Desalojan a microbuseros que instalaron un taller mecánico en un predio en litigio en Zihuatanejo

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Este jueves, inspectores de las direcciones municipales de Ecología y Reglamentos, así como agentes de Tránsito escoltados por policías preventivos municipales de Zihuatanejo, desalojaron el improvisado taller mecánico que microbuseros habían colocado en un terreno cercano a la laguna Las Salinas, en Zihuatanejo.
En la edición del lunes de esta semana de El Sur, ex vecinos de la colonia Las Salinas en Zihuatanejo, que desde el 19 de septiembre de 2010 permanecen en un plantón permanente en los terrenos cercanos a la laguna del mismo nombre en demanda de que el gobierno federal cumpla con la indemnización que les adeudan desde hace más de 35 años, exigieron que el gobierno municipal retire la invasión que transportistas de microbuses hicieron a un costado de la galera en donde ellos se reúnen.
El representante de los ex vecinos, José Isabel Dorantes García denunció que los microbuseros de las rutas Zihuatanejo-Pantla-Barrio Nuevo-San José Ixtapa y Zihuatanejo-Marina Ixtapa, sin permiso de la autoridad municipal, el martes de la semana pasada, metieron máquinas a la zona verde que colinda con el terreno que los ex vecinos mantienen ocupado con una galera y tiraron árboles de guamúchil y guaje.
Dijo que los microbuseros pretenden poner en ese lugar un taller mecánico provisional el cual –consideró- contaminaría el medio ambiente, ya que no tienen los permisos ni recipientes adecuados para el manejo de aceites y desechos, lo que representaría mayor contaminación hacia la laguna y la bahía.
Ayer jueves, inspectores de las dos dependencias citadas, encabezados por el subdirector de Ecología, Eleazar Lucatero Rivera y el director de Reglamentos, Ángel Solís Villagómez, pidieron a los trabajadores que en esos momentos se encontraban en el improvisado taller que se retiraran porque no cuentan con el permiso de la autoridad municipal, “están invadiendo una zona ecológica”, dijo Solís.
Los agentes de Tránsito llevaron una grúa con la que retiraron los vehículos que estaban en el lugar, mientras que los policías municipales se mantuvieron a la expectativa por si era necesario intervenir.
Rato después llegó un grupo de ex vecinos quienes se congratularon “de que el gobierno nos hizo caso, nosotros pensábamos que el gobierno iba a ser tolerante y que iba a permitir que estas personas se quedaran aquí, pero tenemos que reconocer que fuimos escuchados”, dijo Dorantes García.