Aceptan transportistas de Chilpancingo descuentos para adultos mayores, discapacitados y estudiantes

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Las organizaciones de transportistas de Chilpancingo acordaron cobrar cuatro pesos a personas de la tercera edad y con capacidades diferentes, 4.50 pesos a estudiantes con credencial y mantener en 5 pesos la tarifa general a pesar de la inconformidad de usuarios y algunos líderes transportistas que califican el incremento como una acción unilateral del gobierno de Ángel Aguirre Rivero.
Sin embargo, de acuerdo a secretario general de la Confederación de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), Inocente Mojica Peña, el incremento que pedían en Chilpancingo era a 6.50 pesos; mientras, el presidente de la Unión de Permisionarios de Chilpancingo (Upech), Ulises Hernández Salgado pugna por el reordenamiento y el secretario general de la Unión de Transportistas Democráticos (UTD), Apolinar Segueda Dorantes, llama al gobernador a cabildear el incremento con líderes y la sociedad civil.
Ayer por la tarde el presidente municipal de Chilpancingo se reunió a puerta cerrada con líderes transportistas de la capital, a la salida de esta reunión Ulises Hernández dio cuenta de que se trataron dos temas, el del incremento al pasaje y el del reordenamiento del transporte.
“Venimos a informar al presidente que las organizaciones de Chilpancingo hemos aceptado una tarifa preferencial con un descuento a los estudiantes para que paguen 4.50 y discapacitados y adultos mayores 4 pesos y mantendremos la tarifa general en 5 pesos”, expuso.
Aseguró que el alcalde celebró la noticia, “le dio beneplácito pues al municipio no le convienen mayores problemas en vísperas de las elecciones”.
Agregó que los descuentos se aplicarán a partir de cuando el gobierno del estado les entregue las boletas en donde se detallen los descuentos “posiblemente el lunes. Esto no es en automático, primero tenemos que recibir la boleta y entregarla a los permisionarios, porque en Chilpancingo cada permisionario tiene una unidad, rara es la persona que cuenta con dos concesiones”.
Respecto del ordenamiento, apuntó que esta fue una petición de los permisionarios “que empuje con las autoridades del estado para un reordenamiento en la ciudad y se puedan descongestionar las vialidades y nos da su apoyo irrestricto. Tenemos tres años pidiendo el reordenamiento, no ha habido mes en el que no hayamos insistido en eso”.
Propuso que se saquen unidades de las rutas que están saturadas como la avenida Álvarez, Avenida Juárez y Avenida Insurgentes y orientarlo a otra vialidad, “la alternativa es que se vayan al bulevar y al encauzamiento del Huacapa”.
También informó que en Chilpancingo circulan 563 unidades de transporte público urbano y “hay 130 nuevas concesiones con una antigüedad de 3 años y 30 toleradas, esas son las que tendrían que mover, pero eso lo tendría que decidir el técnico que realice el estudio correspondiente”.

Querían a 6.50 pesos

Abordado también al salir de la reunión, Inocente Mojica dijo que fue sólo una visita de cordialidad y evitó dar información sobre los temas que se trataron. Afuera ya los esperaban unos 40 varones uniformados con playeras rojas con el logotipo de la COSTEG.
Se le preguntó si acudieron para informar al presidente municipal respecto del incremento y los posibles descuentos.
“No, pero el incremento ya está dado, todos lo saben, el gobierno del estado dijo que no hay vuelta atrás y nosotros sólo acatamos lo que diga el gobierno del estado”, contestó.
¿Está justificado el incremento, hay algún estudio?, se le preguntó.
“Me imagino que sí, porque el gobierno del estado en ningún momento va a ser irresponsable para dar una determinación sólo bajo supuestos, está avalado aunque muchos compañeros de Chilpancingo querían que fuera a 6.50 pero no se puede hacer a juicio personal”, contestó.

Medida unilateral: UTD

Entrevistado respecto del incremento que se realizó en varios municipios de la entidad entre los que se cuentan Zihuatanejo, Acapulco y la capital, Apolinar Segueda dijo que esta es una medida que se toma año con año a finales de diciembre.
“El gobierno del estado siempre hace aumentos entrando el año, lo que dice la UTD es que antes de los aumentos el gobierno debería de hacer un estudio socioeconómico para ver cómo está la inflación, la carestía, el incremento de los insumos, pero como no hace los estudios aumenta sin un respaldo técnico”, se quejó.
Y contextualizó, en el caso de Chilpancingo “la inflación no fue del 25 por ciento (incremento que se dio en la capital), fue 1.5, la gasolina tiene un incremento mensual pero habría que multiplicarlo por 12 meses y no alcanza el 25 por ciento. No es que los concesionarios no queramos el aumento de precio de pasaje pero ¿cómo me voy a sentir por aumentarle a las familias con 4 hijos? Ahí se les iría el salario mínimo de todo el día, sólo en pasajes”.
En ese tenor, llamó al gobernador Ángel Aguirre a que muestre los estudios que justifican los incrementos “y si no lo hicieron que llame a los líderes pero a ninguno nos llama, no nos avisa nada, es un incremento de manera unilateral, ojalá no fuera así. Yo apoyo la política social de Ángel Aguirre, siempre dijo que estaría del lado de las causas sociales”.
Aseguró que en la UTD, que cuenta con 3 mil agremiados en toda la entidad, no aplicó el incremento, “en Chilpancingo no tenemos concesionarios, nuestros tres mil agremiados que se mueven en Iguala, Zihuatanejo, Acapulco, Marquelia, San Marcos y otros, han aguantado, quedamos de aguantar al menos hasta abril para ver si conviene el incremento, porque no podemos golpear nosotros a la economía si de por sí ya hay incrementos en la canasta básica, no puede haber un aumento a la brava, se tiene que consultar con los líderes transportistas, las autoridades y la ciudadanía”.

Pésimo servicio

Durante un recorrido en el transporte urbano se preguntó a los usuarios que pensaban respecto del alza al precio del pasaje y todos contestaron que era un incremento que golpeaba su economía.
El estado de las unidades que se pudieron observar, unas 20, es bueno; los asientos son cómodos, las ventanas funcionales y en general están limpias.
El problema son los conductores, todos suben más gente de la que puede ir sentada por lo que se encierra el calor y chocan los cuerpos de los que van sentados con los que van parados. Conducen a exceso de velocidad y hacen maniobras para ganar espacios y rebasarse entre ellos que provocan que los pasajeros se muevan de lado a lado encimándose abruptamente unos sobre otros.
Algunos llevan la música a todo volumen, lo que molesta a los usuarios. Por eso califican como “pésimo” el servicio del transporte urbano en Chilpancingo.