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No requirió más infraestructura el DF después de despenalizar el aborto, afirman en un foro

 

*La coordinadora médica del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la capital del país informa que el 80 por ciento de los procedimientos implican el uso de medicamentos

Mariana Labastida

En el primero de los tres foros que realiza la Secretaría de la Mujer (Semujer), como parte del impulso a la iniciativa de despenalización del aborto, la coordinadora médica del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, del Centro de Salud Beatriz Velasco de Alemán, Ana Gabriela Arangure Peraza, informó como funciona el programa de Irrupción Legal del Embarazo (ILE) en el Distrito Federal, donde ya es legal.
En su exposición, resaltó que no se ha requerido de más infraestructura, para la atención médica a las mujeres que decidieron interrumpir su embarazo; además que desde que se despenalizó el aborto, el 80 por ciento de los procedimientos se han hecho con medicamentos.
En el foro, organizado por la Semujer y al cual asistieron unas 120 mujeres, le preguntaron a la especialista si la práctica de un aborto no es un proceso traumático, a lo cual Arangure Peraza respondió que para ello se les da a las mujeres consejería con personal de trabajo social y psicólogos, además “si están seguras de lo que van hacer no tiene porqué ser un trauma”.
Indicó que son muchas las razones por la que las mujeres deciden interrumpir un embarazo, porque fueron agredidas, porque el novio o esposo las abandonó, porque ya tienen un número considerable de hijos y no quieren más, y por decisión que ellas toman, por lo cual también se les da información de métodos anticonceptivos para prevenir otro embarazo.
La médico explicó que el ILE es un proceso de nueve pasos, que inicia con la solicitud del procedimiento para el aborto, después la mujer que lo solicita pasa a consejería, donde es atendida por médicos y psicólogos que la orientan para que este segura de su decisión, ya sea detener el proceso o continarlo. Una vez que dice estar segura, se da el consentimiento informado, se le hace su historia clínica, pruebas de laboratorio, un ultrasonido para determinar las semanas de embarazo, el  procedimiento quirúrgico o con medicamento, luego una plática sobre métodos de planificación y finalmente se le da seguimiento a cada caso.
Explicó que hasta las 10 semanas de embarazo, la interrupción se puede hacer con medicamentos, para lo cual la mujer regresan dos semanas después para una revisión, porque en ocasiones hay resistencia al medicamento y no les hace efecto, y en otras ocasiones pueden quedar residuos que pueden poner en riesgo la salud de las mujeres y se hace la extracción de los mismos.
Que se está teniendo una migración de los servicios de salud de procedimientos quirúrgicos a medicamento, porque reducen la carga en hospitales, la atención es rápida y el servicio es gratuito, ademas de que se tienen altas tasas de efectividad y aceptibilidad, resultados consistentes con evidencia científica y es menos traumático.
De los procedimientos que se han atendido, el 74 por ciento son de mujeres del Distrito Federal, 22 del Estado de México y el 3 por ciento llega desde otros estados; en esos casos dijo se les da prioridad para realizar el procedimiento quirúrgico, para quien  hace la interrupción del abordo regrese el mismo día, si así lo decide, a su lugar de origen. Enfatizó que con la infraestructura de salud que tiene el Distrito Federal se ha atendido adecuadamente la demanda que existe, que la “información es la clave en la calidad del servicio y en la resolución de complicaciones”.
De los registros que se tienen en el DF el 68 por ciento de las interrupciones de embarazo se dan antes de las 9 semanas, el 10 por ciento antes de las 10 semanas, el 9 por ciento a las 11 y el 3 por ciento a las 12 semanas de gestación.
Después del procedimiento, las mujeres como parte del proceso reciben información de los métodos anticonceptivos que pueden usar, el 58 por ciento opta por el DIU (Dispositivo Intra Uterino), el 14 por ciento usa preservativos, el nueve por ciento inyectable, el ocho por ciento el BTL, el siete pastillas y el 14 usa un método no especificado.
En cuanto a la edad de quienes han interrumpido un embarazo, dijo que el 94 por ciento son mujeres adultas y el 6 por ciento adolescentes, que tienen que acudir con sus padres para que se les pueda realizar el procedimiento; el 56 por ciento son mujeres solteras, el 25 viven en unión libre, el 16 por ciento casadas y un 3 por ciento divorciadas.
De la preparación académica, el 60 tiene estudios de secundaria y preparatoria, el 20 por ciento universitaria, el 15 de primaria, el cuatro carrera técnica y el 11 por ciento son analfabetas; de sus ocupaciones el 39 por ciento son amas de casa,  el 27 son estudiantes y 16 por ciento empleadas.
Desde 2007, que se aprobó la ley para despenalizar el aborto en el Distrito Federal, al 30 de mayo de este año se han realizado 121 mil 726 interrupciones de embarazos.
En la actividad participó la secretaria de la Mujer, Rosario Herrera Ascencio, y la directora general de Institucionalización del Enfoque de Género de dicha dependencia, Andrea Sarabía García.

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