municipales no utilicen las estructuras del gobierno para favorecer candidatos, y propuso que el CEE vigile las giras.

Consideró que las giras tanto del gobernador como las de él van a tener una mayor resonancia por ser una época electoral.

Sobre el acto del programa de rehabilitación de los Barrios Históricos, del lunes en Las Crucitas, en el que funcionarios estatales entregaron cheques, despensas y bicicletas con la presencia de líderes del PRI, dijo que “el pueblo de Acapulco no es ignorante, ya no es la época en que los presidentes municipales los ponían desde la ciudad de México, vía Chilpancingo”.

“Antes la democracia era una simulación, eran monarquías sexenales de tipo transversal con sus virreyes (en los estados) y sus intendentes en los municipios, todo era centralista y eran omnipotentes, omnipoderosos, pero hoy son otros tiempos, aunque Zeferino diga que voten por tal candidato, la gente no me va a hacer caso”, dijo.

Sobre la entrega de despensas que se llevan a cabo en los actos del gobernador Juárez Cisneros y funcionarios estatales, dijo que ojalá que el DIF estatal las entregara al ayuntamiento, para que se les pudiera decir qué pobres las necesitan, “pero los pobres las van a recibir, como lo hicieron en las elecciones federales de 1997, cuando inició la debacle del PRI en Acapulco”.

Para el alcalde porteño la afirmación del gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Avila, de que el PRI viene con todo para recuperar Acapulco “no es nada nuevo, pues sería inocente quien no lo viera así”, pues es el municipio más importante, “la fuerza más importante del estado, está echando todo para recuperar la joya de la corona”.

Sobre las declaraciones del candidato del PRI Ernesto Rodríguez Escalona en el sentido que “los duros” del PRD de López Rosas van a saquear el ayuntamiento, de ganar la elección, respondió que en todos los partidos hay buenos y malos, “en todos los partidos hay gente que abusa de las siglas partidarias, en el PRI hay muchos elementos buenos, hay de avanzada”.

Sin embargo, recalcó que “también hay priístas bandidos, saqueadores, corruptos, que han llevado a la debacle a este país, así como en el PRD, hay oportunistas, chantajistas, que se esconden debajo de la mesa con el gobernador, y le reciben dinero por debajo del agua”.

Y descartó que con un eventual triunfo del PRD en Acapulco, regresen las épocas del saqueo, pues quien mayor vigila el uso de los recursos es el Congreso del Estado, entonces ya no son los mismos cómplices, “estoy seguro que si ganara el PRD otra vez haría un papel digno, haría igual que nosotros”.

–¿El PRD de Zeferino es diferente al PRD de López Rosas, como lo dijo el candidato del PRI?

–De ninguna manera, el PRD es uno solo, es una institución que merece respeto, no hay diferencias, es el mismo PRD, es un PRD de avanzada, democrático, vanguardista que le abrió las puertas a los candidatos externos, como es mi caso y es un PRD que me dio la oportunidad de servirle al pueblo de Acapulco, un PRD que ve por el bien del país.

Negó que existan diferencias entre él y López Rosas, más que el estilo personal de gobernar, “cada quien tiene su estilo, entiendo que el próximo alcalde que asuma el cargo, sea abogado, ingeniero o puede no tener carrera, le dará un sello característico, yo tengo una formación de administrador, cada quien tendrá que darle su sello”.

Giras sí, dádivas no

Raquel Santiago Maganda * En la gira de ayer del alcalde Zeferino Torreblanca Galindo reiteró que “no nos debe espantar las giras de trabajo sino la entrega de dádivas”, en referencia a la entrega de cheques, bicicletas, despensas y láminas de cartón en actos del gobierno del estado.

En la comunidad de el Kilómetro 40, el alcalde aseguró que no llevaba a los ciudadanos obsequios porque prefiere cambiar las dádivas por obras de beneficio colectivo, por eso dijo que a las personas les tocará juzgar y emitir su voto, pero se reservó el continuar criticando allí a las administraciones anteriores priístas.

Durante toda la gira de trabajo que abarcó a las comunidades de Paso Limonero, La Venta, Los Organos, el Kilómetro 40, Kilómetro 45, La Sierrita y Las Tortolitas, hubo comentarios de los lugareños en donde le manifestaron su respaldo para la gubernatura.

El alcalde reconoció que la democracia tiene sus imperfecciones, pero reiteró que los actos no tenían tintes partidistas, porque ha trabajado en el área rural a pesar de que en la contienda de donde fue electo alcalde en esa zona perdió por los votos.

Ya en entrevista Zeferino Torreblanca dijo que “no nos debe espantar las giras de trabajo sino la entrega de dádivas”, pero consideró que los ciudadanos tienen la última palabra porque tendrá que valorar lo que recibe.

En la comunidad de La Sierrita, mientras el alcalde comía una de las madres de familia le dijo que lo iba a apoyar cuando fuera candidato a gobernador, pero siempre y cuando “siga viniendo”, lo que provocó la sonrisa del alcalde.

Mientras que en el puente de la comunidad de Las Tortolitas, el integrante de Guerrero Verdes, Alfredo González también vaticinó que Torreblanca Galindo sería el próximo gobernador porque “sabemos que va a ganar”.

En toda la gira el alcalde se manifestó en contra de las dádivas, atribuidas a que “los viejos sistemas mexicanos (en referencia al PRI) acostumbraron a darles mendrugos”, por eso recordó que en sus tiempos de campaña como alcalde las personas les decían que no votaban por él porque no llevaba obsequios. Por eso, se manifestó a favor de desterrar “las prácticas de las migajas”.

Allí también integrantes del Comité Ciudadano de Xaltianguis, entre ellos Patricia Reyes denunciaron que durante la visita del gobernador a su comunidad el pasado sábado se entregaron cheques a dirigentes priístas, cuyo recurso “no se ha visto reflejado en obras” sy tampoco ha habido supervisión del gobierno del estado.

Mencionaron entre estos dirigentes a Antonio Martínez, María Morales, Saúl Manrique, Catalina García quienes aseguraron recibieron cheques de hasta 70 mil pesos, y dejaron entrever un supuesto desvío de recursos al mencionar que “sus casas son ostentosas”.