Padres “deben perder todo un día” para obtener una beca en la Subcoordinación

* Incluso hay tutores quienes con sus hijos se brincaron la barda de las oficinas para asegurar su trámite, explican dos solicitantes

Raquel Santiago Maganda * Una solicitud de beca en la Subcoordinación de Servicios Educativos Región Acapulco-Coyuca de Benítez para alumnos de nuevo ingreso, puede ser una odisea para los padres de familia, pues la aventura empieza cuando las personas llegan a esas oficinas para entregar documentos.

Allí, Modesta Martínez y Normaeli Quiterio Ruiz, quienes al igual que otras 60 personas llegaron desde las 4 de la madrugada “para apartar un espacio”, explicaron que ellas tuvieron que pedir permisos a sus patronas para efectuar el trámite, pues la beca asciende a mil 600 pesos anuales en el nivel básico, y 200 pesos más para secundaria; el recurso se da sólo a alumnos de escasos recursos y de nuevo ingreso.

Modesta Martínez reconoce que el dinero “no es mucho”, pero es suficiente “para ayudarnos” en la compra de los útiles escolares.

A las 6 de la mañana –dicen– llegaron más padres de familia, “pero nosotras ya estábamos adentro (de la Subcoordinación)”. No evitan la risa al comentar que incluso algunos padres y sus hijos se brincaron la barda del inmueble para asegurarse un lugar; la oficina entonces ya era un campamento.

Pero hubo incertidumbre cuando, a las 8 de la mañana, los maestros de Educación Física de la delegación D-II-(6) 9 cerraron el lugar.

La actitud de los padres fue de protesta, y aunque “al principio nos querían sacar, muchos les dijimos que nosotros no teníamos la culpa de sus problemas, al fin y al cabo ellos cobran sin trabajar, pero otros perdimos el día por estar aquí”.

Modesta Martínez, sentada en el suelo, recuerda que una de las madres, quien traía unas tijeras, cortaba los mecates de las mantas, mientras los inconformes las volvían a colocar. Ya para entonces eran más de 100 personas las que corrieron despavoridas para protegerse de la lluvia .

Tras insistir, los padres lograron que les cedieran el paso, lo que más tarde fue calificado por el representante sindical de los maestros inconformes, Erick Bucio Ursúa, como una actitud de comprensión, “porque no queremos afectar a los padres”.

Mujeres y hombres también presenciaron cuando dos maestros “amenazaron” al subcoordinador Raúl Vega Astudillo; “creíamos que le iban a pegar”, dijeron.

La aventura continuó cuando Héctor Borjón Laguna, quien estuvo también desde las 4 de la mañana con su hijo recién ingresado a la secundaria, reclamó a los maestros y les exigió que retomaran su función como educadores.

Ante la improvisación, el jefe de Microplaneación Educativa de la región, Jorge Antonio Morales Parra, sólo integró una lista de los asistentes y les entregó una ficha para que el miércoles se presentaran en orden numérico a la revisión de los documentos. La entrega concluyó a las 10 de la mañana.

 Los padres lamentaron que nuevamente deberán pedir permiso en sus trabajos para la gestión que debió hacerse en un día, pero ninguno de ellos desecha la idea de no volver con tal de lograr una de las 200 becas.