Xavier Carreto A.

Empecemos bien y terminemos mejor

Este 19 de agosto comienza el año escolar 2002-2003. El calendario respectivo señala que deben laborarse 199 días hábiles: 10 en agosto, 20 en septiembre, 23 en octubre, 20 en noviembre, 14 en diciembre, 19 en enero, 19 en febrero, 20 en marzo, 12 en abril, 18 en mayo, 21 en junio y 3 en julio. Este calendario escolar rige para los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria, tanto en escuelas oficiales como en las particulares incorporadas.

Es importante puntualizar que en cada día hábil que habrá de laborarse están previstas las actividades académicas que habrán de realizarse, es decir, los planes y programas de estudio que los alumnos de los diferentes niveles tendrán que cursar. Por esto, es esencial, para la mejor formación de los alumnos, que las actividades escolares se cumplan así como lo precisa este calendario escolar.

Cada día que no se labora, por el motivo que sea, tanto de profesores como de estudiantes, dejan de verse temas fundamentales que contribuyen a la mejor formación de nuestros niños y jóvenes. Por esta razón, entre otras y principalmente, los maestros y sus alumnos deben de cumplir cabalmente con cada una de las jornadas establecidas por el calendario escolar, lo cual les permitirá alcanzar los conocimientos suficientes y poder seguir avanzando en su formación estudiantil. Sin embargo, la experiencia nos dice que los alumnos no están debidamente preparados, pues con la excepción de algunas escuelas, de manera específica las particulares, la mayoría de los planteles nunca cumplen con el calendario escolar. En los años recientes, este incumplimiento alcanza proporciones alarmantes como lo ha reconocido la propia Secretaria de Educación de Guerrero, la cual admite que solamente se ha cumplido con el 60 por ciento del calendario escolar.

La calidad de la educación pública en nuestra entidad no está a la altura de los requerimientos de superación de nuestra sociedad, cuando se sabe que es la educación el medio por excelencia que ayudará a salir del enorme rezago en el que vivimos la mayoría de los guerrerenses.

Este año escolar se inicia con los mejores augurios, entre otras cosas, por la reciente firma del Compromiso Social por la Calidad de la Educación, signado en la ciudad de México, el pasado 8 de agosto, por el presidente de la República, los gobernadores de los estados, la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la Asociación Nacional de Padres de Familia, empresarios y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. Se ha reconocido que la educación es responsabilidad de todos y como tal todos debemos de cumplir, aportando la parte que nos corresponde, empezando porque los maestros cumplan con el calendario escolar. En este mismo acto, se presentó un diagnóstico de la educación nacional, en el cual se reconocen fallas tan importantes como la reprobación y la deserción escolar, el rezago educativo, el analfabetismo funcional de muchos ciudadanos mexicanos, programas de estudio rígidos, etcétera.

Por otra parte, en el marco del programa nacional Hacia un país de lectores, cada  una de las 781 mil aulas de clase que hay en México de los niveles de preescolar, primaria y secundaria, recibirán una biblioteca con 25 títulos diferentes. Con lo cual se espera que el hábito de la lectura, que tanta falta nos hace, pueda ser adquirido por los niños y jóvenes mexicanos, en sus primeros años de existencia. Esperemos que tanto maestros como padres de familia y autoridades participen de manera decidida en el cumplimiento de este programa nacional.

No menos importante que las dos medidas anteriores, es la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE). El cual tendrá las siguientes funciones: desarrollar un sistema de indicadores que permita valorar en forma objetiva la calidad del sistema educativo nacional. Asimismo, se propone apoyar la realización de evaluaciones nacionales de los aprendizajes alcanzados por los alumnos y desarrollar modelos para la evaluación de las escuelas.

Para poder estar en condiciones de mejorar la calidad de nuestro sistema educativo debemos empezar por medirlo y así enterarnos de sus aciertos pero también de sus fallas, lo cual nos ayudará a superarlas. Se confía que con los trabajos que realizará el INEE podremos saber, con mayor precisión, porqué  nuestros niños y jóvenes no tienen mejores aprovechamientos escolares, porque no tenemos mejores escuelas públicas.

El inició del año escolar 2002-2003 es una nueva oportunidad para empezar a hacer las cosas bien en el sistema educativo estatal, sobre todo por los apoyos adicionales con los cuales se contarán a partir de ahora. El propósito de alcanzar los mejores resultados en este nuevo ciclo escolar debemos hacérnoslos todos los integrantes de la sociedad guerrerense. Empecemos bien, esforcémonos todos y, así, no tengo dudas, terminaremos mejor este año escolar.